Para la mentira aplica el mismo principio que para la violencia, una acción para producir un daño intencional. La mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes o lectores le crean, de forma que se oculte la realidad en forma parcial o total. "No hay más peligroso que el mentiroso".
Recuerde, cuando más "cosas" disfrazadas de noticias le lleguen, más desinformado estará. Hay quienes están señalando que hay una guerra de información, y no sólo en las redes sociales, que difunden noticias falsas para explotar divisiones y generar antagonismo por diversos y oscuros propósitos. Como se ha señalado, es la guerra de desinformación en la “era de la Información”.
Es importante destacar que aquí vamos a tratar lo que pasa principalmente en las redes sociales y apps de mensajería, en cuanto a las noticias falsas. En algún momento hablaremos de otro medio de comunicación que llega a todas las clases sociales, la radio. Recuerde que en éste País la gran mayoría no lee, prefiere escuchar, memoriza más los cuentitos y el relato.
En el ultimo decenio las acciones atribuidas a la ciberguerra han proliferado groseramente. Naciones, corporaciones, entidades políticas, mafias, grupos terroristas, cibercriminales y otros vienen utilizando de manera creciente "herramientas" para combatir a sus enemigos, influir en acontecimientos mundiales, regionales y locales para posicionarse y accionar según sus objetivos.
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Es importante destacar que aquí vamos a tratar lo que pasa principalmente en las redes sociales y apps de mensajería, en cuanto a las noticias falsas. En algún momento hablaremos de otro medio de comunicación que llega a todas las clases sociales, la radio. Recuerde que en éste País la gran mayoría no lee, prefiere escuchar, memoriza más los cuentitos y el relato.
En el ultimo decenio las acciones atribuidas a la ciberguerra han proliferado groseramente. Naciones, corporaciones, entidades políticas, mafias, grupos terroristas, cibercriminales y otros vienen utilizando de manera creciente "herramientas" para combatir a sus enemigos, influir en acontecimientos mundiales, regionales y locales para posicionarse y accionar según sus objetivos.
Influir en la opinión pública en los países y/o regiones "blanco", provocando tendencias a través de las redes sociales, sembrando noticias falsas (fakenews), desinformación y propagando el odio, es algo en lo que se han especializado cada vez con mayor eficacia. Entre sus herramientas están los algoritmos y las cuentas de los denominados ‘trolls’, por lo general anónimas, muy agresivas que siembran engaño y discordia.
En los últimos años se han venido registrando una serie de denuncias y advertencias acerca de ciberataques centrados en la manipulación de información con objetivos políticos, incluso con el propósito de intervenir en procesos electorales de otros países, como el caso #russigate.
Los estudiosos de éste tema señalan que detrás de las "fakenews" se esconden piezas de pseudo periodismo que son difundidas a través de portales de noticias y, sobre todo, redes sociales, que buscan básicamente desinformar.
Es importante destacar que solo un muy bajo porcentaje de la población es capaz de detectar este tipo de contenidos como engaños, por lo que las fakenews se han convertido en uno de los principales problemas asociados a las redes sociales.
Lamentablemente, un alto porcentaje de la población se suma, por ignorancia o por mal intencionada en gran medida, en campañas para desprestigiar o enaltecer a alguien. Y ésto ha transformado espacios de socialización en "ámbitos" tóxicos.
Aunque poco a poco van surgiendo iniciativas dedicadas a desenmascarar este fenómeno, se aprecia que la mayoría de los usuarios no se toman el tiempo para constatar la veracidad de esas noticias falsas y las comparte transformándose en los tontos útiles (UF - useful fool) de las campañas sucias.
De esa ignorancia y mala intención se aprovechan los técnicos detrás de las campañas políticas. De hecho, "los gobiernos alrededor del mundo recurren cada vez más a las redes sociales para manipular elecciones y monitorear a sus ciudadanos, en una tendencia preocupante para la democracia", según un informe publicado por la organización Freedom House.
El informe de la ONG alerta que se ven "las redes sociales una plataforma extremadamente útil y económica para las operaciones de influencia maligna por parte de actores extranjeros y nacionales por igual". Y que "los gobiernos más represivos están adquiriendo herramientas de vigilancia de redes sociales que emplean inteligencia artificial para identificar amenazas percibidas y silenciar expresiones indeseables".
Hay que comprender que las tecnologías de la información son herramientas que se usan tanto para el bien como para el mal. La sofisticación de las nuevas herramientas de segmentación en la red es un punto clave al que habrá que prestar atención en futuros procesos electorales y de control de los ciudadanos.
El big data es una revolución que permite formas de pensar el vínculo con los datos, manejar el alto volumen de información que circula a la velocidad a la que esa información circula, permitiendo desarrollar estrategias de segmentación de audiencias y tratar de llamar la atención de una forma interesante o convocante.
De esa ignorancia y mala intención se aprovechan los técnicos detrás de las campañas políticas. De hecho, "los gobiernos alrededor del mundo recurren cada vez más a las redes sociales para manipular elecciones y monitorear a sus ciudadanos, en una tendencia preocupante para la democracia", según un informe publicado por la organización Freedom House.
El informe de la ONG alerta que se ven "las redes sociales una plataforma extremadamente útil y económica para las operaciones de influencia maligna por parte de actores extranjeros y nacionales por igual". Y que "los gobiernos más represivos están adquiriendo herramientas de vigilancia de redes sociales que emplean inteligencia artificial para identificar amenazas percibidas y silenciar expresiones indeseables".
Hay que comprender que las tecnologías de la información son herramientas que se usan tanto para el bien como para el mal. La sofisticación de las nuevas herramientas de segmentación en la red es un punto clave al que habrá que prestar atención en futuros procesos electorales y de control de los ciudadanos.
El big data es una revolución que permite formas de pensar el vínculo con los datos, manejar el alto volumen de información que circula a la velocidad a la que esa información circula, permitiendo desarrollar estrategias de segmentación de audiencias y tratar de llamar la atención de una forma interesante o convocante.