"La invasión de Ucrania es la primera guerra híbrida y globalizada"
La Prensa dialogó con Ricardo Lagorio, ex embajador argentino en la
Federación Rusa
El respetado diplomático analizó el conflicto iniciado en febrero por
Vladimir Putin, con quien se vio dos veces durante su misión en Moscú. "No
es el presidente que yo conocí'', asegura, y pide que ``la Argentina no sea
neutral cuando se ataca la convivencia internacional''. Recordó a
Gorbachov.
Por Sebastián Muzi, publicado por
La Prensa.
Invasión rusa )de Ucrania 2022. Viste en Wikipedia (CC BY-SA 4.0). |
El tema bélico, claro está, no pasa desapercibido para alguien que tuvo
cara a cara al hombre fuerte del Kremlin. Sin embargo, el conflicto armado
lo sorprendió sobremanera y en su análisis esboza las razones que llevaron
al mandatario ruso a una guerra inesperada, larga y con muchísimas bajas
para las tropas moscovitas.
-Esto evidentemente no es como Chechenia, donde se combatía a supuestos
terroristas islámicos. Aquí Putin quiere directamente el control de
Ucrania.
-Claro, porque su plan inicial era que desapareciera la Ucrania
independiente. Se equivocó, y todavía no está ganando la guerra. No la
perdió, pero tampoco la está ganando. El año pasado Putin había escrito un
largo artículo donde hablaba de la necesidad de que la tierra ucraniana
volviera a ser parte de la gran Rusia porque eran el mismo pueblo. En el
imaginario de muchos rusos está la Federación Rusa, Bielorrusia y Ucrania,
que viene a ser la pequeña Rusia. Ellos dicen que Kiev es el origen del
Rus, pero entonces con ese criterio Moscú debería ser parte de Ucrania, no
viceversa.
-Hace poco el embajador ucraniano para América latina habló con La Prensa
y dijo que ellos no se sentían rusos, sobre todo por este ataque a su
tierra. Solamente Donetsk y Lugansk se sienten prorrusos.
-Pero no es así. Primero, la invasión es totalmente injustificada, más
allá de que tengan afinidad o un origen común (que es innegable como el
origen común que tenemos con Uruguay). Partamos de la premisa de que es
Vladimir Putin quien le está haciendo la guerra a Ucrania, no es Rusia. Y
en segundo término, Ucrania no hizo nada para ser invadida, nada.
-No dio un casus belli quiere decir.
-Exacto. No es una amenaza. Sí te puedo decir que Putin no podía aceptar
un acercamiento a Occidente, a la OTAN. Ese es el peligro para
Rusia.
-¿Putin vio acercarse una nueva crisis de los misiles?
-Más que de los misiles, vio cerca la guerra de los votos, porque hubiese
tenido un país evolucionado hacia la democracia como Ucrania, y él con los
años se fue volviendo cada vez más autoritario. Rusia, por ADN, es muy
nacionalista, religiosa, conservadora y poco democrática. Pero ojo, la
mitad del mundo no es democrático. Nosotros jugamos con nuestros
parámetros, que está bien y hay que defenderlos, pero la mitad del mundo
no leyó a Hobbes, Locke ni a Rousseau. Hay un mundo de Cristóbal Colón y
otro de Marco Polo. Rusia forma parte de ese otro mundo. La democracia
para él es una amenaza mucho mayor que la OTAN.
CARA A CARA
-¿Cuántas veces estuvo cara a cara con Putin?
-Dos veces. La primera fue cuando presenté las cartas credenciales, donde
20 embajadores charlamos con él unos 5 o 10 minutos. A cada uno le
prestaba atención, le hacía preguntas y sabía de ellos, no improvisaba. Y
la segunda vez que lo vi fue en 2018 cuando el presidente Macri viajó en
visita oficial a Rusia, donde estuve en la comitiva. El formato del
Kremlin es tener primero una reunión cerrada donde están los dos
presidentes más tres personas (yo era una de ellas), y después tuvimos
reuniones de trabajo con las delegaciones que duraban tres horas. En total
yo habré estado unas cinco horas en contacto directo con Putin.
-Teniendo en cuenta su imagen corporal, analizando sus palabras, ¿qué
percibió?
-A veces las imágenes engañan. Primero me pareció muy reservado. Muy
afable y educado, que maneja muy bien los tiempos. Tiene una formación del
servicio de inteligencia y hablaba muy bajo, obligando a que la gente lo
escuche. El Putin que estoy viendo desde febrero es otro. El que yo conocí
tenía otra escenografía: leía mucho, poseía un enorme manejo de la agenda,
era muy riguroso y daba la impresión, a pesar de ser un hombre frío, de
tener cierta calidez. Ese era otro Putin o este es el original, no lo sé,
porque en su momento no demostraba agresividad.
-¿Cree que se podría haber hecho más en términos diplomáticos para evitar
esta guerra?
-Es una buena pregunta. Yo creo que hubo un presidente muy activo que fue
el francés Emmanuel Macron. Hasta tan sólo unos días antes de la invasión,
estuvo tratando de activar el mecanismo de Minsk y el Grupo de Normandía,
que son Francia, Alemania, Ucrania y Rusia, con el fin de que pudieran
entablar negociaciones e inclusive hacer un plebiscito para que esas dos
regiones que tenían simpatías prorrusas optaran por independizarse o tener
autonomías. Yo creo que hubo oportunidades pero faltó tiempo, porque lo
más determinante fue que luego no hubo voluntad de Rusia. De hecho, el año
pasado Putin le dio un ultimátum a Occidente para que le garantice que no
se iba a expandir. Eso ya marcaba un camino. No obstante, la diplomacia
siempre tiene que seguir.
-¿El teléfono rojo sigue abierto?
-Sí, el problema es que del otro lado tienen que atender. Pensando
retrospectivamente, ese ultimátum ruso fue como colgarle la línea. Eso ya
daba señales de que iba a ser difícil avanzar con la diplomacia.
-Hay analistas que afirman que si hubiesen estado Donald Trump o Angela
Merkel esto no hubiera ocurrido.
-Yo dudo de lo contrafáctico, porque si no ocurrió, es muy difícil que
ocurra. Lo que es un hecho es la lectura de Putin. No sabemos qué hubiese
pasado con Trump o con Merkel, lo que sí sabemos es que hubo y hay una
decisión de llevar esto a los extremos. Para Putin es algo existencial: su
gobierno, su régimen, su nombre y su lugar en la historia están en juego.
Y él lo que ve hace tiempo es una debilidad moral de Occidente.
-¿Esa debilidad occidental se debe a la Agenda 2030?
-El parte del principio de que hay un Occidente devaluado (y lo dicen
también los chinos, porque coinciden en que el momento de Occidente ha
pasado). En el caso de Rusia está centrado en valores religiosos y
morales; en el caso de China, pasa por lo económico y lo social.
MEDIACION ARGENTINA
-Si uno mira a los líderes mundiales, hay dos argentinos que pueden
cumplir un papel crucial como mediadores: el papa Francisco y Rafael
Grossi. ¿Está de acuerdo?
-Con todo respeto a los dos, dudo. No creo que puedan mediar el Papa ni
Rafael Grossi, un diplomático de carrera a quien le tengo un enorme
respeto. Pero no por ellos, sino porque no pudieron hacerlo Erdogan, Xi
Jinping o Modi, que son grandes líderes mundiales. Sí es cierto que la
Organización Internacional de Energía Atómica que conduce Rossi está
teniendo un gran papel para salvaguardar las centrales nucleares, pero de
ahí a mediar no va a pasar, porque Putin estaría reconociendo que está
perdiendo. En tanto, por el lado del Papa sería muy difícil tener el papel
de mediador porque la Iglesia Ortodoxa Rusa se ha mostrado abiertamente a
favor de la invasión.
-La Argentina es un país amigo de los dos. ¿Cómo se debería posicionar?
¿Ser neutral?
-En casos donde están en juego principios básicos de la convivencia
internacional, no hay neutralidad posible. El sistema internacional se
autorregula, y los cinco países miembros del Consejo de Seguridad de la
ONU tienen una responsabilidad aún mayor. Rusia es uno de ellos, tiene
armas nucleares y poder de veto, pero eso no es un privilegio. El día de
mañana cualquier potencia que haga algo análogo a Rusia, debe merecer la
misma condena. No hay lugar para ser neutrales porque está en juego el
derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas. ¿Vamos a vivir a
merced del más fuerte o resguardados por las reglas?
-Hace poco murió Gorbachov, que fue un democrático. ¿Qué legado le ha
dejado a Rusia?
-Yo tuve la suerte de estar con él una vez gracias a un periodista amigo
que me invitó a conocerlo. Ya había muerto la mujer, Raisa, y eso lo
afectó mucho, porque me encontré con un Gorbachov con el peso de la
historia encima y la tragedia familiar. Lamentablemente en Rusia lo han
puesto en el casillero de los hombres nefastos de la historia. Está muy
mal percibido, y me parece muy injusto. El no quiso destruir a la Unión
Soviética (aunque ese fue el resultado), sino que genuinamente y
controlando muy bien los tiempos, se dio cuenta de que no podía seguir
como estaba, siendo un imperio retrógrado en lo social, lo económico y lo
militar. Trató de abrir un país y modernizarlo, sin ceder en lo esencial.
No nos olvidemos de que unos meses antes que renunciara, se reúnen los
presidentes de Ucrania, Bielorrusia y Boris Yeltsin y decretan el fin de
la URSS. O sea, no fue Gorbachov quien puso fin a la era soviética sino
estos tres presidentes. Para mí es una gran injusticia histórica que
Gorbachov no tenga en Rusia el lugar que se merece, que es el de haber
ayudado a que terminase un imperio de forma pacífica. Si uno agarra la
Revolución de 1917, fue absolutamente sangrienta; en cambio el fin de una
Unión Soviética con armas nucleares fue en paz.
-Además, al desintegrarse muchos temían que esas armas pasasen a manos
enemigas o de terroristas.
-Es muy bueno tu comentario porque Ucrania tenía el segundo mayor arsenal
nuclear de la Unión Soviética. Para evitar eso, entrega ese material a
Moscú a cambio del resguardo de su soberanía territorial con Estados
Unidos, el Reino Unido y la Federación Rusa, con lo cual, lo que hoy está
ocurriendo es una violación a un acuerdo que se hizo en los 90.
-Hoy sería un medio de disuasión.
-El arma nuclear quizá hubiera evitado la invasión, pero no sé si hubiese
ayudado al triunfo. Yo dudo de que Putin use las armas nucleares tácticas
porque las consecuencias climáticas también pueden perjudicar a las
ciudades rusas.
CHINA Y TAIWAN
-Mucho se ha hablado de que China podría aprovechar este escenario de
guerra para anexar Taiwán.
-Occidente respondió muy inteligentemente a eso: con el Swift y las
medidas financieras ha demostrado que se pueden librar batallas sin
combatir. Estamos en un mundo de guerras híbridas que se ganan también con
armamento, pero sobre todo con información, con espionaje, con
comunicación y operaciones de prensa. Esta invasión de Rusia demuestra que
no necesariamente ser el más fuerte garantiza la victoria. Y una eventual
invasión china es complicada porque Taiwán es una isla, hay que cruzar un
estrecho, desembarcar, ocupar y mantenerse. Los chinos, que tienen una
sabiduría milenaria, son muy cautos y lo van a pensar mucho antes de tomar
una medida así. Además, no sé si le conviene para su desarrollo y
crecimiento porque tendría un comercio internacional poco amigable.
-La participación de varios Estados como Irán con los drones, Estados
Unidos y Europa con armamento, Bielorrusia con sus bases, ¿significa que
estamos en una guerra mundial?
-Más que una guerra mundial diría que estamos en la primera guerra
globalizada. En el sentido de que nos llega a todos, queramos o no, como
pasó con la pandemia. El virus afectó a los 7.000 millones de habitantes y
hoy pasa lo mismo con la guerra en Ucrania. No es mundial porque sigue
habiendo otros conflictos como en Etiopía, en el Sahel, en Sudán, en
muchos lugares. Es el primer conflicto del siglo XXI híbrido y
globalizado, y eso es muy interesante. -Más con un experto mediático como
Zelensky.
-Por suerte lo has nombrado. En enero era el presidente actor y hoy es un
firme candidato al premio Nobel. Una persona que se transforma ante la
adversidad, eso es liderazgo. En los primeros días de la invasión, los
Estados Unidos le habían ofrecido abandonar Ucrania porque no le ponían
muchas fichas. El se quedó y hoy es un símbolo de resistencia, de coraje,
de heroísmo, y le está dando lecciones de liderazgo a cualquier jefe de
Estado del mundo porque muestra lo que es la motivación y la moral. / Por
Sebastián Muzi, publicado por La Prensa.-
Entrevistado:
Más información sobre la Guerra Rusia-Ucrania en éste blog.
___________________
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los
anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el
tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web
con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
Ver detalles.
IMPORTANTE: Todas las publicaciones son sin fines comerciales ni
económicos. Todos los textos de mi autoría tienen ©todos los derechos
reservados. Los contenidos en los link (vínculos) de las notas replicadas
(reproducidas) y/o citadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores.
Éste blog ni su autor tienen responsabilidad alguna por contenidos ajenos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Bienvenido al blog y muchas gracias por su visita. Espero que el contenido sea de utilidad, interés y agrado.
Los comentarios están moderados. Antes de colocar un comentario lea bien las condiciones, tenga en cuenta que no se permitirán comentarios que:
- sean anónimos y/o posean sólo un nickname.
- no estén vinculados a una cuenta.
- posean links promocionando páginas y/o sitios.
- no se admite propaganda de ningún tipo
- puedan resultar ofensivos o injuriosos
- incluyan insultos, alusiones sexuales innecesarias y
palabras soeces o vulgares
- apoyen la pedofilia, el terrorismo o la xenofobia.
Este Blog ni su autor tiene responsabilidad alguna sobre comentarios de terceros, los mismos son de exclusiva responsabilidad del que los emite. De todas maneras, por responsabilidad editorial me reservo el derecho de eliminar aquellos comentarios que considere inadecuados, abusivos, injuriantes, discriminadores y/o contrarios a las leyes de la República Argentina.