Ayer nos enterábamos que el exchange de criptomonedas Bybit, con sede en
Dubai, sufrió un feroz ciberataque que resultó en la pérdida de
aproximadamente 1.460 millones de dólares en criptoactivos. La plataforma Bybit está presente en unos 160 países y opera en la
Argentina desde mediados de 2.024.
Bybit, fundada en 2018 por su director ejecutivo Ben Zhou, ha ganado
rápidamente protagonismo en el panorama del intercambio de criptomonedas.
Con sede en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, Bybit ofrece un conjunto integral
de servicios, que incluyen operaciones con criptomonedas, productos de
ingresos pasivos y un mercado de NFT. La plataforma atiende a una clientela
global, excluyendo jurisdicciones como Estados Unidos, China continental,
Singapur y algunas otras.
"Bybit es una de las plataformas de intercambio de criptomonedas más
grandes del mundo, con un volumen de operaciones diario promedio de US$
36.000 millones. El exchange con sede en Dubái, que no está disponible en
Estados Unidos, tenía aproximadamente US$ 16.200 millones en activos en su
plataforma antes de ser hackeada, según datos de reservas de
CoinMarketCap, lo que hace que el ether robado sea equivalente a
aproximadamente el 9% de sus activos totales" (Bloomberg).
Algunos lo consideran un "hecho dramático dentro del mundo de las
criptomonedas", y se lo señala como el robo más grande de la
historia de la industria de las criptomonedas desde la creación de
bitcoin en 2.009. Según la empresa de análisis de blockchain Elliptic, el
robo ha superando los US$ 611 millones robados a Poly Network en
2.021 y a Ronin Bridge, en 2.022, ambos considerados los más grandes
hasta la fecha.
"Bybit, una plataforma conocida por su volumen de transacciones y su
amplia base de clientes, informó que la brecha de seguridad ocurrió en una
de sus billeteras frías de Ethereum. Las billeteras frías son aquellas que
no están conectadas a internet y se consideran más seguras que las
billeteras calientes. Sin embargo, en esta ocasión, un atacante aprovechó
una transferencia desde la billetera fría a una billetera caliente, que
estaba en línea y vulnerable, para tomar control total de los fondos" (La Nación).
Según los expertos que analizan el tema, el cracker (ciberdelincuente) logró sortear las barreras de protección,
dejando en evidencia las vulnerabilidades que aún persisten en algunos de
los exchanges más grandes y confiables del mundo.
En éste caso, y según informó Bybit, se manipularon las claves
privadas asociadas con la billetera fría de Ethereum (ETH) de Bybit. Al
transferir los fondos a una billetera caliente, el cracker pudo liquidar
rápidamente las criptomonedas, lo que dificultó la recuperación de los
activos robados. Robaron aproximadamente 401.347 ETH, valoradas en
más de 1.400 millones de dólares.