El éxodo I

Una ficción, un pronóstico, que ojalá nunca se cumpla

Primera parte: El momento y la decisión

En 2019 el calentamiento de los océanos ya era hasta un 40% superior a lo esperado, el planeta experimentaba, también mucho antes de lo esperado, cambios en todos los continentes, notándose más en regiones vulnerables.En la segunda década del siglo XXI, los efectos del calentamiento global en la región del Gran Chaco Sudamericano y las cuencas del Río Dulce y del Río Salado comenzaron hacerse notar con mayor intensidad.

Un sorpresivo un aumento de la temperatura media anual, más allá de lo esperado, produjo olas de calor más frecuentes, intensas y duraderas. Con el intenso calor llegó la reducción de las precipitaciones anuales provocando sequías más frecuentes e intensas, afectando negativamente la calidad y disponibilidad de agua para el consumo humano y animal, complicando todos los ecosistemas, afectando la salud de muchos y a los sistemas productivos agropecuarios, poniendo en riesgo la fuente de alimentos e ingresos a millones en el Mundo.

Foto: "Polvareda", de Jorge S. King. ©Todos los derechos reservados

Ya para 2023 los científicos, expertos en la temática, pronosticaban que un porcentaje importante de las especies del Gran Chaco podrían desaparecer a finales del siglo XXI, y que durante el proceso, en las siguientes décadas, se afectaría negativamente al equilibrio ecológico de la región, reduciendo la seguridad alimentaria, aumentaría la pobreza y la desigualdad social, lo que provocaría la migración de las poblaciones rurales a las ciudades, y no pocos decidirían irse de la gran región.

El año 2035, la situación climática y ambiental marcó un punto extremo para Santiago del Estero. La sequía persistente y las olas de calor abrasador apuntaban a convertir la región en un desierto inhóspito.

Los intensos calores y los incendios en las trazas de los tendidos de alta tensión afectaron la distribución de energía, se producían prolongados cortes del suministro, inclusive por días. Ésta situación recurrente afectó los servicios de Internet y las comunicaciones móviles generando una serie de situaciones con graves consecuencias. Se interrumpían las transacciones de compra venta en los comercios, se detenían los despachos de mercadería, sólo se vendía al contado con efectivo porque no operaban los sistemas de pagos electrónicos, y hasta había problemas para retirar efectivo de los bancos.

Todo se complicó. Los campos ya no producían lo suficiente para alimentar a sus habitantes, se producían situaciones caóticas, creció la pobreza, el hambre y la desesperación. Por momentos se perdía el orden público, ganaba la inseguridad en muchas ciudades, y el futuro se tornó sombrío.

Entre los afectados se encontraba Esteban, un hombre de 65 años, junto a sus hermanos menores Eugenio y Ramón, y las familias de éstos últimos.

No eran solo hermanos, eran compadres muy unidos. Habían compartido la vida desde niños, creciendo juntos y enfrentando la vida bajo el sol ardiente de Santiago del Estero.

Esteban, un hombre instruido, había trabajado en una importante consultora y estuvo involucrado en estudios y relevamientos integrales de recursos regionales en el norte del País. Eugenio era un inteligente y hábil comerciante, capaz de venderle cubitos de hielo a un esquimal, haciéndole ver la utilidad de la compra. Su hijo varón un joven estudioso, ingenioso y habilidoso para todo, podía construir o reparar cualquier cosa con sus manos. Y Ramón, el menor, un empresario mediano exitoso en el ramo de la construcción, trabajador incansable que se dio vuelta para superar las dificultades recurrentes, y siempre estuvo dispuesto a ayudar a la familia.

En una tierra árida, en muchos aspectos, con un clima implacable, la vida en Santiago del Estero nunca fue fácil. Pero la sequía de 2035 fue diferente. Los pozos se secaron, las cosechas se perdieron y el ganado comenzó a morir, el comercio decayó y la economía empeoró groseramente, el panorama era desolador. La gente se desesperaba y veía que el futuro se teñía de un negro presagio.

Esteban, aunque ya jubilado y retirado de toda actividad, mantenía su capacidad de hacer inteligencia de datos, análisis de información y desarrollar prognosis (conocimiento anticipado). Siempre estuvo seguro, desde décadas atrás, que el cambio climático, por el calentamiento global, afectaría negativamente su vida y la de los suyos. Entendió de manera temprana que había que migrar hacia ámbitos lejanos, en el sur, y ahora entendía que no podían dilatar más esa decisión.

La decisión de partir no fue fácil, implicaba dejar atrás sus raíces y recuerdos, pero la supervivencia no admitía dilaciones.

"Tenemos que irnos", dijo Esteban una noche, mientras los tres hermanos se reunían alrededor de una mesa. "No podemos seguir viviendo en ésta región", agregó, y pasó a informarlos con toda la información que tenía, más la opinión de algunos expertos que venía contactando desde hace tiempo.

Si bien no hay ningún lugar en la Tierra que sea completamente inmune a sus efectos del calentamiento global, el destino propuesto es la región de Punta Arenas, en el sur de Chile, donde se estimaba un aumento de la temperatura media anual de entre 1°C y 2°C para finales del siglo XXI. Pareciera tener mejores condiciones para la supervivencia a largo plazo.

La disminución de la frecuencia e intensidad de las nevadas y el derretimiento acelerado de glaciares y mantos de hielo influirán en que no sufran condiciones tan gélidas. El aumento de la temperatura provocará olas de calor más frecuentes e intensas, con temperaturas que podrían superar no mucho más los 30 °C en Punta Arenas.

Es menos probable que experimente olas de calor extremas, que son uno de los principales riesgos para la salud humana relacionados con el cambio climático.

Esa región tiene una mayor disponibilidad de agua dulce y es menos propensa a la sequía que Santiago del Estero, lo que será crucial para la supervivencia. Se esperan cambios en los patrones de precipitación, con una disminución en las lluvias de invierno y un aumento en las lluvias de primavera y otoño.

Tiene baja densidad de población, un bajo índice de criminalidad y menor contaminación, ofreciendo un entorno natural con menos riesgos ambientales. Aunque lejos de todo, Punta Arenas tiene una calidad de vida aceptable con oportunidades de trabajo, educación y acceso a atención médica.

Punta Arenas tiene una influencia cultural europea educada y competitiva, con tradición de trabajo organizado. Su gobierno, con participación de entidades intermedias tienen capacidades en políticas de desarrollo local y se han venido preparando para afrontar toda la problemática ambiental y sus consecuencias.

Ha desarrollado una economía basada en la ganadería y servicios ganaderos, la pesca, el turismo, la explotación de carbón de piedra, lignito, turba, y oportunidades en sectores emergentes como las energías renovables. El centro de la ciudad tiene hospitales y clínicas, puntos de comercio, universidades, colegios, etc.. Y hay unidades militares que ayudan al gobierno y policía local a garantizar el orden público.

Esteban les comentó a sus hermanos que tenía un ex-compañero que ya estaba viviendo allí y que se habían establecido los contactos necesarios con los lugareños para ser recibidos.

Fue un duro golpe para los hermanos, que se miraron en silencio con tristeza y aceptación de la situación. La decisión no era fácil. Abandonar la tierra donde se criaron, su entorno afectivo, sus recuerdos, su historia, era un sacrificio enorme. Pero comprendieron que era la única opción.

Durante seis meses, los hermanos se dedicaron a preparar el viaje. Lo primero que hicieron es alquilar un gran galpón a una cuadras de la Casa de Gobierno, que donde había funcionado le representación de una marca europea de neumáticos. La zona era una de las zonas seguras de la ciudad.

En el galpón acumularían y armarían todo con el máximo secretismo posible. Allí pasaban los días y hasta largas noches, pensando y preparando todo.

Hacía mucho tiempo que Esteban investigó las rutas posibles, recopilando información sobre el clima, la seguridad y la disponibilidad de recursos. También realizó contactos con ex-compañeros y amigos que le brinden información para ubicar contactos y sitios seguros.

Eugenio y su hijo se encargaron de conseguir y preparar tres vehículos todoterreno con remolques, que fueron acondicionados, se les instaló tanque y bidones adicionales de combustible y reforzó la suspensión para afrontar los terrenos accidentados. Se consiguieron todas las herramientas e implementos para soportar las duras condiciones del largo camino. Y Ramón reunió todas las provisiones necesarias, alimentos no perecederos, agua, medicinas, indumentaria adecuada para el frío austral, etc.. Además, toda la línea completa de artículos para camping.

Con la información obtenida, Esteban trazó un camino a través del suroeste de la provincia de Santiago del Estero.0 La traza sería por caninos rurales, internos dentro de campos y huellas, muchos de ellos que no figuran en la cartografía de los GPS, detectados en imágenes satelitales y sobre los cuales se marcaron waypoints, coordenadas para ubicar puntos de referencia tridimensionales utilizados en la navegación basada en GPS (Global Positioning System: sistema de posicionamiento global), hasta llegar a El Tuscal, en la provincia de Córdoba.

Desde allí se se marcaron waypoints para un camino que cruce por el oeste a provincia de Córdoba, ingrese por el norte a San Luis y llegue al sur de ciudad de Mendoza, a una localidad llamada El Sosneado. De allí seguir por el oeste de las provincias patagónicas, principalmente por la ruta nacional 40.

Desde Santiago hasta El Sosneado, sobre las principales rutas serían unos 1.234 Km, pero el plan era evitarlas lo mas posible y utilizar caminos alternativos, alargando considerablemente la distancia. Las rutas estarían ocupadas por migrantes, gente desesperada de las localidades cercanas, oportunistas y asaltantes.

Debía esquivar lo más posible las grandes urbes y acercarse a zonas con poblaciones rurales de perfil productivo. Con la crisis alimentaria y el aumento de la pobreza, las ciudades y conurbanos padecían momentos de caos que escapaban al control de las autoridades, y la inseguridad se imponía por la acción de saqueadores.

En las zonas con poblaciones rurales y sobre todo de perfil productivo, hay menos gente, y ellos son más autosuficientes y están más organizados para procurarse cubrir sus necesidades. Y se tenía la esperanza que no pocas veces brinden refugio al grupo de los hermanos.

Días previos al día fijado para la partida, los hermanos y la familia toda, se instalaron en el galpón, desaparecieron de la vista todos y apagaron sus smartphones. Cargaron todo a los vehículos y remolques. Realizaron todas la revisiones con listas de verificación, estrictos como los pilotos que realizan el "checklist" antes de emprender el vuelo.Todos, grandes y chicos tenían una misión encomendada, y se lo tomaron muy en serio.

La motivación, y las constantes duchas, hacían que soportaran el intenso calor. Estaban todos como inmersos en el entusiasmo por emprender una gran aventura. Antes de acostarse todos rezaban.

El día llegó, se subieron a los vehículos y remolques, encendieron los motores, levantaron la gran cortina y salieron. El calor era terrible, tras cerrar el lugar, comenzaron a andar y nadie miró para atrás... Sigue en el próximo capitulo: El Viaje

Jorge S. King

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A continuación

• Segunda parte: El viaje

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