Hoy sábado fui a visitar al amigazo Juan Aragón, también bloggero, luego de una charla partimos al centro, a tomarnos un cafecito frente a la plaza. En el camino nos encontramos con otro amigazo, Alvaro Leiva, otro bloggero y luego de los saludos, nos pusimos a charlar sobre los temas que llaman nuestro interés por estos tiempos, durante un buen rato y en medio de la vereda, como esos vacunos que se paran sobre los caminos.
Temas que tienen que ver con el medio ambiente, la calidad de vida que tenemos como sociedad y las cuestiones que de alguna manera nos afectan.
La cuestión que era meta charla, y en esta no podía faltar el asunto Influenza Porcina y Dengue. Intercambiamos noticias, novedades y fuentes de información. La preocupación daba vuelta más alrededor del dengue, causas y efectos. Cuando de pronto el amigo Juan dijo, no nos olvidemos del Chagas, en medio de la enumeración de problemas que afecta a la población.
A la postre, nos despedimos de Álvaro y fuimos tomar el café, donde la conversación pasó por otros tantos temas que nos interesan como ciudadanos metidos en esto de participar en la sociedad de la información a través de nuestros blogs, como de nuestras actividades formales.
El asunto del Mal de Chagas me quedó picando, como cuando se tiene la pelota frente al aro (basketball). Volvía a casa y tenía el tema en el background, como ruidito de fondo. La verdad un señor tema que afecta a tantos.
En Santiago del Estero, la proliferación del Mal de Chagas, producto de la picadura de la vinchuca, no está relacionada con la falta de medicamentos sino con la gran pobreza de gran parte de la población, que no puede acceder a tener vidas dignas. Históricamente y mundialmente se reconoce al Mal de Chagas como una enfermedad de la pobreza, una enfermedad que este año está cumpliendo 100 años de reconocimiento, dado que el primer antecedente se registra en 1909 con una investigación del científico brasileño Carlos Chagas sobre malaria en su país.
Recuerdo que estando de vacaciones lejos del pago, sobre finales de Enero, leyendo en Internet las noticias de Santiago me encontré con una que decía “El Chagas en Argentina ya no es una enfermedad de los pobres. Es mucho más. Ha llegado a las ciudades. Este mal refleja la actitud del hombre, que insiste en modificar la naturaleza” (El Liberal). Lo decía el periodista argentino Juan Ignacio Manchiola, quien había recibido el Premio Latinoamericano de Periodismo en Salud por su artículo “El Chagas, agazapado, sabe que es sólo cuestión de tiempo”. Obtuvo el tercer puesto de la cuarta edición del concurso realizado en la región por Red Salud con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otras entidades.
No paso mucho tiempo de esa nota, cuando en Marzo pasado el mismo diario publicaba la noticia que en casas de una importante avenida de la ciudad de Santiago, habían las vinchucas que transmiten el Mal de Chagas y que Autoridades del Plan de Lucha AntiChagas de la Provincia advirtieron que en barrios de la periferia se detectaron gallineros con una importante cantidad de vinchucas.
Así estamos y así nos va, es evidente que Manchiola estaba bien informado, y es una buena medida. Sería bueno que aprovechando toda esta movida mediatica contra las endemias de moda, no se olviden de todos los problemas que tenemos y las causas que los provocan, e incorporen un poco de información, consejos y recomendaciones para cada problema.
Digo, por ejemplo, si alguien se va a una escuela para hablar sobre las recomendaciones para prevenir el dengue, sería bueno que se llevara una cartilla con lo mismo para cada una de las enfermedades, caso gripe, chagas, leishmaniasis, etc., para que los chicos vayan tomando conocimiento con lo que van a tener que lidiar.
Pensando un poco más, sería bueno que existan materias, en el programa educativo, que enseñen sobre los riesgos, prevenciones y cuidados asociados a los males endémicos que nos afectan y tan caro nos cuesta en vidas a nuestra sociedad. ¿no sería esto un buen punto en un programa de desarrollo?.
Actualización 03-05-2009
Las diez plagas del Chaco.- "Sin pensar en falsos apocalipsis, los habitantes de esta provincia, al norte del paralelo 28, como dice la apreciación de Guido Miranda, hace tiempo que estamos soportando mucho más de diez plagas, que nos han convertido en el patio trasero del patio trasero del continente, soportando los males más insólitos en medio de una geografía más que generosa, y que deben ser atribuidos más a la estupidez y a la maldad humana, que al infortunio. Se habla de la necesidad de una reparación histórica, pero que obedece a concretar lo que se debió hacer y no se hizo". Diario Norte.
Temas que tienen que ver con el medio ambiente, la calidad de vida que tenemos como sociedad y las cuestiones que de alguna manera nos afectan.
La cuestión que era meta charla, y en esta no podía faltar el asunto Influenza Porcina y Dengue. Intercambiamos noticias, novedades y fuentes de información. La preocupación daba vuelta más alrededor del dengue, causas y efectos. Cuando de pronto el amigo Juan dijo, no nos olvidemos del Chagas, en medio de la enumeración de problemas que afecta a la población.
A la postre, nos despedimos de Álvaro y fuimos tomar el café, donde la conversación pasó por otros tantos temas que nos interesan como ciudadanos metidos en esto de participar en la sociedad de la información a través de nuestros blogs, como de nuestras actividades formales.
El asunto del Mal de Chagas me quedó picando, como cuando se tiene la pelota frente al aro (basketball). Volvía a casa y tenía el tema en el background, como ruidito de fondo. La verdad un señor tema que afecta a tantos.
En Santiago del Estero, la proliferación del Mal de Chagas, producto de la picadura de la vinchuca, no está relacionada con la falta de medicamentos sino con la gran pobreza de gran parte de la población, que no puede acceder a tener vidas dignas. Históricamente y mundialmente se reconoce al Mal de Chagas como una enfermedad de la pobreza, una enfermedad que este año está cumpliendo 100 años de reconocimiento, dado que el primer antecedente se registra en 1909 con una investigación del científico brasileño Carlos Chagas sobre malaria en su país.
Recuerdo que estando de vacaciones lejos del pago, sobre finales de Enero, leyendo en Internet las noticias de Santiago me encontré con una que decía “El Chagas en Argentina ya no es una enfermedad de los pobres. Es mucho más. Ha llegado a las ciudades. Este mal refleja la actitud del hombre, que insiste en modificar la naturaleza” (El Liberal). Lo decía el periodista argentino Juan Ignacio Manchiola, quien había recibido el Premio Latinoamericano de Periodismo en Salud por su artículo “El Chagas, agazapado, sabe que es sólo cuestión de tiempo”. Obtuvo el tercer puesto de la cuarta edición del concurso realizado en la región por Red Salud con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otras entidades.
No paso mucho tiempo de esa nota, cuando en Marzo pasado el mismo diario publicaba la noticia que en casas de una importante avenida de la ciudad de Santiago, habían las vinchucas que transmiten el Mal de Chagas y que Autoridades del Plan de Lucha AntiChagas de la Provincia advirtieron que en barrios de la periferia se detectaron gallineros con una importante cantidad de vinchucas.
Así estamos y así nos va, es evidente que Manchiola estaba bien informado, y es una buena medida. Sería bueno que aprovechando toda esta movida mediatica contra las endemias de moda, no se olviden de todos los problemas que tenemos y las causas que los provocan, e incorporen un poco de información, consejos y recomendaciones para cada problema.
Digo, por ejemplo, si alguien se va a una escuela para hablar sobre las recomendaciones para prevenir el dengue, sería bueno que se llevara una cartilla con lo mismo para cada una de las enfermedades, caso gripe, chagas, leishmaniasis, etc., para que los chicos vayan tomando conocimiento con lo que van a tener que lidiar.
Pensando un poco más, sería bueno que existan materias, en el programa educativo, que enseñen sobre los riesgos, prevenciones y cuidados asociados a los males endémicos que nos afectan y tan caro nos cuesta en vidas a nuestra sociedad. ¿no sería esto un buen punto en un programa de desarrollo?.
Actualización 03-05-2009
Las diez plagas del Chaco.- "Sin pensar en falsos apocalipsis, los habitantes de esta provincia, al norte del paralelo 28, como dice la apreciación de Guido Miranda, hace tiempo que estamos soportando mucho más de diez plagas, que nos han convertido en el patio trasero del patio trasero del continente, soportando los males más insólitos en medio de una geografía más que generosa, y que deben ser atribuidos más a la estupidez y a la maldad humana, que al infortunio. Se habla de la necesidad de una reparación histórica, pero que obedece a concretar lo que se debió hacer y no se hizo". Diario Norte.