Ayer por la noche leía un informe, publicado por los medios en 2015, sobre la seria advertencia que el planeta, nuestra única casa, está sufriendo un proceso de extinción debido a nuestra influencia.
El trabajo de Elizabeth Kolbert (con el que ganó un Pulitzer), fue recogido en el libro “La Sexta Extinción”. Se ha señalado que el trabajo de Kolbert marcó un antes y un después en cómo la comunidad científica y política percibe el problema.
Foto: all black T-Rex de Mike Beauregard. Visto en Flickr |
Desde 1900 se habrían extinguido nueve especies de vertebrados. En total se han extinguido 477 especies, según informes de 2015. Habrían hecho falta unos 10.000 años para acabar con la vida que ha desaparecido en un solo siglo.
Los principales cambios implicados, en éste desastre, son el cambio climático, la deforestación, la alteración del equilibrio en los océanos y la agricultura.
Los estudios señalan que el proceso se está acelerando, los anfibios son la clase de vertebrados más afectados. Pero si, desde 1500 se había constatado la desaparición de 34 especies anfibias, desde 1980 se han extinguido otras 100. Y eso que no hay que descartar que muchas otras hayan desaparecido sin testigos humanos que lo confirmaran.
Indican que los primeros problemas severos podrían comenzar en apenas un par de generaciones, si no antes. Un ejemplo que destacan es la muerte de insectos implicados en la polinización (como las abejas), ello afectaría de manera significante a la vegetación y por ende nuestra alimentación y la de otras tantas especies.
"El principal punto de complejidad en todo el asunto es que nunca hay una relación directa entre una acción y las consecuencias, sino que cada una repercute de varias maneras distintas y estas a su vez en otras tantas, muchas veces entrelazadas. Las extinciones masivas se producen, a menudo, por una simple reacción en cadena" (Gizmodo).
¿Qué debemos hacer? Algo básico y lógico, tomar real conciencia del problema, dejar de contaminar al ritmo que lo hacemos, y obligar a los gobiernos a adoptar acciones y políticas en defensa del medio ambiente.
La elevación de una conciencia ambiental comunitaria es uno de los objetivos deseables de la mayoría de las estrategias de educación y comunicación encarados por las sociedades avanzadas. No debemos ser ajenos a ese esfuerzo.
Hay que estar informado, entender lo que pasa y lo que se viene. "Espera lo mejor, pero prepárate para lo peor".
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