De nuevo estoy de vuelta, después de una corta ausencia,...falta que siga diciendo "y traigo mil canciones, como leñita seca, recuerdos de fogones que invitan a..." como dice la letra de Luna Cautiva que bien cantaban los siempre recordados Chalchaleros.
En este caso, más bien tendría que decir recuerdo de fogones que invitan a tererear. El tema es, como ya lo he dicho por algún lado, en estos días he estado desaparecido por algún lugar de la tierra del medio, el Chaco Paraguayo.
Cargando las pilas con tanto verde, esos palmares, la flora y la fauna tan particular. El viaje por la ruta traschaco en si es un paseo que cada año me regala imágenes que quedan en mi memoria.
A poco de iniciar el viaje desde Asunción, pasando por la localidad de Villa Hayes, nos topamos con la cola de un buen aguacero, no faltó mucho para que el cielo nos regale un arco iris doble, al cual le veíamos el principio y el final. Desde el vamos disfrutamos mucho de este vajecito al chaco paraguayo.