Hay personas y personas, pero hay algunos/as que son especiales, al parecer una rara especie en extinción por estos tiempos difíciles que nos toca vivir en la Nación.
Hay personas que cuando nos hablan de ellos, de inmediato nos los imaginamos y creemos saber exactamente como se comportan. Son de esas personas que le caen bien a todos, siempre tienen la palabra justa, saben hacer un cumplido en el momento preciso y del vamos dan la impresión que los conocemos de toda la vida. Esta gente son los que tienen don de gente.
Algunos señalan que es algo natural, otros dicen que es por la educación que han recibido y otros señalan que es porque han sabido aprender bien lo inculcado en su casa.
Me da la impresión que es la combinación de los tres factores, hay algo de natural en ello, han recibido o alcanzado una buena educación y han sabido aprender y capitalizar lo aprendido. Me inclino a pensar que pesan más los dos últimos factores, han recibido una buena educación y bien han aprendido lo que se les ha enseñado.
He tenido y gracias a Dios tengo el privilegio de conocer gente con Don de Gente. No tengo que ir a ningún claustro o lugar de poder para disfrutar de su compañía y más aún de su amistad, en mi barrio hay varios vecinos que tienen ese don. Son Señores y Señoras con todas las letras, han dado, dan y seguirán dando ejemplo de vida. Tengo la gracia de Dios de tener a mis padres aún con vida en nuestra casa como ejemplo de de personas con ese detalle del don de gente.
Gracias a Dios también he conocido buenas personas con las mismas características en los ámbitos laborales por los que he transitado y aún trabajo. Y si me pongo a hilar fino, por donde he andado del territorio Nacional de nuestra Argentina, me he encontrado con este tipo de gente. Me doy cuenta que han sido muchos y que son muchos, pero sólo son una inmensa minoría. Ninguno es político, ninguno se enriqueció de la función pública, a ninguno le escuchado una mentira, y estoy seguro que todos han comido y tienen lo que tienen "fruto del sudor de su frente", como dice la palabra de Dios.
¿Que habrá que hacer? para que sea esta clase de gente, la que conduzca los destinos de nuestra Nación y no la rancia politocracia que ha venido desangrando a nuestra Argentina y envergando nuestro futuro y el de los que nos seguiran. Tata Dios nos ampare y ayude para que gente buena, con Don de Gente, sea la que dirija nuestro destino.
Hay personas que cuando nos hablan de ellos, de inmediato nos los imaginamos y creemos saber exactamente como se comportan. Son de esas personas que le caen bien a todos, siempre tienen la palabra justa, saben hacer un cumplido en el momento preciso y del vamos dan la impresión que los conocemos de toda la vida. Esta gente son los que tienen don de gente.
Algunos señalan que es algo natural, otros dicen que es por la educación que han recibido y otros señalan que es porque han sabido aprender bien lo inculcado en su casa.
Me da la impresión que es la combinación de los tres factores, hay algo de natural en ello, han recibido o alcanzado una buena educación y han sabido aprender y capitalizar lo aprendido. Me inclino a pensar que pesan más los dos últimos factores, han recibido una buena educación y bien han aprendido lo que se les ha enseñado.
He tenido y gracias a Dios tengo el privilegio de conocer gente con Don de Gente. No tengo que ir a ningún claustro o lugar de poder para disfrutar de su compañía y más aún de su amistad, en mi barrio hay varios vecinos que tienen ese don. Son Señores y Señoras con todas las letras, han dado, dan y seguirán dando ejemplo de vida. Tengo la gracia de Dios de tener a mis padres aún con vida en nuestra casa como ejemplo de de personas con ese detalle del don de gente.
Gracias a Dios también he conocido buenas personas con las mismas características en los ámbitos laborales por los que he transitado y aún trabajo. Y si me pongo a hilar fino, por donde he andado del territorio Nacional de nuestra Argentina, me he encontrado con este tipo de gente. Me doy cuenta que han sido muchos y que son muchos, pero sólo son una inmensa minoría. Ninguno es político, ninguno se enriqueció de la función pública, a ninguno le escuchado una mentira, y estoy seguro que todos han comido y tienen lo que tienen "fruto del sudor de su frente", como dice la palabra de Dios.
¿Que habrá que hacer? para que sea esta clase de gente, la que conduzca los destinos de nuestra Nación y no la rancia politocracia que ha venido desangrando a nuestra Argentina y envergando nuestro futuro y el de los que nos seguiran. Tata Dios nos ampare y ayude para que gente buena, con Don de Gente, sea la que dirija nuestro destino.