Paseo chaqueño IV

Continuando con las fotos, del paseo chaqueño. La verdad es que caminando un poco uno se encuentra con otras de las bellezas que tiene el chaco, es su flora. Un sinnúmero de florcitas de varias formas y con colores que llaman la atención.

Foto: Verdolaga © Todos los derechos reservados.

La verdolaga, con ese color tan llamativo, está en lugares donde se suele juntar el agua de la lluvia, zonas un tanto bajas. Tiene la particularidad, a parte de su belleza, de abrirse cuando el sol está ya un poco alto, al medio día se abre completamente y a medida que el sol baja se va cerrando. Luego de la siesta prácticamente ya está cerrada y es hasta difícil encontrarla ya que es una planta medio rastera, no crece mucho y puede pasar por desapercibida entre el pastizal.

Foto: Flor de cactus © Todos los derechos reservados.

Una hermosa flor que se abre por una noche realmente, estaba espectacular. Creo que el cactus es de la familia de los Cereus, que alcanzan formas arbóreas a partir de un tronco principal, del cual nacen ramificaciones o bien lo hacen desde la base del tallo inicial. Es parecido al Quimil que tenemos en Santiago, pero la flor es diferente.

Foto: Tornasol © Todos los derechos reservados.

Luego de un aguacero, por la tarde cuando bajaba el sol, las nubes y la llovizna creaban una vista fantástica, todo se teñía de un color amarillo brilloso como el tornasol. Uno quedaba medio embobado por el espectáculo.

Le aclaro que es un fenómeno que cada tanto se produce, en Santiago también lo he visto, pero no deja de sorprender. Todo gratis pa'quien lo sepa apreciar, vale señalar.

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