Los algoritmos influyen prácticamente en todo, y evolucionan de manera
sorprendente. De como lo califican y clasifican a uno depende, en gran
medida, como le va a uno. Aunque parezca mentira.
"Como ciudadanos digitales en formación, nos merecemos ser conscientes y entender el poder que los algoritmos tienen sobre nosotros" (Javier Lombardi)
Imagen de Shutterstock, vista en nobbot |
En los últimos años se han optimizado radicalmente los modelos algorítmicos
predictivos. Esto se debe exclusivamente a la evolución y sofisticación del
ecosistema de IA. Los algoritmos expanden su influencia hacia la política,
la salud e incluso el empleo.
"La segmentación de público es una estrategia de marketing basada en
identificar subgrupos dentro del público objetivo para enviar mensajes más
personalizados y crear vínculos más sólidos. Los subgrupos pueden estar
basados en función de factores en las acciones realizadas, los patrones de
comportamiento, los intereses, los datos demográficos como la ubicación
geográfica, la identidad, la edad, el nivel de educación formal, el
coeficiente intelectual, la competitividad, los ingresos, características de
su personalidad, etc.."
Hay que entender que desde hace años la cantidad de datos que se recolectan
en el mundo escapa a la imaginación de cualquiera. A principios de 2021, un
total de 4.200 millones usaban plataformas sociales, lo que supone un 53% de
la población mundial. El empleo de dichas aplicaciones provoca que cada vez
recopilen más información sobre nosotros y nuestro entorno.
Las grandes tecnológicas como Facebook, Google, Netflix, etc. son empresas
de datos, "su negocio son los datos que tienen". Pero también lo son muchos
proveedores de telecomunicaciones.
Es muy probable que nuestro operador de telefonía móvil, quien registra por
dónde Ud. se mueve (porque se conecta a sus antenas) puede vender la
información a una empresa que con un algoritmo puede predecir con 90% o 95%
de precisión dónde Ud. va a estar en dos meses, en qué momento del día,
cruzarlos con todos sus datos y saber perfectamente qué venderle, dónde,
cuándo y cómo. Y en gran medida es porque el teléfono que Ud. tiene en tu bolsillo está grabando todo el tiempo
dónde Ud. está y qué hace..