En éste blog, recurrentemente hemos tratado noticias y opiniones sobre
ciberseguridad, cibercrimen, ciberguerra, IW y guerra hibrida. Todos esos
conceptos están íntimamente relacionados en un concepto poco conocido por
las mayorías, pero que viene en auge desde el inicio de éste siglo XXI, la
guerra cognitiva o CW por sus siglas en ingles, Cognitive Warfare.
Como se sabe, la naturaleza de la guerra ha cambiado, y la mayoría de los
conflictos actuales permanecen por debajo del umbral de la definición
tradicionalmente aceptada de guerra. Los conflictos se libran de maneras nuevas, innovadoras y radicalmente diferentes. Con la llegada de la guerra híbrida moderna, cada vez se trata menos de fuerza letal o cinética, pero han surgido nuevas formas de
guerra, como la guerra cognitiva (CW), donde la mente humana ahora se
considera como un nuevo dominio de guerra.
La CW, como parte integral de la guerra híbrida, representa un nuevo
paradigma en los conflictos modernos. Se trata de una forma de conflicto no
convencional que busca influir en la mente de las personas, manipulando sus
percepciones, creencias y decisiones. Es una guerra silenciosa, que se libra
en el terreno de las ideas y las emociones, con el objetivo de debilitar al
adversario desde dentro.
Se puede decir que es la evolución de la Information warfare (IW), la
guerra de la información en español. La IW es el uso y la gestión en
el espacio de batalla de la tecnología de la información y la comunicación
(TIC) en la búsqueda de una ventaja competitiva sobre un oponente.
Se debe comprender que con el papel cada vez mayor de la tecnología y la
sobrecarga de información, las habilidades cognitivas individuales ya no
serán suficientes para garantizar una toma de decisiones informada y
oportuna, lo que dará lugar al nuevo concepto de Guerra Cognitiva, que
se ha convertido en un término recurrente en la terminología militar en
los últimos años.
El uso cada vez más extendido de los medios sociales, las redes sociales, la mensajería social y las tecnologías de los dispositivos móviles está posibilitando éste nuevo ámbito, la guerra cognitiva. Las plataformas digitales y de redes sociales contemporáneas permiten que actores híbridos influyan en el papel de los civiles: cómo piensan y actúan en relación con el Estado.
La guerra cognitiva representa una evolución en las estrategias bélicas que
trasciende el conflicto físico directo. En lugar de centrarse en la
destrucción material, esta forma de guerra busca alterar la percepción, la
opinión y las decisiones de un adversario a través de la manipulación de la
información, con el objetivo de lograr objetivos políticos y
estratégicos.
"Hoy, la guerra cognitiva integra capacidades de ingeniería cibernética, de
información, psicológica y social para lograr sus fines. Aprovecha Internet
y las redes sociales para atacar a individuos influyentes, grupos
específicos y grandes cantidades de ciudadanos de manera selectiva y en
serie en una sociedad".
"Los objetivos de la guerra cognitiva pueden ser limitados, con horizontes
temporales cortos, o pueden ser estratégicos, con campañas lanzadas a lo
largo de décadas. Una sola campaña podría centrarse en el objetivo limitado
de impedir que se lleve a cabo una maniobra militar según lo planeado, o
forzar la modificación de una política pública específica. Se podrían lanzar
varias campañas sucesivas con el objetivo a largo plazo de desestabilizar
sociedades o alianzas enteras, sembrando dudas sobre la gobernanza,
subvirtiendo los procesos democráticos, desencadenando disturbios civiles o
instigando movimientos separatistas". (Contrarrestar la guerra cognitiva: concienciación y resiliencia), ésto surge de un estudio patrocinado por Allied Command Transformation (ACT).
"Las capacidades cognitivas
individuales y organizacionales serán de suma importancia debido a la
velocidad y el volumen de información disponible en el espacio de batalla
moderno. Si la tecnología moderna encierra la promesa de mejorar el
rendimiento cognitivo humano, también encierra las semillas de serias amenazas
para las organizaciones militares" (François du Cluzel).
En síntesis, la guerra cognitiva consiste en una serie de acciones diseñadas para manipular la información, las emociones y las opiniones de una población objetivo. Sus herramientas incluyen:
- Desinformación: La difusión deliberada de información falsa o engañosa para confundir y desorientar a la población.
- Propaganda: La utilización de mensajes persuasivos para promover una determinada ideología o causa.
- Manipulación de las redes sociales: La explotación de las plataformas digitales para difundir mensajes y crear tendencias.
- Ataques cibernéticos: La interferencia en sistemas informáticos para robar datos, sabotear infraestructuras o difundir propaganda.
Sus objetivos son diversos y pueden incluir:
- Sembrar la duda y la desconfianza: Erosionar la confianza en las instituciones, los líderes y los medios de comunicación.
- Polarizar a la sociedad: Dividir a la población en grupos enfrentados para debilitarla.
- Legitimar acciones violentas: Justificar el uso de la fuerza o la imposición de un determinado orden.
- Cambiar las percepciones sobre un conflicto: Presentar una versión distorsionada de los hechos para influir en la opinión pública.
- Desestabilizar gobiernos: Sembrando la discordia y la desconfianza en las instituciones.
- Influir en elecciones: Manipulando la opinión pública para favorecer a determinados candidatos o partidos políticos.
- Justificar intervenciones militares: Creando una narrativa que presente a un enemigo como una amenaza existencial.
- Erosionar la cohesión social: Dividiendo a la sociedad en grupos enfrentados.
- Propagar ideologías extremistas: Radicalizando a ciertos sectores de la población.
Para llevar a cabo la guerra cognitiva, se utilizan una variedad de herramientas y tácticas, entre las que destacan:
- Desinformación: La creación y difusión de información falsa o engañosa.
- Propaganda: La utilización de mensajes repetitivos y simplificados para influir en las emociones y las creencias de las personas.
- Bots y trolls: Cuentas automatizadas que simulan ser personas reales y difunden mensajes a gran escala. Individuos que buscan generar controversia, provocar emociones negativas o desviar la verdad y manipular conversaciones.
- Ciberataques: Ataques a infraestructuras críticas para generar caos y desconfianza.
- Operaciones psicológicas: Técnicas diseñadas para influir en la percepción, el juicio y el comportamiento de los individuos.
Defendiéndonos de la Guerra Cognitiva
Para protegernos de la guerra cognitiva, es fundamental desarrollar un pensamiento crítico y una actitud escéptica frente a la información que recibimos. Algunas recomendaciones incluyen:
- Verificar la información: Antes de compartir una noticia o un rumor, es importante verificar su origen y su veracidad.
- Ser conscientes de nuestros sesgos cognitivos: Todos tenemos sesgos que pueden influir en nuestra percepción de la realidad. Es importante reconocerlos y tratar de superarlos.
- Diversificar las fuentes de información: Consumir noticias de diferentes medios y perspectivas para obtener una visión más completa de los acontecimientos.
- Promover el diálogo y la tolerancia: El diálogo abierto y respetuoso es fundamental para construir sociedades más resistentes a la manipulación.
En resumen, la guerra cognitiva es una amenaza real y creciente que requiere nuestra atención y nuestra capacidad de respuesta. Al comprender cómo funciona y cómo defendernos, podemos contribuir a construir un mundo más informado y resistente a la manipulación.-
___________________
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los
anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el
tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web
con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
Ver detalles.
IMPORTANTE: Todas las publicaciones son sin fines comerciales ni
económicos. Todos los textos de mi autoría tienen ©todos los derechos
reservados. Los contenidos en los link (vínculos) de las notas replicadas
(reproducidas) y/o citadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores.
Éste blog ni su autor tienen responsabilidad alguna por contenidos ajenos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Bienvenido al blog y muchas gracias por su visita. Espero que el contenido sea de utilidad, interés y agrado.
Los comentarios están moderados. Antes de colocar un comentario lea bien las condiciones, tenga en cuenta que no se permitirán comentarios que:
- sean anónimos y/o posean sólo un nickname.
- no estén vinculados a una cuenta.
- posean links promocionando páginas y/o sitios.
- no se admite propaganda de ningún tipo
- puedan resultar ofensivos o injuriosos
- incluyan insultos, alusiones sexuales innecesarias y
palabras soeces o vulgares
- apoyen la pedofilia, el terrorismo o la xenofobia.
Este Blog ni su autor tiene responsabilidad alguna sobre comentarios de terceros, los mismos son de exclusiva responsabilidad del que los emite. De todas maneras, por responsabilidad editorial me reservo el derecho de eliminar aquellos comentarios que considere inadecuados, abusivos, injuriantes, discriminadores y/o contrarios a las leyes de la República Argentina.