Tuvo lugar el 16 de abril de 1746, cerca de Inverness, en
las Highlands, Tierras Altas de Escocia. fue el choque final entre
Jacobitas y partidarios de la Casa de Hanóver durante el levantamiento
jacobita de 1745. Fue la última batalla librada en suelo británico hasta la
fecha, y supuso para la causa jacobita, que defendía la restauración de la
Casa de Estuardo en el trono británico, la derrota definitiva de la que
nunca se recuperó.
Imagen: Cuadro de David Morier (1750). La pintura representa la carga
de las Highlands en el clímax de la batalla de Culloden , cuando los
montañeses que cargaban se enfrentaron al 4.º Regimiento de Infantería del
coronel Barrell.
Los Jacobitas, en su mayoría escoceses de las Highlands, apoyaban las
pretensiones al trono de Carlos Eduardo Estuardo (conocido como Bonnie
Prince Charlie o El joven pretendiente), hijo de Jacobo III. Se les oponía
el ejército británico, liderado por el príncipe Guillermo Augusto, duque de
Cumberland, hijo menor de Jorge II, miembro de la Casa de Hanóver.
Tras la victoria, Cumberland ordenó a sus hombres la ejecución de todos los
jacobitas heridos y prisioneros, un acto por el que fue conocido desde
entonces como "Cumberland el Carnicero". Se respetó la vida de los
prisioneros de más alto rango, que fueron juzgados y ejecutados
posteriormente en Inverness. Carlos Estuardo huyó de Gran Bretaña y vivió en
el exilio hasta que acabó sus días en Roma.
Las represalias civiles fueron también severas. Se promulgaron leyes para
erradicar el sistema feudal de clanes en Escocia, e incluso las gaitas y la
vestimenta tradicional de la zona fueron declaradas ilegales.