Hoy tuve que salir a realizar un trámite, fui caminando. Al llegar a la intersección de calles Tucumán y Jujuy, el intenso tránsito de vehículos hacía que no pudiéramos cruzar la calle por un buen rato.
No son calles anchas, tampoco sus veredas, tienen mucho tránsito tanto de vehículos como de personas. Allí se inicia una de las peatonales, tiene muy cerca una parada de ómnibus donde paran unidades de varias líneas; también paran los coches de alquiler, taxis, remises y los famosos boleteros, esos que juntan a varias personas y les cobran lo mismo que vale un boleto de ómnibus.
El tema es que cuando lamentablemente me tocó tener que quedarme varado en esa esquina, los densos gases de los escapes de los ómnibus y ocasionales transportes de reparto, hacían irrespirable el aire, muy desagradable.
Yo soy alérgico, no faltó mucho para empezar a sentirme mal. Al mismo tiempo miraba a ver si encontraba a alguien que ordenara el tráfico, a algún inspector de tránsito o policía. No había.
Gracias a Dios, giró mal un ómnibus, se estancó y eso permitió que todos los peatones aprovecháramos la oportunidad para cruzar, seguir nuestro camino, y en mi caso alejarme de semejantes "baos venenosos".
La polución que generan los motores de los vehículos de transporte es increíble. Seguramente no hay mediciones, pero el día que las realicen se llevarán una terrible sorpresa.
Nuevamente me surge la gran pregunta, ¿donde están los controles?. La verdad es que dudo mucho que los haya. La verdad es que tengo la impresión que a las autoridades "responsables" no les interesa....Realmente ¿a alguien le importa?.
(CC)Creative Commons
