
Luego de un debate con fuertes críticas y duras posiciones, reinó la razón, dando valides a ese viejo dicho de sabiduría popular "hablando se entiende la gente". Y así Ecuador y Colombia dieron por superado el conflicto. Gracias a Tata Dios y la buena voluntad de los hombres somos testigos de una buena noticia.
Me gustaría destacar la notable participación del anfitrión de la cumbre, el presidente dominicano, Leonel Fernández.