Ayer cuando volvía de una caminata vespertina le quise sacar una foto a esa hermosa luna casi nueva, pero las baterías de la cámara no me respondieron. Me prometí que si daba el cielo, hoy le sacaba una foto.
Por la tarde, cuando salí de la office estaba medio nubladon el cielo, pero un rato después se fue limpiando. Elegí la ventana que mejor panorama me daba y aquí está doña luna, las luces y la penumbra.
Envidio las fotos que sacas, con una envidia enferma, de esas que se preguntan, "por qué él y no yo". Envidia con rabia, o sea. Pero dejá nomás, no digas nada, porque después se me pasa.
ResponderBorrarSaludos
Comentario difícil de responder, la verdad le digo, amigo Juan. Pero si le sirve, le comento que mi Tata Ernesto, de chicos nos enseñaba a estar bien atento a los consejos y luego ponerlos en práctica si eran buenos. Para las fotos, siempre me acuerdo de algunos suyos, amigazo.
ResponderBorrarSaludos cordiales.