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Foto: "Primeros calores" ©Todos los derechos reservados |
Días más calientes, se están haciendo notar. Se vienen cada vez más calurosos y el agua se hace rogar. Según los registros del
Servicio Meteorológico Nacional, tomados en el aeropuerto local, ayer la máxima fue de 35,5ºC y hoy de 37,4ºC, en la ciudad por el tema de la
isla de calor, las temperaturas son algo mayor. En ambos días el caliente viento norte hizo que casi nadie se animara a salir luego del almuerzo, prácticamente todo el mundo se tiró una buena siesta con el aire acondicionado.
Es que al igual que los primeros fríos, los primeros calores se sienten más, y agobian más porque es un anticipo de lo que se viene. Aunque mucha gente diga a los gritos que les gusta más el verano, la verdad es que me parece que lo que más se desea es el frío aunque se proteste contra él.
Es que el frío tiene arreglo, primero que no son tan intensos, son relativamente pocos los días con heladas, lo más fuerte dura a lo sumo un mes y medio. Uno se abriga, come fuerte, duerme abrigadito por las colchas y la patrona. No se cansa tanto en el trabajo, le da más ganas de hacer cosas, se pasa más tiempo afuera y pasea más "tomando el solcito", y cuando se terminan las frescas mañanas entra a extrañar todas esas cosas buenas, y por siete u ocho meses no hace más que desear que vuelva el frío.
En cambio en el verano, no se a los demás, pero a mi me pudre estar encerrado, en el aire acondicionado, ese mal necesario porque no queda otra, me seca las vías respiratorias, me es absolutamente antinatural. Luego tener que salir a hacer un trámite o alguna gestión, y caminar por el centro de la ciudad, en ese bao, no me sienta bien.
En esos días fuertes, a la gente en general se la nota con un humor un tanto subidito de tono. No es fácil ir a una oficina refrigerada, tener que salir al calor de más de 40ºC, chocarse con los otros para caminar por la sombra, entrar a un lugar refrigerado artificialmente, pero que tiene el ambiente caldeado, regresar nuevamente a la office, sumando calor, seguir trabajando, y al final de la jornada regresar al hogar tratando de dejar todos los problemas afuera, no es fácil.
Ha de ser que ya estoy sumando muchos almanaque y la loza del tiempo se me está haciendo pesada, no se, pero cada vez me gusta más el frío. Todo un tema.
Bueno, como decían mis viejas Tías, "Dios ajusta pero no ahorca", para el fin de semana se pronostica que vendrá algo de agua. Ya para mañana a la noche el SMN anuncia "nubosidad variable. Probabilidad de chaparrones y tormentas". Otros servicios anuncian un descenso de temperaturas entre el viernes hasta el próximo miércoles, con máximas de 25ºC - 30ºC y mínimas de 15ºC - 20ºC. Lo que todos rogamos es que llueva lindo.