Se ha publicado que "Facebook está en el ojo de la tormenta y es blanco de acusaciones de haber colaborado a difundir información errónea y noticias falsas que influenciaron al electorado norteamericano". Es parte de las repercusiones y análisis que se hacen por el resultado de las elecciones en EE.UU., y se está derramando mucha tinta.
"Facebook Inc. y Alphabet Inc., casa matriz de Google, anunciaron medidas para evitar que los sitios web de noticias falsas generen ingresos a través de sus servicios de venta de publicidad, una señal de que las compañías de tecnología se están moviendo para hacer frente a la creciente controversia sobre la diseminación en internet de información falsa" (WSJ).
"Facebook Inc. y Alphabet Inc., casa matriz de Google, anunciaron medidas para evitar que los sitios web de noticias falsas generen ingresos a través de sus servicios de venta de publicidad, una señal de que las compañías de tecnología se están moviendo para hacer frente a la creciente controversia sobre la diseminación en internet de información falsa" (WSJ).
El gran problema "la distribución de información falsa", que no es exclusiva de Facebook, pasa en todas las plataformas sociales. Pero en la empresa lider de las redes sociales internamente "están reconsiderando el rol de Facebook como empresa de medios y se preguntan cómo frenar la distribución de información falsa". Y los desarrolladores estarían trabajando sobre la forma de mejorar su muro de noticias. No hay que descartar que posiblemente veamos nuevas características bajo nuevos términos y condiciones de uso.
La distribución de información falsa también pasa en los sistemas de mensajería instantánea, hasta por sms envían "macanas". Se le pega a Facebook porque tanto Whatsapp, como Messenger, ambos de Facebook, son las aplicaciones más usadas en el mundo y principalmente en USA.
El equipo de Trump combinó de manera muy inteligente su campaña usando éstas plataformas y Twitter con hashtags como el exitoso #DrainTheSwamp (Drenar el pantano) y otros. Uno de los hombres clave en el éxito logrado se llama Brad Parscale, que no tenía conocimientos de política y ningún antecedente en campañas electorales.
Su estrategia online fue llegar a una enorme audiencia bien definida con una gigantesca campaña de avisos digitales utilizando a Facebook, Google y Twitter, sumando otras plataformas como Snapchat e instagram. Utilizó resultados analíticos de cada Estado y uso herramientas de Big Data para estudiar en tiempo real los comportamientos de los votantes en la Web y anticiparse a sus pasos.
Tras ésto, no pocos preveían el triunfo de Trump, pero los grandes medios pintaron de otra manera la situación.
También el equipo de Clinton tenía una buena estrategia online, la agencia que trabajó su campaña fue Bully Pulpit Interactive, que ya había trabajado en las de Barack Obama. Era apoyada por los pesos pesados de la industria tecnológica y casi todo el resto de las grandes empresas y startups de Silicon Valley. El mismo Mark Zuckerberg hizo público su apoyo a Hillary Clinton como otros muchos grandes empresarios.
La campaña tuvo bastante éxito; de hecho consiguió algo más de los votos que Trump, pero no le alcanzó y el colegio electoral (ejemplo de elección indirecta), resulto en contra. Resultados son resultados, contra los pronósticos de los grandes y las élites, la campaña de Trump impactó decisivamente en su publico target, que en gran medida "escucharon lo que querían escuchar" y se decidieron por un cambio, en base a su "desencanto".