Anoche fuimos a escuchar la charla testimonial del Señor Antonio "Tintín" Vizintín, uno de los sobrevivientes del "Milagro de los Andes", como se conoce al accidente del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya ocurrido el viernes 13 de octubre de 1972, cuando un avión militar con 40 pasajeros y cinco tripulantes que conducía al equipo de rugby Old Christians, formado por alumnos del colegio uruguayo Stella Maris, se estrelló en un risco de la cordillera de los Andes en Mendoza (Argentina), a 3500 msnm, en ruta hacia Santiago de Chile.
Antonio "Tintín" Vizintín, foto de Jorge S. King ©Todos los derechos reservados |
El gran salón del Santiago Lawn Tennis Club estaba totalmente lleno con gente de todas las edades pero principalmente de jóvenes y niños, muchos de ellos miembros de las divisiones de rugby. Había padres acompañados de sus pequeños hijos, había varia generaciones de jugadores de rugby.
"Tintín" Vizintín realizó un relato de su vivencia en un tono y un lenguaje notablemente educado y amable, como si fuese el relato educador de un padre a un hijo. Destacó que la sobrevivencia del conjunto fue en gran medida gracias a lo que aprendieron en el colegio y al rugby.
En el colegio de curas irlandeses, que eran muy estrictos, les educaron y los formaron con valores. "Valores de amistad, de esfuerzo, de disciplina, de compañerismo, de solidaridad". El rugby les dio eso que habitualmente se habla de trabajo en equipo, algo que naturalmente lo tuvieron. "Siempre hubo un equipo trabajando" para hacer distintas cosas, lo que se necesitaba hacer. Con disciplina y subordinación a los liderazgos que iban surgiendo.
Destacó que por la educación recibida y con mucha fe hubo un conjunto de individualidades auto coordinadas en un conjunto que se fue homogenizando para hacer todo lo que se deba hacer para levantarse, seguir adelante y sobrevivir.
"Fue un gran trabajo de todos los que estuvieron en la montaña que dieron un 100% de lo que tenían para dar para poder salir. Todos tenemos montañas en la vida. Cada uno tiene su propia cordillera por delante, como nosotros lo tuvimos".--
"Tintín" Vizintín realizó un relato de su vivencia en un tono y un lenguaje notablemente educado y amable, como si fuese el relato educador de un padre a un hijo. Destacó que la sobrevivencia del conjunto fue en gran medida gracias a lo que aprendieron en el colegio y al rugby.
En el colegio de curas irlandeses, que eran muy estrictos, les educaron y los formaron con valores. "Valores de amistad, de esfuerzo, de disciplina, de compañerismo, de solidaridad". El rugby les dio eso que habitualmente se habla de trabajo en equipo, algo que naturalmente lo tuvieron. "Siempre hubo un equipo trabajando" para hacer distintas cosas, lo que se necesitaba hacer. Con disciplina y subordinación a los liderazgos que iban surgiendo.
Destacó que por la educación recibida y con mucha fe hubo un conjunto de individualidades auto coordinadas en un conjunto que se fue homogenizando para hacer todo lo que se deba hacer para levantarse, seguir adelante y sobrevivir.
"Fue un gran trabajo de todos los que estuvieron en la montaña que dieron un 100% de lo que tenían para dar para poder salir. Todos tenemos montañas en la vida. Cada uno tiene su propia cordillera por delante, como nosotros lo tuvimos".--
Todas las fotografías con Todos los derechos reservados por Jorge S. King© 2006-2018 Absténgase de utilizarlas
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