Hace un rato leo un comentario escrito por un Sr. Martínez en LANACION.COM:
Los sistemas electorales electrónicos incrementan la posibilidad de fraude, son costosos y su auditoría requiere personal altamente especializado, en ningún caso acotan la posibilidad de fraude sino todo lo contrario.En general coincido con lo que dice el Sr. Martínez. Pero, atento al éxito que han tenido Estonia y otros países en el norte de Europa, no descarto el uso de ese sistema de votación. El tema pasa por reconstruir nuestra sociedad, con los valores éticos que corresponden, debemos fortalecernos en una Democracia Parlamentaria, con independencia de poderes, en particular la Justicia, generar una Economía estable. Garantizar Salud, Vivienda y MUCHA Educación y finalmente generar inteligencia a gran escala por el camino del conocimiento aplicado.
Insistir en el crecimiento de la participación ciudadana, colaborar en la fiscalización del actual sistema, es la forma seria y razonable para solucionar este problema, la informática casi mágica y apasionante en este caso solo lo agravaría.
El problema no es el sistema, sino como usamos el sistema.
tienes razón...
ResponderBorrarGracias Marta.
ResponderBorrar