Estoy leyendo las noticias sobre el más grave episodio en la escalada de sindicalistas afines al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner contra los medios considerados opositores. Me recuerda a crónicas de otros países y de este mismo, cuando la libertad de los habitantes es y era cercenada por el antojo de quienes ostentan el poder. Una acción que nada tiene que ver con la democracia y los derechos de las personas.
Es tan grave el suceso, que la Asociación de Editores de Diarios de la ciudad de Buenos Aires (AEDBA) expresó su estado de máxima alerta ante el injustificado ataque del que están siendo víctimas los diarios Clarín y La Nación. Antes se habían cercado tres de las distribuidoras de diarios y revistas, anoche se impidió la salida de los diarios bloqueando durante horas las plantas de impresión.
AEDBA señaló que ante la flagrante comisión del delito tipificado en el artículo 161 del Código Penal, las empresas editoras han realizado "la correspondiente denuncia penal y están esperando una rápida respuesta de la Justicia que permita habilitar la circulación de las publicaciones y resguardar el derecho constitucional de la información y la prohibición de la censura previa (art. 14 CN)", según se informa hoy en el diario La Nación.
Similitud a lo ocurrido en Venezuela en su momento, cuando el gobernante de ese País intentó sofocar los medios que se le oponen. Ahora, parece que la influencia de ese señor llega fuerte a Argentina. Ayer, InfoBae.com ha informado que "el régimen de Hugo Chávez organizó una movilización para el lunes por las calles del centro porteño para protestar contra la asamblea de la Sociedad Interamericana (SIP) de Prensa que comienza hoy en la Capital Federal".
No se puede dejar de evaluar que ésta acción y la que vienen desarrollándose por los sindicalistas afines al gobierno argentino, puedan estar relacionadas. De hecho, un directivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) aseguró hoy que "existe una estrategia a nivel latinoamericano de desprestigio de los medios de comunicación".
Muy lamentable. Hoy leí también un post de Yoani Sanchez, en su blog Generación Y, titulado Secuestro estilo camorra, desde Cuba donde la libertad de expresión es mucho más que vigilada por el régimen castrista. Me pregunto ¿aquí también llegaremos a eso?.
Es tan grave el suceso, que la Asociación de Editores de Diarios de la ciudad de Buenos Aires (AEDBA) expresó su estado de máxima alerta ante el injustificado ataque del que están siendo víctimas los diarios Clarín y La Nación. Antes se habían cercado tres de las distribuidoras de diarios y revistas, anoche se impidió la salida de los diarios bloqueando durante horas las plantas de impresión.
AEDBA señaló que ante la flagrante comisión del delito tipificado en el artículo 161 del Código Penal, las empresas editoras han realizado "la correspondiente denuncia penal y están esperando una rápida respuesta de la Justicia que permita habilitar la circulación de las publicaciones y resguardar el derecho constitucional de la información y la prohibición de la censura previa (art. 14 CN)", según se informa hoy en el diario La Nación.
Similitud a lo ocurrido en Venezuela en su momento, cuando el gobernante de ese País intentó sofocar los medios que se le oponen. Ahora, parece que la influencia de ese señor llega fuerte a Argentina. Ayer, InfoBae.com ha informado que "el régimen de Hugo Chávez organizó una movilización para el lunes por las calles del centro porteño para protestar contra la asamblea de la Sociedad Interamericana (SIP) de Prensa que comienza hoy en la Capital Federal".
No se puede dejar de evaluar que ésta acción y la que vienen desarrollándose por los sindicalistas afines al gobierno argentino, puedan estar relacionadas. De hecho, un directivo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) aseguró hoy que "existe una estrategia a nivel latinoamericano de desprestigio de los medios de comunicación".
Muy lamentable. Hoy leí también un post de Yoani Sanchez, en su blog Generación Y, titulado Secuestro estilo camorra, desde Cuba donde la libertad de expresión es mucho más que vigilada por el régimen castrista. Me pregunto ¿aquí también llegaremos a eso?.