La inteligencia artificial (IA) es una tecnología poderosa que puede ser
utilizada tanto para el bien como para el mal. La intersección entre la
inteligencia artificial (IA) y el poder político es una de las discusiones
más candentes de nuestra era. Es cierto que la IA, con su capacidad para
procesar enormes cantidades de datos y aprender de ellos, puede convertirse
en una herramienta poderosa para consolidar el poder en manos de unos
pocos.
Yuval Noah Harari analizó cómo impactará la Inteligencia Artificial en el poder: democracias, dictaduras, burócratas y “Terminators”
El historiador y escritor israelí cree que las redes de información tienden
a ser “centralizadas”, lo que plantea desafíos y riesgos para los
gobiernos.
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Infobae
El historiador y escritor israelí Yuval Noah Harari analizó las
implicaciones transformadoras que la inteligencia artificial (IA) puede
tener en las estructuras de poder actuales.
A través de su nueva obra “Nexus”, el autor explora cómo
este agente tecnológico está transformando la forma en que los humanos toman decisiones Visto en Infobae |
A través de su nueva obra “Nexus”, el autor explora cómo este agente
tecnológico está transformando la forma en que los humanos toman
decisiones y cómo, paradójicamente, podría facilitar la consolidación de
las dictaduras.
Centralización del poder: la IA como herramienta autoritaria
Una de las ideas más inquietantes que plantea Harari es que la IA, lejos
de ser simplemente un recurso tecnológico más, podría reforzar las
estructuras de poder centralizadas y dar un nuevo aliento a los
regímenes dictatoriales.
“Una hipótesis destacada es que la IA podría inclinar la balanza
decisivamente a favor de las redes de información centralizadas, a favor
de las dictaduras”, aseguró el autor, quien añadió que lo que no
funcionó en el siglo XX debido a la limitada capacidad humana para
procesar grandes volúmenes de datos, ahora podría ser altamente efectivo
con la IA. “Cuando se inunda a los humanos con información, se ven
abrumados. Cuando se inunda a la IA con información, mejora. Los datos
son el alimento, el combustible para el crecimiento de la IA”,
reflexionó.
Esta capacidad de la inteligencia artificial para manejar datos masivos
a una velocidad y precisión inalcanzables para los humanos abre la
puerta a una forma de control sin precedentes, donde los sistemas
autoritarios podrían superar una de sus mayores debilidades: la
ineficiencia.