Según las noticias el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró
ayer viernes, que el país comenzará a realizar ataques
terrestres focalizados en las organizaciones criminales
transnacionales en Venezuela.El anuncio del mandatario se dio en medio de fuertes tensiones con Nicolás
Maduro, y tras el inicio de “una nueva fase” de la campaña de presión del gobierno
estadounidense contra el régimen venezolano.
Éste anuncio se da luego que el 10 de diciembre, fuerzas especiales estadounidenses
utilizando dos helicópteros Black Hawk abordaran un Skipper, un gigantesco petrolero
que navegaba frente a las costas de Venezuela.
El fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, declaró que el
petrolero estaba siendo utilizado para transportar petróleo desde Venezuela
e Irán, violando las sanciones. El cargamento, con un valor aproximado
de 80 millones de dólares, fue confiscado.
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| Boeing EA-18G Growler. Foto de Shelby Stricklen. Visto en Flickr |
Pocos días después "aviones militares de EEUU volaron a pocos kilómetros de La Orchila, la
isla que sirve de refugio al dictador Nicolás Maduro. El operativo involucró dos cazas F/A-18F Super Hornet y dos aeronaves de
guerra electrónica EA-18G Growler, desplegadas en el marco del dispositivo
militar que Washington mantiene en el Caribe para combatir el
narcoterrorismo" (Infobae).
Los Boeing EA-18G Growler (en español, gruñón) son una versión adaptada a
la guerra electrónica del cazabombardero embarcado F/A-18F Super Hornet,
fabricados por la Boeing Integrated Defense Systems. Su función principal
es bloquear, interferir o neutralizar sistemas de defensa antiaérea,
radares y comunicaciones enemigas. Esto les permite crear “zonas ciegas”
en los sistemas de detección rivales y proteger a otras aeronaves ante
posibles acciones defensivas.
El escape de María Corina Machado hacia Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz 2025 representa una derrota estratégica y simbólica devastadora para el gobierno de Nicolás Maduro. La convergencia del reconocimiento diplomático en Oslo con la presión militar de la Operación Lanza del Sur (Operation Southern Spear) ha generado un cambio palpable en la psicología colectiva del venezolano.
La población percibe este momento no como una crisis más, sino como la "fase final" de un conflicto prolongado, donde la diplomacia (Oslo) y la fuerza (Lanza del Sur) finalmente se han alineado.
Estado Actual (Status): Fase II "Martillo en Tierra"
A fecha de 13 de diciembre de 2025, la operación ha transicionado de una postura de vigilancia armada a una ofensiva multidominio.
- Autorización de Incursiones Terrestres: La declaración presidencial elimina la ambigüedad sobre la soberanía territorial. Se presume que unidades de Operaciones Especiales (SOCOM), apoyadas por la inteligencia en tiempo real de la flota híbrida en la costa, tienen luz verde para realizar incursiones quirúrgicas ("raids") contra:
- Laboratorios de procesamiento de cocaína en la selva.
- Pistas de aterrizaje clandestinas.
- Centros de acopio controlados por grupos irregulares ("narcoterroristas").
- Rol de Soporte de la Flota Híbrida: La flota robótica (descrita en reportes anteriores con sistemas como el Sea Hunter) ha cambiado su rol. Ya no solo vigilan el mar; ahora actúan como nodos de comunicaciones y soporte de fuego para los equipos en tierra. Los sensores de la flota monitorean movimientos de tropas venezolanas regulares que pudieran intentar interceptar a las fuerzas estadounidenses, creando un perímetro de seguridad digital.
- Tensión Extrema y Respuesta de Caracas: El régimen de Nicolás Maduro enfrenta una amenaza existencial directa. La retórica de una "guerra contra el narcotráfico" es percibida en Caracas como el preludio a un cambio de régimen. Se ha elevado la alerta militar máxima, movilizando defensas antiaéreas y tropas hacia la frontera y la costa.
Pronóstico y posibles acciones futuras
Con la barrera de la intervención terrestre rota, los escenarios para el cierre de 2025 y principios de 2026 se vuelven extremadamente complejos y volátiles: