Siguiendo con el relato de nuestro paseo por tierras chaqueñas, en el Paraguay, entre las cosas que siempre más me ha llamado la atención, es la abundante cantidad de especies de aves, sus colores, sus cantos y silbidos, y las piruetas que hacen algunos. Fue una buena oportunidad para tomar fotos, probando chiche nuevo. Haciendo clic sobre las mismas se pueden ver en mayor detalle en mi álbum de Flickr. Foto: Pitogüê © Todos los derechos reservados.
Más de una mañanita, o a la tardecita daba una vuelta por cerca de la casa nomas y me deleitaba con las aves que hay. Entre ellos el conocido Pitogüê (Pitangus Sulphuratus), que también hay en Santiago, conocido como Quetubí. Foto: Picaflor Verde © Todos los derechos reservados.
El hermoso Picaflor Verde (Choloros tilbon aureoventris), que nos sorprendía con sus aproximaciones, dado que más de una ves, estando sentado bajo un gran algarrobo, donde nos tomábamos la cervecita a la tarde, sentíamos un fuerte zumbido cerca de nuestra cara. Era este adorable pájaro que se arrimaba a curiosear, haciendo estáticos a menos de un metro de nuestros ojos; y luego de unos prr prr y unas cuantas piruetas se volvía a sus flores. Todo un festival aéreo.
Foto: Carpintero del Cactus © Todos los derechos reservados.
Con otros con los que nos entreteníamos, eran los carpinteros (Melanerpes cactorum). Había varios y se la pasaban meta toc, toc, toc, en los palos alrededor de la casa. Viven en uno de los grandes algarrobos que rodean la casa, cubriéndola con sus sombras.
Foto: Cardenal © Todos los derechos reservados.
Otro de los ya famosos habitué son los cardenales (Paroaria Coronata), hermoso bichito. En determinadas horas del día, se venían un montón y andaban como compitiendo con los quetubíes, o se arrimaban a la puerta de la casa para comerse los insectos y mariposas que de noche por las luces se arrimaban.Los últimos días aparecieron los famosos pirpintos, mariposa blanca o amarilla que suele aparecer por millones en algunos días secos del verano (pasa en general en todo en Gran Chaco Sudamericano), la cosa es que la maniobras cazadoras de las aves eran dignas de admiración.También en los recorridos he visto otras más señoriales a los cuales sólo podía verlos a la distancia, como el aguilucho colorado (Buteogallus Meridionatis), un impresionante halcón, en ingles conocido como Savanna Hawk. También he visto a los caranchos caracoleros (Cara cara Plancus), en guaraní Kara Kara. Algunas noches tranquilas se podía escuchar al impresionante Búho (Bubo Virginianus), conocido localmente como Ñakurutû Guasu. Guasu quiere decir grande, porque el ave es bien grande y su mirada ceñuda impresiona.Lastimosamente o porque estaban muy lejos o por las condiciones de luz no daban no he podido tomarle unas fotos. Si Dios quiere la próxima vez será, tengo que armarme de un mejor teleobjetivo para hacer tomas a distancia, también estoy pensando en camuflaje y en un trípode. Este tema de la observación de aves me está gustando. Los nombres científicos de las aves los he sacado de un muy buen libro, "Guía de Aves del Chaco Húmedo", de Richard Elsam. Me lo prestó nuestro querido amigo Dietter, nuestro anfitrión en este paseo chaqueño.Actualización 02/02/2010Acabo de ver, en una actualización del Mural de Chaco paraguayo, en Flickr, una buena foto del aguilucho colorado (Buteogallus Meridionatis), publicada por ralphie zotti.
lindísimas fotos jorge y notable lo que contás del picaflor verde
ResponderBorrarel pitogue/quetubi es el que por aqui llamamos benteveo/bicho feo?
Muchas gracias Hugo, es el mismo, pitogüê/quetubí/benteveo/bicho feo.
ResponderBorrarLo del picaflor fue realmente impresionante. Una vez nos estábamos por bajar del vehículo y el pajarito se paró en el dintel de la ventana, nos miró un rato y se fue, recién ahí abrimos la puerta para bajarnos. Parece que tenía curiosidad el bichito de Dios.