Esta mañana continuábamos con la onda de la tranquilidad, estábamos trabajando cuando a eso de las 09:05 aproximadamente se apago la luz. Como la propiedad que ocupa la office del laburo oficial tiene algunas falencias, por ahí alguien enchufa algo inadecuado y el interruptor corta la corriente. En esos casos, con sólo desenchufar y levantar la llave la cosa no pasa de unos momentos.
Pero hoy el asunto era que había un corte programado, en el sector, por la empresa proveedora de energía. Alguien llamó a la empresa y se confirmó que estaríamos hasta después del medio día sin energía, inmediatamente empezó el pitido de batería baja de mi notebook, y la carrera para asegurar que se guardó correctamente el trabajo...luego puf.
Nos quedamos mirando la pared, pensando que hacer, donde había energía cerca para terminar con algunos envíos y avisar sobre la situación. Luego de regresar, de hacer dichos trámites, me pasé el resto de la mañana sentado al sol leyendo una serie de buenas notas, sobre comunicación digital, de la revista El punto y la coma. La primera nota tiene el título "La maravilla de estar a un clic",...y si es así, siempre y cuando tengas luz.