Por Sebastián Davidovsky, publicado por La Nación.
En un mes presentarán un proyecto de ley en el Congreso; no está definido si será un desarrollo propio del Estado o habrá una licitación; se usaría por primera vez a nivel nacional en las Legislativas del año próximo.
¿Volverá la Boleta Única Electrónica (que debutó en julio último en Buenos Aires) en las próximas elecciones legislativas? "Sería bueno que en 2017 una parte del país vote así y que sea gradual para terminar con la totalidad de la población en 2019". Eso lo dice Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos de la Nación, quien anticipó a LA NACION que en un mes estarán presentando el proyecto en el Congreso. Del mismo, asegura, "hay bastante consenso" en que incorpore tecnología a la votación. "Será una máquina que permita una impresión y que tendrá un registro de la boleta en papel, para poder agilizar el proceso del resultado", explica.
Imagen: Captura de pantalla de vídeo en YouTube |
El proyecto tendrá un marco normativo y luego llegará la etapa de la implementación, que según el secretario tendrá otra discusión. Pero ya se vislumbran algunos detalles técnicos del sistema: "Nadie tendrá que tener conocimientos especiales para poder auditar el sistema", explica.
-Pero las empresas podrían no brindar el código fuente de su sistema de votación...
-Por ahora estamos en una etapa de preparación del proyecto. Todavía no está definido si se hará desde el Estado o si habrá una licitación, porque es algo que todavía no lo empezamos a discutir. Pero en cualquiera de las maneras que se elija, el Estado tendrá una facultad central. Debemos garantizar que sea confiable, privado para el votante y que se resguarde el secreto de sufragio.
-Pero las empresas podrían no brindar el código fuente de su sistema de votación...
-Por ahora estamos en una etapa de preparación del proyecto. Todavía no está definido si se hará desde el Estado o si habrá una licitación, porque es algo que todavía no lo empezamos a discutir. Pero en cualquiera de las maneras que se elija, el Estado tendrá una facultad central. Debemos garantizar que sea confiable, privado para el votante y que se resguarde el secreto de sufragio.