Aunque algo demorado, acabo le terminar de leer una fascinante historia,
"La gran aventura del reino de Asturias", de José Javier Esparza.
Tapa del Libro |
"Pese a quien pese, la Reconquista es uno de los procesos más
fascinantes de la historia universal. Ningún territorio ocupado por el
islam tras su prodigiosa expansión en los siglos VII y VIII fue capaz de
expulsar a los invasores. Ninguno salvo la Península Ibérica.
Naturalmente, puede discutirse la cualidad exacta de esa «reconquista»,
incluso la propiedad del término, pero el proceso histórico fue el que
fue: a partir de 711, y como consecuencia de una invasión exterior,
España se islamizó; después de varios siglos de avance cristiano, en un
clima general de guerra y con pocos lapsos de paz, el islam terminaría
siendo expulsado en 1492. Eso fue la Reconquista".
"¿Cómo empezó todo? ¿Dónde? ¿Por qué? Todo empezó en un pequeño rincón
del norte de España, en torno a Cangas de Onís, en Asturias. A partir
de un minúsculo núcleo de resistencia rural, limitado a unos pocos
clanes campesinos y guerreros —«asnos salvajes», les llamaron
despectivamente las crónicas musulmanas—, se constituyó un espacio
político precario, pero decidido a sobrevivir. Ese espacio, convertido
en reino, se amplió inmediatamente a Cantabria y enseguida a Galicia.
Así nació el reino de Asturias, sin otro motor que la voluntad de no
doblegarse ante el poder musulmán y sin más elemento de cohesión que
la cruz" - José Javier Esparza (en el prólogo del libro).
Una fascinante narración del inicio de la vida del reino de Asturias.
Doscientos años desde la batalla de Covadonga, en 722, hasta su
transformación en reino de León en la segunda década del siglo X.
La historia siempre nos enseña, en éste caso es un ejemplo de
resistencia y liberación que tiene una fuerza impresionante para mi. Mi
línea ancestral materna tiene su inicio en Cantabria, duros montañeses
que se plegaron a lo que se inició en Covadonga en el año 722, y durante
más de siete siglos, generación tras generación lucharon por su Fe y su
Tierra hasta que vencieron y echaron en 1492 a los moros que habían invadido
la Península Ibérica.
Cuando la Reina Isabel I de Castilla, su esposo el rey Fernando II
de Aragón y sus fuerzas cristianas culminaron con las
Capitulaciones del rey Boabdil, tras una batalla que duró una década, y
el último sultán del reino nazarí de Granada, conocido como Muhammad XII
y llamado por los cristianos "Boabdil el Chico", entregó la ciudad,
entre las tropas que acompañaban a los Reyes Católicos estaban tres
hermanos Díaz de Bedoya, nobles caballeros guerreros. Ésta es otra
historia.-
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