Bueno, iniciamos el año laboral 2010. Hoy fue el primer día de trabajo del año y de la década. Llegamos un ratito antes del horario de entrada, ya había gente, algunas caras nuevas por ahí.
El saludo cordial de recibimiento, luego de un tiempo sin vernos, fue muy agradable. Me causo gracia alguien que se sorprendió por lo tostado que estaba y me preguntó si venía de Cancun, rápidamente le dije "no, del Chaco Paraguayo", a lo que me preguntó "¿y que hay ahí para ir de vacaciones?", a lo que le respondí, "un paraíso"..."Ahh...mire Usted, que bien", terminando el saludo.
Y así un comentario con uno, y otro con otro, se pasó la etapa del reencuentro. Algunos se vinieron con las noticias de los problemas de la provincia, otros con lo lindo que habían pasado en una playita en Brasil. La cosa es que la primera hora del primer día luego de las vacaciones se repitió como casi siempre.
Comenzamos tranquilos, gracias a Dios, iniciamos la rutina establecida y fuimos avanzando durante el día con el trabajo. Todo salió bien y sin problemas. A la una de la tarde, durante el corte del almuerzo me fui a comer, la calle estaba a una temperatura ideal casi, se mantenía el nublado y comenzaba a correr una suave brisa del noreste.
Al rato de volver a la office, se me vino una modorra, claro, y como que no, hasta el día de ayer me echaba unas siestas de varias horas y hoy me faltó eso. Tenía en mente desde que llegué al pago no dormir la siesta cosa de ir aclimatándome, pero no pude. Bueno, para solucionarlo, cafecito amigo, bien fuerte, y así seguimos.
Terminó el horario, apague el equipo, cerré la office y me volví a casa. Mientras caminaba por nuestro Paseo España, volvía contento, aparte que algunos árboles estaban florecidos, como el jacarandá y la adelfa amarilla, y que disfrutaba de ver lo frondosa de las copas de los pacará, había tenido un buen día, como armadito, bien tranquilo.
El detalle, mañana es sábado. El lunes empezamos de nuevo,..me parece que empezamos con el pie derecho el año.
El saludo cordial de recibimiento, luego de un tiempo sin vernos, fue muy agradable. Me causo gracia alguien que se sorprendió por lo tostado que estaba y me preguntó si venía de Cancun, rápidamente le dije "no, del Chaco Paraguayo", a lo que me preguntó "¿y que hay ahí para ir de vacaciones?", a lo que le respondí, "un paraíso"..."Ahh...mire Usted, que bien", terminando el saludo.
Y así un comentario con uno, y otro con otro, se pasó la etapa del reencuentro. Algunos se vinieron con las noticias de los problemas de la provincia, otros con lo lindo que habían pasado en una playita en Brasil. La cosa es que la primera hora del primer día luego de las vacaciones se repitió como casi siempre.
Comenzamos tranquilos, gracias a Dios, iniciamos la rutina establecida y fuimos avanzando durante el día con el trabajo. Todo salió bien y sin problemas. A la una de la tarde, durante el corte del almuerzo me fui a comer, la calle estaba a una temperatura ideal casi, se mantenía el nublado y comenzaba a correr una suave brisa del noreste.
Al rato de volver a la office, se me vino una modorra, claro, y como que no, hasta el día de ayer me echaba unas siestas de varias horas y hoy me faltó eso. Tenía en mente desde que llegué al pago no dormir la siesta cosa de ir aclimatándome, pero no pude. Bueno, para solucionarlo, cafecito amigo, bien fuerte, y así seguimos.
Terminó el horario, apague el equipo, cerré la office y me volví a casa. Mientras caminaba por nuestro Paseo España, volvía contento, aparte que algunos árboles estaban florecidos, como el jacarandá y la adelfa amarilla, y que disfrutaba de ver lo frondosa de las copas de los pacará, había tenido un buen día, como armadito, bien tranquilo.
El detalle, mañana es sábado. El lunes empezamos de nuevo,..me parece que empezamos con el pie derecho el año.