Publicado por Deutsche Welle.
EE. UU. descubrió que el presidente de Rusia sólo respeta la fuerza. Pero tras las revelaciones de los ciberataques estadounidenses contra objetivos rusos, Putin seguramente tomará represalias, dice Konstantin Eggert.
Foto de AP Photo por Ted S. Warren Visto en SPUTNIK. La foto no pertenece a la nota de DW |
Se dice que la agencia está financiada por Yevgeny Prigozhin, un multimillonario que se cree que es cercano a Vladimir Putin. También se cree que es el principal patrocinador de los mercenarios rusos en el este de Ucrania, Siria y África. La agencia -que, según se informa, está detrás de la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, así como de una serie de otras actividades maliciosas en el ciberespacio occidental- estuvo completamente bloqueada, lo que provocó confusión y pánico entre sus directivos, según publicó el diario.
Los expertos en cibernética del ejército estadounidense supuestamente lograron piratear los buzones personales y las fuentes de mensajería de sus homólogos de las unidades cibernéticas de inteligencia militar rusas. El mensaje no debería haber dejado ninguna duda en la cabeza de los rusos: conocen a cada uno de ellos y están siendo observados.
Putin ha considerado durante mucho tiempo que Occidente no es débil, sino que asume una actitud defensiva. Siempre logró estar un paso por delante, ya sea en 2008 en Georgia, 2014 en Ucrania, 2015 en Siria o 2016 en los Estados Unidos. Si el informe del Washington Post es correcto, entonces la Casa Blanca de Trump decidió darle vuelta la tortilla al Kremlin dando el primer golpe. Esto debe haberle dado a Putin una pausa para pensar.