Nuestra imagen espejo, Venezuela

Haciendo un poco de historia, no pocas veces y muchos advirtieron que corríamos el riesgo de terminar como Venezuela o inclusive peor aún. La respuesta general siempre fue Argentina no es Venezuela; los venezolanos también decían Venezuela no es Cuba cuando se les advertía sobre el izquierdoso populismo del chavismo.

Foto de Agustín Marcarian / Reuters

Terminando el año 2013, hace casi una década ya, no fueron pocos dentro y fuera del País que señalaron la gravedad de la situación y los crecientes "desequilibrios" en la economía de Venezuela, hacían que la situación no sea sostenible, a no ser que se realizaran correcciones.

Desde el 2015 y mucho más aún desde el 2020 se viene diciendo exactamente lo mismo de la economía de Argentina.

Tras los sorprendentes resultados de los comicios del domingo, de los cuales salió "vencedor" el abogado ministro de economía, encargado de gestionar una economía con una inflación anual de casi el 140%, con algo más del 50% de la población sumida en la pobreza y deudas externa e interna monstruosas, producto de décadas y décadas de equivocaciones que se repitieron en los últimos 4 años.

Sólo por mencionar dos entre los muchos titulares en todo el Mundo que evaluaron negativamente los resultados, The Economist dijo: "El resultado electoral de Argentina es el peor de todos los resultados posibles", y The New York Times ha destacado que "la gran perdedora de las elecciones podría ser la ya frágil economía argentina".

"Es lógico que tanto analistas locales como internacionales se pregunten cómo es posible que quien es considerado el principal responsable de una gestión económica que ha dejado a la Argentina al borde de la hiperinflación y sin moneda, a su Banco Central sin reservas y a su población en niveles extremos de pobreza, haya terminado siendo el candidato presidencial más votado en las recientes elecciones generales. Más aún cuando la coalición gobernante a la que representa ha sido jaqueada por resonantes y vergonzosos escándalos de corrupción" (La Nación).

Las explicaciones a los sorprendentes resultados son muchos y variados, "no es, por cierto, la única explicación posible para el triunfo parcial de Massa. Sin dudas, el festival de populismo y el llamado “plan platita”, irresponsablemente ejecutado desde el Ministerio de Economía de la Nación, hicieron lo suyo y rindieron sus frutos en términos electoralistas sobre segmentos de la sociedad atrapados por el clientelismo, al igual que los temores de algunos de los 18 millones de argentinos que, tristemente, dependen parcial o totalmente de los favores del Estado" (La Nación).

"Una lectura económica posible sobre el resultado de la primera vuelta en la elección presidencial del domingo es que el miedo le ganó a la bronca" (Clarín).

Desde hace varios años ya en éste país se suele decir que estamos en "argenzuela". Lo cierto es que vamos por el mismo camino, allí al régimen lo votan los pobres porque es "el único que les da algo para sobrevivir" y tienen miedo a quedarse sin nada. Planes más, bolsines menos, igualito a lo que está pasando aquí, en Argentina.

Cualquiera con dos dedos de frente (como se decía antes) se da cuenta que al irresponsable "plan platita", para unos, o "plan platota" para otros, en algún momento habrá que pagarlo. De hecho algunos señalan que ya se está pagando, se señala que se están atrasando o se van atrasar pagos del Estado, van a subir la tasa de interés para contener la baja de los depósitos en pesos. Van a seguir con un cepo severo para racionar importaciones y "recurrir a la CNV, el Banco Central y la AFIP" para limitar las operaciones cambiarias, etc., etc., y se habla de un "Plan Aguantar".

Igual que en Venezuela la estatización y creación de nuevas empresas estatales es un fenómeno bien conocido en Argentina. "Los gobiernos populistas presentan la creación de una empresa estatal o la nacionalización de una privada como un incremento del patrimonio de todos los argentinos. Sin embargo, con el tiempo queda claro que no es así. Quienes reciben el mayor beneficio de esas compañías suelen ser los políticos en el poder para ubicar amigos, parientes o militantes en cargos bien remunerados. En general, los cargos directivos y jerárquicos en esas empresas están mejor pagos que los del mismo nivel de la administración pública e incluso a veces mejor que en la actividad privada, a lo cual hay que sumar los viajes, el auto y otros privilegios. Resultan así un botín codiciado" (La Nación).

Y podríamos seguir sumando coincidencias, más bien igualdades que tenemos en Argentina con el régimen dirigido por Nicolás en Venezuela, pero sólo voy agregar una más, la corrupción.

Un informe presentado en 2021 ante la OEA revela que "en Argentina funciona un Estado que es funcional a la corrupción. Es decir que, a los delitos de corrupción, se le agrega la impericia, la negligencia y en especial el desinterés de nuestra clase política" (Infobae).

De Venezuela mucha gente se fue, y se informa de millones de personas, no le quedó otra. De Argentina no pocos se están yendo, hace rato que dejó de ser un "goteo". Muchos de aquellos que pueden irse, se va. Me pregunto ¿quién no tiene un familiar, amigo o conocido que ya se fue?.  

En fin, se puede decir que estamos cada vez más cerca de Venezuela. ¿Y qué vamos a hacer?, ¿Quiénes son los responsables de todo ésto?. Quien tenga respuestas y acompañe soluciones validas, que levante la mano.

¿Será que hay quienes tengan respuestas y acompañe soluciones validas?. Ciertamente dudo, la única certeza que tengo es que estamos muy complicados y con malos pronósticos.

En éste país vienen ganando los malos desde hace mucho tiempo, y ya tenemos bichos muy malos, igualitos a los de ya sabe Ud. donde.

Recuerde, "cada pueblo tiene el gobierno que se le parece y merece", los que nos gobiernan no vienen de Marte ni salen de abajo de la Tierra, surgen de la sociedad que los elige. 

Aprendamos a elegir mejor.- 

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