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| Foto: "Pirueta de paloma I" ©Todos los derechos reservados. |
Sin ninguna duda ellas son maestras para volar. Ayer, durante el safari fotográfico, una de las aves que más llamó mi atención fue la paloma que estaba armando o reparando su nido en el hueco de un aire acondicionado.
Una vez que subía llevando la ramita, luego de colocarla se lanzaba en una picada controlada, daba la vuelta alrededor de un árbol y aterrizaba en la linea de tuyas al borde de un cerco, con una maestría admirable.
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| Foto: "Pirueta de paloma II" ©Todos los derechos reservados. |
Ésta secuencia de fotos no corresponden al mismo vuelo. La primera es de una picada y vuelo rasante que realizó por debajo de la rama del árbol.
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| Foto: "Pirueta de paloma III" ©Todos los derechos reservados. |
Las dos últimas fotografías, corresponden a un vuelo que realizó pasando por encima de la rama, con un pronunciado giro a la derecha.
La verdad es que vuelo tras vuelo veía que no tenían, según lo hacía por encima o por debajo de la rama del árbol, una misma trayectoria, el ave tenía que maniobrar con el viento, que no era fuerte pero seguramente la propiedad (construcción) y la vegetación generaban corrientes diversas que el animal debía controlar durante el descenso.
Era absolutamente admirable como la paloma iba modificando el diedro formado con sus alas, como movía su cola ampliamente desplegada en abanico y como aumentaba o achicaba la superficie alar, todo según necesitara para controlar y dirigir el descenso, tal como los planos de control de un avión. Dejemos en claro que es el avión el que imita a las aves. Ellas,... maestras en vuelo son éstas creaciones del Señor.
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