Por Daniel Pardo, publicado en BBC Mundo.
Que si en internet, que si en mayoristas, que si en clubes de trueque. Que con promociones, que con tarjetas de descuento, que lunes de alimentos y martes de productos de limpieza.
Comprar en Argentina puede ser un trabajo de tiempo completo. Según dos estudios recientes, cada vez son más los canales que los argentinos frecuentan —entre tres y cuatro en promedio— para hacer sus compras de rutina. Que si el supermercado, que si el chino, que si la verdulería.
Visto en YouTube, vía BBC News Mundo
Aunque la diversificación de la compra es una tendencia global, las constantes crisis económicas en Argentina han llevado la práctica a niveles que no se suelen ver en otros países.
El formato de la promoción, por ejemplo, existe en todas partes, pero acá se lleva a otro nivel: te dan cupones, te asignan días, te regalan tarjetas de afiliación, te entregan un folleto del tamaño de un periódico. Y prometen: 2x1, cuotas sin interés, 70% de descuento en el segundo producto.
Es abrumador, pero inevitable: el 90% de los argentinos, según encuestas, aseguran que usan los mecanismos de promociones ofrecidos por los comercios. El doble de lo que ocurre en EE.UU., país pionero en estos esquemas.
Debido a que Argentina ha tenido una alta inflación casi todo el tiempo desde los años 30, las tácticas de la gente para comprar al precio más bajo han desarrollado una arraigada cultura del rebusque.
Y en tiempos de crisis como ahora, cuando los precios han aumentado un 54% en el último año, según cifras oficiales, esa cultura toma vuelo y se instala en la psiquis de cada argentino.
"Ilusión de compra inteligente"
El 95% de los argentinos dijo recientemente que va a regular sus compras por la crisis, según Trendsity, un centro de estudios de tendencias y mercados.
Su directora, la psicóloga Mariela Mociulsky, asegura que "al tener la necesidad de regular los consumos, se genera la ilusión de la compra inteligente".