Como siempre se ha dicho, «la verdad es la primera víctima de la guerra».
La ciberguerra, incluyendo su vertiente en la comunicación, como son las
“fake news” y la desinformación, complementa la versión clásica de los
conflictos, y su impacto puede llegar a incluso ser más decisivo y
devastador que las propias bombas.
“Toda guerra se basa en el engaño” - Sun Tzu, "The Art of War" ( 550 BC
)
Visto en Information Warfare Offensive |
El objetivo de esas campañas es difundir la incertidumbre en la sociedad
"para debilitar o desestabilizar" a las partes contendientes y las de sus
socios y aliados.
Se ha informado que "es evidente, según coinciden los expertos que
monitorean las redes, es que la desinformación y propaganda corren desde los
dos bandos y a unos niveles inusitados" (La Nación).
Se utiliza la guerra de la desinformación y la propaganda digital para
manipular la percepción y las emociones de las audiencias mediante la
difusión de noticias falsas, rumores, teorías conspirativas o mensajes
polarizadores. Estas campañas se realizan a través de redes sociales, blogs,
foros o plataformas de mensajería, y se apoyan en el uso de bots, trolls o
cuentas falsas que amplifican el alcance y la credibilidad de los
contenidos.
"Proliferan los bulos y los discursos de odio en las redes sociales desde
el ataque de Hamas contra Israel el pasado 7 de octubre. Ante la situación,
la Comisión Europea ha alertado a la red social X (antes Twitter) y a
Facebook de que ambas plataformas se están utilizando para desinformar. Y
les ha pedido que eliminen todo el contenido ilegal" (La Tercera).