El día 17 de octubre de 2023, una explosión destruyó el hospital bautista
Al-Ahli en la Franja de Gaza, matando a más de 500 personas. Las autoridades
israelíes y palestinas culparon mutuamente del ataque, pero las pruebas más
sólidas apuntan a un misil fallido lanzado por Hamás.
En primer lugar, el hospital bautista Al-Ahli era un objetivo claramente
civil. Era un hospital reconocido internacionalmente que proporcionaba
atención médica a civiles palestinos, incluidos heridos y refugiados. No era
considerado por Israel como un objetivo militar legítimo.
El hospital se encontraba en una zona muy alejada de los objetivos
militares israelíes. Estaba situado en el centro de Gaza, a más de 10
kilómetros de cualquier base militar israelí o de cualquier otro objetivo
militar significativo. Esto hace que sea muy poco probable que un ataque
aéreo israelí haya sido el culpable de la explosión.
En segundo lugar, el ataque tuvo lugar en medio de una serie de ataques con
misiles de Hamás contra Israel. Hamás estaba utilizando misiles de
fabricación casera, que son conocidos por ser poco precisos. Es probable que
uno de estos misiles fallara y terminara impactando en el hospital.
En tercer lugar, hay pruebas fotográficas y de video que apoyan la teoría
del misil fallido. Las imágenes muestran un misil que se dirige hacia el
hospital, seguido de una explosión. Las imágenes también muestran escombros
que coinciden con los de un misil de fabricación casera.
