El cambio climático y sus consecuencias son y serán un tema de importancia
en éste espacio personal. La elevación de una conciencia ambiental
comunitaria es uno de los objetivos deseables de la mayoría de las
estrategias de educación y comunicación encarados por las sociedades
avanzadas. No quiero ser ajeno a ese esfuerzo.
Fuertes tormentas afectaron el AMBA este miércoles 20/03/2024 Foto:
Luciano González, vista en
Infobae
El nivel de cambios, que está sufriendo el
sistema climático, está intensificando la frecuencia e intensidad de los eventos
climáticos extremos en Argentina, y se espera que esta tendencia se
intensifique en el futuro.
La recurrencia de eventos extremos ya son una realidad, lo estamos viviendo.
Según las proyecciones realizadas, en los tiempos que se vienen estos
eventos no sólo serán más frecuentes, se espera que sean más duraderos y
severos, con impactos considerables en diferentes sectores del país.
Es fundamental tomar medidas urgentes para mitigar los impactos del cambio
climático y adaptarnos a sus efectos y consecuencias.
Algunos ejemplos de estos eventos son:
Sequías: La frecuencia e intensidad de las sequías se ha incrementado en
las últimas décadas, especialmente en la región pampeana. Esto ha tenido un
impacto significativo en la agricultura y la ganadería, con importantes
pérdidas económicas.
Olas de calor: Se han vuelto más frecuentes e intensas en todo el país,
especialmente en las zonas urbanas. Estas olas de calor suelen tener graves
consecuencias para la salud humana, especialmente para las personas mayores
y los niños. En las regiones con intensas olas de calor se trabaja menos, se
rinde menos y se produce menos.
Inundaciones: Las inundaciones han aumentado en frecuencia e intensidad en
algunas regiones del país, como la Mesopotamia y el Litoral. Estas
inundaciones causan daños a la infraestructura, la agricultura y los
hogares. Generan importantes pérdidas económicas.
En la
primera parte
de ésta historia, ante el grosero empeoramiento de la condición de
vida en la región a consecuencia del calentamiento global, un
grupo de hermanos y sus familias deciden transformarse en
migrantes climáticos. Tras un duro proceso de aceptación y
preparación inician el viaje.
El arranque fue complicado y riesgoso, se salió en el momento de
mayor temperatura tras el mediodía, el momento en que la mayoría
trataba de resguardarse del Sol y el intenso calor para comer y
descansar. No usaron las salidas hacia la ruta 64, cruzaron varios
barrios al sudoeste de la ciudad. Cuando atravesaron los sectores
potencialmente riesgosos, su táctica funcionó, los habitantes se
sorprendieron al verlos pasar pero no tuvieron tiempo de hacer
nada, sólo los vieron alejarse.
Al llegar al límite de la ciudad, ingresaron a un campo, cuyas
tranqueras estaban abiertas, y siguieron hasta que llegaron a una
serie de caminitos rurales, guiados por el GPS con los waypoints
establecidos para la determinación de la traza.
Ésos caminitos en el interior profundo de la zona, los acercaron
a la localidad de Laprida, subiendo a la ruta provincial 6 pasando
la localidad de Mudana, y antes de la localidad de Choya, tomaron
caminos internos hacia el sur, rumbo a la Salina de
Ambargasta.
Imagen de archivo
Ya muy de noche llegaron a un lugar llamado Santa Lucía, donde
superada la sorpresa los atendieron bien y pasaron la noche. Los
lugareños eran una familia de cuatro miembros que se venían
preparando para emigrar más al sur, a un lugar serrano en Los
Gigantes, provincia de Córdoba, con el plan de reunirse con
parientes.
Por la mañana se unieron al grupo y todos partieron a la Salina
de Ambargasta, la que bordearon por el oeste.
El curso del Río Albigasta estaba más que seco, vadearlo no fue
un trámite sencillo. Horas después llegaron a un paraje llamado El
Tuscal, en la provincia de Córdoba. De allí continuaron por
huellas y caminos hasta cruzar la ruta nacional 60, al norte de
Quilino, una localidad del departamento Ischilín. Siempre por
caminos alternativos, la siguiente parada fue en Villa de Soto,
departamento Cruz del Eje, Córdoba. Ahí gente amiga los esperaba
para unirse al grupo.
El viaje fue una travesía épica. En la llanura interminable
atravesaron paisajes desolados y desérticos, el calor era
sofocante, el polvo omnipresente y en ocasiones con fuertes
tormentas de polvo.
Desde Villa de Soto siguieron la ruta provincial 15, la única
disponible. Cuando llegaron a Taringa, en el departamento Pocho,
se despidieron de la familia que los acompañaba desde Santa Lucía.
Y siguieron al sur por esa ruta hasta que entraron en la provincia
de San Luis y llegaron a Merlo. Unos 205 kilómetros que tardaron
unas seis horas en hacerlos.
Una ficción, un pronóstico, que ojalá nunca se cumpla
Primera parte: El momento y la decisión
En 2019 el calentamiento de los océanos ya era hasta un 40% superior a
lo esperado, el planeta experimentaba, también mucho antes de lo
esperado, cambios en todos los continentes, notándose más en regiones
vulnerables.En la segunda década del siglo XXI, los efectos del calentamiento
global en la región del Gran Chaco Sudamericano y las cuencas del Río
Dulce y del Río Salado comenzaron hacerse notar con mayor
intensidad.
Un sorpresivo un aumento de la temperatura media anual, más allá de lo
esperado, produjo olas de calor más frecuentes, intensas y duraderas.
Con el intenso calor llegó la reducción de las precipitaciones anuales
provocando sequías más frecuentes e intensas, afectando negativamente la
calidad y disponibilidad de agua para el consumo humano y animal,
complicando todos los ecosistemas, afectando la salud de muchos y a los
sistemas productivos agropecuarios, poniendo en riesgo la fuente de
alimentos e ingresos a millones en el Mundo.
Ya para 2023 los científicos, expertos en la temática, pronosticaban
que un porcentaje importante de las especies del Gran Chaco podrían
desaparecer a finales del siglo XXI, y que durante el proceso, en las
siguientes décadas, se afectaría negativamente al equilibrio ecológico
de la región, reduciendo la seguridad alimentaria, aumentaría la pobreza
y la desigualdad social, lo que provocaría la migración de las
poblaciones rurales a las ciudades, y no pocos decidirían irse de la
gran región.
El año 2035, la situación climática y ambiental marcó un punto extremo
para Santiago del Estero. La sequía persistente y las olas de calor
abrasador apuntaban a convertir la región en un desierto
inhóspito.
Los intensos calores y los incendios en las trazas de los tendidos de
alta tensión afectaron la distribución de energía, se producían
prolongados cortes del suministro, inclusive por días. Ésta situación
recurrente afectó los servicios de Internet y las comunicaciones móviles
generando una serie de situaciones con graves consecuencias. Se
interrumpían las transacciones de compra venta en los comercios, se
detenían los despachos de mercadería, sólo se vendía al contado con
efectivo porque no operaban los sistemas de pagos electrónicos, y hasta
había problemas para retirar efectivo de los bancos.
Todo se complicó. Los campos ya no producían lo suficiente para
alimentar a sus habitantes, se producían situaciones caóticas, creció la
pobreza, el hambre y la desesperación. Por momentos se perdía el orden
público, ganaba la inseguridad en muchas ciudades, y el futuro se tornó sombrío.
Entre los afectados se encontraba Esteban, un hombre de 65 años, junto
a sus hermanos menores Eugenio y Ramón, y las familias de éstos
últimos.
No eran solo hermanos, eran compadres muy unidos. Habían compartido la
vida desde niños, creciendo juntos y enfrentando la vida bajo el sol
ardiente de Santiago del Estero.
Esteban, un hombre instruido, había trabajado en una importante
consultora y estuvo involucrado en estudios y relevamientos integrales
de recursos regionales en el norte del País. Eugenio era un inteligente
y hábil comerciante, capaz de venderle cubitos de hielo a un esquimal,
haciéndole ver la utilidad de la compra. Su hijo varón un joven
estudioso, ingenioso y habilidoso para todo, podía construir o reparar
cualquier cosa con sus manos. Y Ramón, el menor, un empresario mediano
exitoso en el ramo de la construcción, trabajador incansable que se dio
vuelta para superar las dificultades recurrentes, y siempre estuvo
dispuesto a ayudar a la familia.
En una tierra árida, en muchos aspectos, con un clima implacable, la
vida en Santiago del Estero nunca fue fácil. Pero la sequía de 2035 fue
diferente. Los pozos se secaron, las cosechas se perdieron y el ganado
comenzó a morir, el comercio decayó y la economía empeoró groseramente,
el panorama era desolador. La gente se desesperaba y veía que el futuro
se teñía de un negro presagio.
Esteban, aunque ya jubilado y retirado de toda actividad, mantenía su
capacidad de hacer inteligencia de datos, análisis de información y
desarrollar prognosis (conocimiento anticipado). Siempre estuvo seguro,
desde décadas atrás, que el cambio climático, por el calentamiento
global, afectaría negativamente su vida y la de los suyos. Entendió de
manera temprana que había que migrar hacia ámbitos lejanos, en el sur, y
ahora entendía que no podían dilatar más esa decisión.
La decisión de partir no fue fácil, implicaba dejar atrás sus raíces y
recuerdos, pero la supervivencia no admitía dilaciones.
Cientos de casas y autos destruidos por el fuego en la zona de
Quilpue, Viña del Mar Foto: Rodrigo Arangua - AFP. Visto en
La Nación
El Ministerio del Interior de Chile anunció este domingo un balance de 112
muertos por los incendios forestales que golpean la región de Valparaíso, en
el centro del país, y aseguró que la cifra aumentará
significativamente.La alcaldesa de Viña del Mar, una de las ciudades más afectadas por el
fuego, dijo ayer que el Municipio maneja un catastro provisional de 372
personas desaparecidas, que no implica que todas ellas estén muertas pero sí
da una idea de la magnitud de la tragedia.
Ésta tremenda desgracia que sufre el vecino País nos debe obligar a pensar
seriamente el contexto de riesgos que se está configurando en nuestra región
por los efectos del calentamiento global.
Aunque el inicio de los fuegos hubiesen sido provocados (hay denuncias e investigaciones en curso), las condiciones de sequía y térmicas favorecieron los incendios
VIÑA DEL MAR.- Chile combate por tercer día los incendios forestales más
mortíferos de su historia reciente, con varios puntos ardiendo en la región
de Valparaíso y con 112 muertos. El dato surge del reporte del Servicio
Médico Legal (SML), órgano estatal asignado para dar el balance de víctimas
durante la crisis, definida por el presidente Gabriel Boric como “la
tragedia más grande desde el terremoto de 2010″
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los
anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el
tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web
con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
Ver detalles.
Qué dice el informe que alerta sobre el aumento de la temperatura del
planeta superior a los 3 ºC
"A casi una semana de la Cumbre de Cambio Climático en Dubai, advirtieron
que las políticas actuales de reducción de emisiones de carbono son
insuficientes. Urgencias, acciones decisivas y efectivas contra el
calentamiento global". Por Laura Rocha, para Infobae.
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los
anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el
tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web
con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
Ver detalles.
Tres habilidades que seguramente lo ayudarán a uno en los tiempos por
venir.
Nadie duda que el mundo está cambiando de diversas maneras, y está lleno
de riesgos: el cambio climático y desastres naturales, agitación geopolítica y el aumento
de los conflictos armados, incluidos los ciberataques, son entre otros los
principales sucesos y factores de cambio y no en pocos ámbitos las alarmas
impulsan la necesidad de prepararse.
Muchos ven que el cambio climático y el aumento de los conflictos armados
ensombrecen
el horizonte del futuro, y cae de maduro que por ello es importante
adoptar "criterios y habilidades de sobreviviente" ante las perspectivas
posibles.
"El enfoque colectivo del mundo se está canalizando hacia la
supervivencia “ ” de las crisis actuales: costo de vida, polarización
social y política, suministros de alimentos y energía, crecimiento
tibio y confrontación geopolítica, entre otros" - Saadia Zahidi en
el prefacio del Informe de riesgos globales 2023 del Foro Económico Mundial.
Sequía extrema la provincia de Buenos Aires. Imagen vista en
Perfil
El cambio climático está provocando una serie de cambios en el planeta que
están teniendo un impacto negativo en la vida de las personas. Estos
cambios incluyen el aumento del nivel del mar, la intensificación de los
fenómenos meteorológicos extremos, la pérdida de biodiversidad y el cambio
en los patrones de producción y consumo.
Los conflictos armados también están causando sufrimiento y destrucción a
millones de personas en todo el mundo. Estos conflictos están motivados
por una variedad de factores, incluyendo la escasez de recursos, la
desigualdad, la ideología y la religión.
La selva tropical contiene la quinta parte del agua dulce del mundo, pero
la deforestación, las lluvias escasas y el calor implacable están dejándola
seca.
El depósito de agua dulce más grande del planeta está en problemas.
La selva tropical de la Amazonía, donde fluye una quinta parte del agua
dulce del mundo, está sufriendo los embates de una sequía fuerte que no
muestra señales de amainar.
La sequía, probablemente agravada por el calentamiento global y la
deforestación, ha generado grandes incendios forestales que han hecho que
el aire sea peligroso para millones de personas, incluidas algunas
comunidades indígenas, y al mismo tiempo han secado ríos importantes a un
ritmo récord.
Botes atascados por la sequía este mes en el lago Tefé, Brasil. Foto:
Bruno Kelly/Reuters Vista en The New York Times
Este lunes, uno de esos ríos llegó a su nivel más bajo alguna vez
registrado, mientras que otros se acercan a niveles históricos. Esto ha
sofocado a la población de delfines rosados en peligro de extinción,
clausurado una planta hidroeléctrica importante y aislado a decenas de
miles de personas que viven en comunidades remotas y que solo pueden
trasladarse por bote.
No a pocos, ciertamente a muchos más de lo que parece, les preocupa como
impactará el Calentamiento Global y el consecuente cambio climático en
Paraguay, Bolivia y el Norte de Argentina; cuales serán sus consecuencias en
el desarrollo humano y económico en la región.
No todos, por miedo, miran a otro lado o "meten la cabeza en un agujero".
Muchos están estudiando seriamente cómo enfrentar el gran problema que
tenemos.
El cambio climático ya está teniendo un impacto significativo en nuestra
región, el Gran Chaco Sudamericano, y éste impacto se intensificará en las
próximas décadas.
Los principales efectos incluyen:
Incremento de la temperatura: La temperatura media en la
región ha aumentado en 1,5 °C desde la era preindustrial. Este aumento
está provocando un aumento de la frecuencia e intensidad de los
fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, sequías,
inundaciones y tormentas.
Cambios en las precipitaciones: Los patrones de precipitación
están cambiando, con períodos más largos de sequía seguidos de
períodos de lluvia intensa. Esto está afectando a la agricultura, la
ganadería y la disponibilidad de agua dulce.
Deterioro de los ecosistemas: Los ecosistemas de la región,
como los bosques, los humedales y los suelos, están siendo afectados
por el cambio climático. Esto conducirá a la pérdida de biodiversidad,
la degradación de los servicios ecosistémicos y el aumento de las
enfermedades transmitidas por vectores.
Estos impactos tienen y tendrán consecuencias significativas para el
desarrollo humano y económico en la región. Algunos de los impactos más
probables incluyen:
Según el registro del Servicio Meteorológico Nacional SMN, hoy a las 800 am
se registró la temperatura mínima mínima de -0,8°C, ocho décimas bajo cero.
Una "heladadita" que se inició a las 600 am con -0,2°C. El registro de hoy
entra en los pronósticos anticipados hace unos días por los modelos dinámicos
de predicción meteorológica y climática que sigo.
El dato de hoy es significativo porque hay que tener en cuenta que la
última helada en un mes de Mayo fue en 2010, y fue de 5 décimas bajo
cero.
Captura de pantalla del web del SMN. Datos del 18/05/2022
Me incluyo entre los que se alegraron con el "fresquete". No
pocos dijimos que estábamos extrañando ésta sensación. Todos los entrados en
años recordamos, casi con orgullo, que fríos eran los de antes. Y antes, hace
varias décadas las heladas tempranas comenzaban en Abril.. Recuerdo una de
mediados de los '70, para los primeros días del mes, en mi cumpleaños con una
marca de -6°C.
Entre otros recuerdos lindos están los actos durante los días patrios de Mayo
en el colegio, estábamos firmes en el patio en esas frías mañanas con heladas,
y no faltaba un pícaro irreverente que de atrás te tinqueba la oreja en el
momento más solemne del acto. Unos tenían que aguantar el dolor y los otros
tenían que aguantarse las risas. Frescos recuerdos del ayer que de alguna
manera nos alegra.
Pero todo fue cambiando, y el clima también. Especialmente en las últimas décadas. El cambio climático por el calentamiento global causado por la acción antrópica es una realidad, que no se puede negar.-
___________________
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los
anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el
tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web
con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
Ver detalles.
"Ante la llamada triple crisis planetaria (cambio climático, extinción
masiva y contaminación), el Día Internacional de la Madre Tierra invita a
una instancia de reflexión para valorar la importancia del cuidado de
nuestro planeta" (National Gegraphic).
No venimos haciendo bien las cosas y nos va a costar muy caro.
Recientemente se ha
informado
que "el cambio climático y el uso intensivo de la tierra para la agricultura
ya han sido responsables de una reducción del 49 % del número de insectos en
las zonas más afectadas del mundo, según un estudio del University College
London (UCL)" (EFE).
Foto: "Maestro Polinizador" de Alberto Castillo. Visto en Flickr
El estudio,
publicado en Nature, es el primero en identificar que la interacción entre el aumento de las
temperaturas y los cambios en el uso del suelo está provocando pérdidas
generalizadas en numerosos grupos de insectos en todo el mundo.
En las conclusiones de este trabajo se señala que "la pérdida de
poblaciones de insectos podría ser perjudicial no solo para el medioambiente
natural, donde los insectos a menudo desempeñan funciones clave en los
ecosistemas locales, sino que también podría perjudicar a la salud humana y
la seguridad alimentaria, en particular con la pérdida de
polinizadores".
Los insectos desempeñan papeles importantes en diferentes ecosistemas y
procesos, la polinización está entre los más importantes roles de los
insectos, tiene implicancia en la producción de alimentos. La biota del suelo depende en gran medida de los insectos. Un suelo muerto no produce alimentos.
"Los entomólogos llevan años alertando del descenso tanto de la abundancia
(densidad de las poblaciones) como de la diversidad (número de especies) de
los insectos. El declive se ha confirmado para polinizadores como los
abejorros y las abejas. Las causas son muchas, la mayoría humanas, como
sucede con el impacto de la contaminación lumínica sobre las luciérnagas o
el de los fertilizantes en las mariposas. Pero también están el avance de la
urbanización, la deforestación y, en especial el cambio en el uso de la
tierra, de natural a cultivada, y el cambio climático" (La Nación).
Por el problema de la mortandad de insectos, como la abeja, y la acción
humana sobre el medio ambiente y el cambio climático se están poniendo a
una de cada cinco plantas del mundo en riesgo de extinción, y en peligro a nuestros alimentos. Ya desde 2016
se señalan listas
de alimentos que en cuestión de décadas comenzarán a escasear en el
mundo.
Recuerden que debemos estar más atentos y preparados, la sexta extinción es un hecho reconocido y aceptado por la comunidad
científica. Los estudios señalan que el proceso se está
acelerando, e indican que los primeros problemas severos podrían
comenzar en apenas un par de generaciones, si no antes.
Hay quienes venimos diciendo desde hace un tiempo "la suerte de la especie
está echada", ojalá estemos equivocados y los resultados sean
otros. Como decía mi Padre, "espera lo mejor, pero prepárate para lo peor".
Debemos hacer todo lo posible por aletargar y retardar lo más posible el
proceso, y todo el mundo tiene que estar implicado.
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los
anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el
tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web
con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
Ver detalles.
Admiro a la fotógrafa documental Dorothea Lange, quien produjo algunas de
las imágenes más reconocibles de la historia durante "La Depresión"
estadounidense.
Una familia de refugiados de la sequía de Abilene, Texas, en la
carretera de California, donde intentan encontrar trabajo
1936 (Foto de Dorothea Lange/Getty Images) Visto en
Flashback
También documentó a los migrantes por motivos ambientales producto del
denominado "Dust Bowl" (cuenco de polvareda) que en la década de 1930 devastó a estados de la
zona del Medio Oeste en Estados Unidos. Fue una época de grave sequía,
combinada con malas prácticas en el manejo de la tierra, que provocaron
enorme sufrimiento y pérdidas económicas.
Como muchas otras el "Dust Bowl" y sus consecuencias son una lección no
aprendida por la humanidad y plantea situaciones a las que deberemos
enfrentarnos en muchas regiones por el cambio climático a consecuencia de
la destrucción de nuestro medio ambiente.
El Dust Bowl (literalmente «cuenco de polvo» en inglés) fue un período de
fuertes tormentas de polvo que dañaron enormemente la ecología y la
agricultura de las llanuras y praderas que se extienden desde el golfo de
México hasta Canadá, impactando principalmente en los Estados Unidos.
Foto: "Broke, baby sick, and car trouble!". Foto de
Dorothea Lange de una familia Missouri de cinco en las
cercanías de Tracy. Febrero de 1937
Se prolongó al menos entre 1932 y 1939, y fue precedida por un largo
periodo de precipitaciones por encima de la media. El efecto Dust Bowl fue
provocado por condiciones persistentes de sequía, favorecidas por años de
prácticas de manejo del suelo que dejaron al mismo susceptible a la acción
de las fuerzas del viento (Erosión eólica - Deflación). El suelo,
despojado de humedad, era levantado por el viento en grandes nubes de
polvo y arena tan espesas que escondían el sol.
El Dust Bowl multiplicó los efectos de la Gran Depresión en la región y
provocó el mayor desplazamiento de población habido en un corto espacio de
tiempo en la historia de Estados Unidos. Tres millones de habitantes
dejaron sus granjas durante la década de 1930, y más de medio millón
emigró a otros estados, especialmente hacia el oeste. Diversas fuentes
calculan 5 millones de muertos a causa de la hambruna.
En Santiago del Estero hemos
visto señales alarmantes
de daño a los suelos por la erosión eólica y la deflación.
Ya es tiempo de hacer las cosas bien para ralentizar lo más que se pueda
lo que se nos viene encima por los ecosidios cometidos y actualmente en proceso.
Tal lo
dicho antes en éste blog, me parece que los ciudadanos deberíamos ocuparnos más del tema porque
es un problema de hoy que nos va a condicionar peor mañana.
Los gobiernos, globalmente coordinados, deberían estar buscando nuevas
formas de atacar el cambio climático, es lo que opinan prácticamente
todos los expertos en la temática.
Pero parece que en realidad no se hace mucho. Los políticos parece que
tienen otros temas entre manos y no están interesados, y las sociedades,
salvo excepciones, no están correctamente informadas, no lo ven como un
problema inminente, a pesar de las evidencias, y no privilegian la
búsqueda de soluciones.
Constantemente vemos como desde éstas regiones se acusa a las "grandes
potencias", porque en general, los países desarrollados, en su mayoría
en el hemisferio norte, son los responsables de la mayor emisión de
gases y contaminación. Pero eso no justifica el daño que se está
haciendo en el hemisferio sur.
Por dar un ejemplo, desde el año 2000 se vienen destruyendo los bosques
a un ritmo increíble, el norte argentino y el gran Chaco Sudamericano
fueron desforestados terriblemente.
Los incendios forestales y anomalías termales nos afectan ferozmente.
En las últimas semanas fuimos golpeados por una fuerte ola de calor, pero
desde octubre de 2021 las altas temperaturas y el viento conspiraron con
falta de lluvias desde meses sobre una vegetación y un suelo con un
importante estrés hídrico. A lo que hay que sumarle la acción de estúpidos e
ignorantes que no miden las posibles consecuencias de realizar quemas.
Hay que apoyar a las organizaciones que reclaman al gobierno nacional y a los gobiernos provinciales, el inmediato cumplimiento de las leyes ambientales vigentes (Ley Bosques, etc.), también el diseño y la implementación de políticas de adaptación para los eventos que ya son irreversibles y que afectan los sistemas productivos, la economía y generan situaciones humanitarias negativas.-
___________________
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los
anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el
tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web
con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
Ver detalles.
La conservación y protección de la biodiversidad marcan, en ésta fecha, la
agenda de numerosos países y se realizan actividades para motivar un uso
responsable de los recursos naturales.
El Día de la Tierra intenta concientizar al mundo, cada 22 de abril, de la
necesidad de proteger el medio ambiente y de la conservación de la
biodiversidad. Todos los días deberían ser el Día de la Tierra, pero por
desgracia, la grave situación de crisis que nos envuelve por la pandemia y
sus consecuencias, nos hace olvidar con demasiada facilidad problemas que
comienzan a ser graves para el planeta como la superpoblación, la
contaminación, la pérdida de ecosistemas y el uso responsable de los
recursos naturales.
La pandemia ha complicado todo, hay más de 3 millones de personas muertas
y más de 144 millones de personas afectadas por el SARS-Covid-2. Vamos por el segundo año y a ciencia cierta no sabemos cuanto más durará.
En éste contexto, ¿por qué debería preocuparnos el estado de los
ecosistemas naturales y su biodiversidad en el medio de la pandemia?. La
respuesta está en la evidencia aportada por diversas investigaciones que
dejan en claro, sin lugar a dudas, que nuestra salud está estrechamente
relacionada con la “salud ambiental”. Se puede afirmar que la pandemia fue
el resultado de la degradación ambiental y menor biodiversidad.
Foto de la serie "Plaza Libertad". Hoy debemos pensar en nuestro
habitad, nuestra única casa está en peligro, el futuro del
planeta está en nuestras manos
Es un hecho demostrado que la salud humana está estrechamente relacionada
tanto con la salud animal como con la ambiental. Actualmente, este
concepto ha adquirido relevancia en el contexto de lo que se conoce como
“cambio global”, el cual se manifiesta en cambios profundos en los
ecosistemas naturales, en las condiciones climáticas, en el bienestar
humano y en los patrones productivos.
El factor demográfico es central en esta cuestión, no solo por el impacto
directo sobre el ambiente, sino porque la incorporación de nuevas áreas
para la producción o la extracción de recursos naturales produjo un mayor
acercamiento de las personas a las especies de animales silvestres.
La intensificación productiva, a su vez, ha llevado a la existencia en
algunas zonas de densidades muy altas de animales domésticos. Esto ha dado
como resultado que, actualmente, existan nuevas oportunidades para que
ciertas enfermedades sean transmitidas entre animales y humanos.
El aumento de la conectividad entre diferentes regiones del planeta
facilita esta situación ya que permite la propagación rápida de
enfermedades, las cuales pueden dispersarse rápidamente por la superficie
de la Tierra, tal como ha ocurre con el SARS-Covid-2.
Los distintos ecosistemas del planeta mantienen un conjunto de especies
típicas que son el resultado de los procesos históricos y ecológicos que
tuvieron lugar a lo largo del tiempo. Esta biodiversidad ofrece a la
humanidad diferentes bienes y servicios, uno de los cuales es la
protección de la salud humana.
Una alta biodiversidad puede amortiguar la transmisión de enfermedades
porque puede reducir la densidad poblacional de un importante reservorio
natural para los patógenos, por la disminución de la densidad
poblacional de vectores o por una posible reducción de las tasas de
encuentro entre vectores y reservorios o entre reservorios.
El fenómeno por el cual la alta diversidad reduce el riesgo a la
enfermedad se denomina “efecto de dilución”. Al presente, existe
evidencia de que el efecto de dilución constituye un factor positivo en
el mantenimiento de la salud tanto de humanos como de animales y
plantas.
Por el contrario, la pérdida sin precedentes de diversidad biológica por
causas antropogénicas exacerba el riesgo y la incidencia de enfermedades
infecciosas a través de la transmisión desde animales a humanos (lo que
se conoce como zoonosis).
La relación entre degradación ambiental y propagación de virus no debe
circunscribirse solamente a aquellos que pueden ser transmitidos desde
los animales silvestres a los humanos. De hecho, la pérdida de
biodiversidad asociada tiene un efecto directo en la irrupción en los
cultivos de virus cuyos hospedadores son plantas silvestres. En efecto,
las prácticas de laboreo cada vez más intensivas, conjuntamente con la
pérdida de biodiversidad, pueden crear condiciones para la propagación
de los mismos, propiciando la aparición de enfermedades en las plantas
y, de esta manera, afectar drásticamente la productividad de las
cosechas. En este sentido, los virus vegetales presentarían un patrón
similar al de la transmisión de virus entre especies animales.
La degradación de los ecosistemas naturales lleva a la pérdida de
especies, pero hay otras que pueden encontrar en estos neoecosistemas
condiciones favorables para su establecimiento y desarrollo. Es así que
para muchos grupos animales como los murciélagos y los roedores esta
situación resulta propicia, generando una mayor diversidad de los mismos
por presencia conjunta de especies que en la naturaleza habitarían áreas
diferentes y, por ende, de virus transmitidos a los humanos.
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los
anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el
tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web
con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
Ver detalles.
La naturaleza se extiende desde el mundo subatómico al galáctico. Involucra
todo, es la responsable de los ecosistemas. Esos sistemas dinámicos
relativamente autónomos, formados por una comunidad natural y su ambiente
físico. Todo se rige por leyes fundamentales, como esa que señala que a cada acción le corresponde una reacción.
La especie humana depende de los ecosistemas que habita. Lamentablemente,
su codicia y falta de visión la ha llevado a dañar groseramente esos mismos
ecosistemas de los cuales su vida depende. La naturaleza viene reaccionando en la línea su propia preservación y restauración.
El resultado lógico de la depredación y degradación de un ecosistema, es la
extinción de las especies que lo habitan. De eso no quedan dudas, existen muchos precedentes estudiados.
Hasta hace poco, muchos biólogos pensaban que estamos a las puertas de la
extinción masiva del Holoceno, que seria causada por el ser humano.
Wilson (2002)
estimó que con el actual ritmo de destrucción humana de la biosfera la mitad
de las formas de vida se extinguirán en 100 años.
El tema es que ya no es un asunto que ocurrirá en el futuro, ya está
pasando. La sexta extinción masiva está ocurriendo ahora, mucho más
rápido de lo esperado, y es completamente nuestra culpa, según los estudios
publicados en los últimos años.
La mayoría de los biólogos creen que estamos en el proceso de una extinción en masa antropogénica que se está acelerando de manera aterradora.
El trabajo de Elizabeth Kolbert (con el que ganó un Pulitzer), fue recogido
en el libro “La Sexta Extinción” (2014). Se ha señalado que el trabajo de Kolbert marcó un antes y
un después en cómo la comunidad científica y política percibe el problema.
En su momento el tema sorprendió y asusta mucho hoy, el trabajo de Kolbert
indicó que la tasa media a la que conocemos que diversas especies se están
extinguiendo es al menos 100 veces más alta que la que los paleontólogos
consideran como “normal”.
Desde 1900 se habrían extinguido nueve especies de vertebrados. En total
se han extinguido 477 especies, según informes de 2015. Habrían hecho
falta unos 10.000 años para acabar con la vida que ha desaparecido en un
solo siglo.
Los principales cambios implicados, en éste desastre, son el cambio
climático, la deforestación, la alteración del equilibrio en los océanos y
la agricultura.
Los científicos, alertan sobre especies de animales que en 10 años
podrán desaparecer de la Tierra, todo a causa de la actividad humana.
La Unión Internacional para la Conservación ha indicado que en este
momento hay en peligro de extinción 5 mil 200 especies de animales, y da
las siguientes cifras:
25 por ciento de anfibios y mamíferos desaparecerán
34 por ciento de los peces se extinguirán
20 por ciento de los reptiles ya no existirán
11 por ciento de las aves desaparecerán
El proceso está en marcha, a la especie humana sólo le queda hacer todo lo
posible para empezar a frenarlo y retrasar sus consecuencias. El pronóstico
es reservado.
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los
anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el
tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web
con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
Ver detalles.
Establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas en su resolución del 15 de diciembre de 1972, a partir del 05 de junio de 1973 celebrábamos cada año destacando temas ambientales. Hoy no hay mucho que celebrar en relación al Medio Ambiente.
Mucho es el daño que se ha hecho. Nuestras acciones determinan nuestro destino. Es una realidad que muchos no asumen y otros no entienden.
Si no se ha aprendido que la Naturaleza no necesita del ser humano, estamos en problemas. El ser humano necesita de la Naturaleza, ésto es un hecho demostrado a lo largo de la historia. Para la subsistencia del planeta Tierra no es necesaria nuestra presencia.
Si la especie no cambia sus hechos para con el Medio Ambiente, al menos debería estar preparada para "la próxima ola".
En el Día Mundial del Medio Ambiente, este 5 de junio, la Organización de Naciones Unidas (ONU), advirtió que la naturaleza está “al borde del colapso” y que “la aparición del COVID-19 puso en evidencia que cuando destruimos la biodiversidad destruimos el sistema que sustenta la vida humana”. (Télam).-
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web. Ver detalles.
Caída en las emisiones debido a la pandemia no solucionará cambio climático, dice OMM. Por Emma Farge, publicado por Reuters.
GINEBRA, 22 abr (Reuters) - Una posible caída en las emisiones de gases de efecto invernadero debido a la pandemia de COVID-19 no será suficiente para detener el cambio climático, dijo el miércoles la Organización Meteorológica Mundial (OMM), instando a los gobiernos a integrar la acción climática en los planes de recuperación.
La pandemia podría causar la mayor caída anual en las emisiones de dióxido de carbono desde la Segunda Guerra Mundial, aunque la OMM advirtió que las recuperaciones económicas anteriores se han asociado con un crecimiento de emisiones aún mayor que antes de las crisis.
“El COVID-19 puede resultar en una reducción temporal de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero no es un sustituto de una acción climática sostenida”, dijo la agencia con sede en Ginebra en un comunicado publicado en el 50 aniversario del Día de la Tierra, instaurado en 1970.
“Necesitamos mostrar la misma determinación y unidad contra el cambio climático que contra COVID-19”, agregó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
La declaración instó a los gobiernos a considerar paquetes de estímulo que ayuden a la transición hacia una economía más verde.
En un sombrío recordatorio de los cambios en el planeta desde 1970, la OMM dijo que los niveles de dióxido de carbono aumentaron un 26% desde entonces y que la temperatura global fue 0,86 grados Celsius más alta en promedio.
La OMM también publicó el miércoles la versión final de su informe sobre el clima global, que confirmó un hallazgo preliminar de que 2015-2019 fue el período de cinco años más cálido registrado, con un aumento de la temperatura promedio global de 1,1 grados centígrados desde el período preindustrial. / Por Emma Farge, publicado por Reuters.-
La crisis económica y social desencadenada por el coronavirus hace planear dudas sobre el futuro del Pacto Verde Europeo, el proyecto más ambicioso de la actual Comisión Europea. (Euronews).
#DiaDeLaTierra #EarthDay
___________________
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web. Ver detalles.
El mundo no está preparado para impacto del cambio climático en suministros de agua: expertos.
Por Emma Farge y Cecile Montovani, publicado por Reuters.
GINEBRA, 29 oct (Reuters) - El planeta se enfrenta a olas más frecuentes de inundaciones, sequías y conflictos políticos debido a los efectos del cambio climático en los suministros de agua dulce y está “muy mal preparado” para adaptarse a estos riesgos, dijeron expertos.
Los suministros de agua de regiones cordilleranas, que aportan cerca de la mitad del agua potable en el mundo, se están volviendo impredecibles a medida que el incremento en el promedio de la temperaturas derrite los glaciares y nevados, cambiando a su vez los patrones de lluviosos y los niveles de los ríos.
En algunas áreas, como en los Alpes, el exceso de agua de los glaciares ha provocado inundaciones repentinas, mientras que la disminución de la capa de nieve en la Cordillera de los Andes ha causado graves sequías en países como Chile.
Los científicos reunidos esta semana para una “Cumbre de Alta Montaña” en la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en Ginebra hicieron un llamado a una mejor cooperación entre gobiernos, investigadores y agencias espaciales.
“Estamos lamentablemente mal preparados. Nuestra infraestructura fue construida en los siglos XIX y XX en las montañas y río abajo y ya no tenemos ese clima”, dijo John Pomeroy, profesor de la Universidad de Saskatchewan de Canadá, quien copreside el evento.
Suiza, el país anfitrión, estima que los daños derivados del cambio climático a su infraestructura, incluidos los ferrocarriles, podrían costar 1.000 millones de francos suizos (unos 1.000 millones de dólares) al año. Pero es improbable que otros países -que son mucho más pobres y experimentan desafíos similares- tengan fondos a esa escala para solucionar problemas.
“Hay enormes brechas, no solo en la forma en que se ha diseñado nuestra infraestructura, sino también en la infraestructura que tenemos para monitorizar el cambio (de patrones climáticos)”, dijo Carolina Adler, directora ejecutiva de la Iniciativa de Investigación de Montaña en la Universidad de Berna, también copresidente del evento.
Para hacer frente a los efectos del cambio climático en la infraestructura vinculada a los suministros de agua, se deberán rediseñar las represas y revisar los sistemas de riego, agregó Pomeroy.
A diferencia de los datos meteorológicos, que los estados miembros de la ONU han compartido voluntariamente con la OMM durante décadas, la recopilación de datos sobre recursos hídricos está en pañales.
Un desafío será persuadir a los gobiernos para que se comprometan a compartir más información sobre hidrología. Un funcionario describió el asunto como “muy delicado”, mientras que algunos países lo consideran como una cuestión de seguridad nacional.
Adler dijo que, sin embargo, se requería cooperación para evitar tensiones, como las que existen entre India y Pakistán por el suministro de agua después de que Nueva Delhi liberara agua de una presa en agosto, y para evitar conflictos. / Por Emma Farge y Cecile Montovani, publicado por Reuters. Editado en español por Janisse Huambachano/Marion Giraldo.--
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web. Ver detalles.