Hacía rato que no comentaba las películas que vi durante el fin de semana. Una fue The Bourne Ultimatum. La última de la trilogía de Bourne. Resulta que Treadstone, el programa de operaciones secretas que creó a Jason Bourne, ya no existe. Ha sido absorbido por el programa Blackbriar, del Departamento de Defensa, que ha lanzado a la calle una nueva generación de asesinos profesionales a disposición del gobierno y cuya existencia es desconocida. Para ellos, los operadores de este nuevo programa, Bourne se ha convertido en un cabo suelto que debe ser solucionado, para el colmo, un periodista obtiene información de la existencia de Bourne y se decide que debe ser eliminado, al igual que Jason Bourne.
La película es buena, tiene todos los componentes y atributos de las dos anteriores. Nuevamente entre los principales interpretes están Matt Damon (Jason Bourne), Julia Stiles (Nicky Parsons), Joan Allen (Pamela Landy). Muy recomendable.
La otra película que vi es una muy triste, se trata de El Pianista, una historia real. Dirigida y producida por Roman Polanski. Protagonizada por Adrien Brody, quien personifica a Wladyslaw Szpilman, un brillante pianista polaco de fe judía, durante la caida y ocupación de Varsovia por los alemanes en la segunda guerra mundial. Szpilman y su familia son obligados a vivir en el corazón del ghetto de Varsovia, comparte el sufrimiento, la humillación y los esfuerzos por la sobrevivencia a tal tragedia humana. En determinado momento son seleccionados para ser trasladados a los campos del este.
Por acción del destino escapa de la deportación pero no su familia. Comienza así una cruzada en solitario para poder sobrevivir. Con la ayuda de amigos consigue escapar y se esconde en varios lugares hasta que la ciudad es destruida durante la revuelta por la liberación organizada por la resistencia polaca. Vive en las ruinas de la capital, hasta que un oficial alemán lo descubre y le ayuda a sobrevivir.
Lo único que me gustó es la música. La tristeza de la historia me dejó molesto y me arrepentí de haberla visto.
La película es buena, tiene todos los componentes y atributos de las dos anteriores. Nuevamente entre los principales interpretes están Matt Damon (Jason Bourne), Julia Stiles (Nicky Parsons), Joan Allen (Pamela Landy). Muy recomendable.
La otra película que vi es una muy triste, se trata de El Pianista, una historia real. Dirigida y producida por Roman Polanski. Protagonizada por Adrien Brody, quien personifica a Wladyslaw Szpilman, un brillante pianista polaco de fe judía, durante la caida y ocupación de Varsovia por los alemanes en la segunda guerra mundial. Szpilman y su familia son obligados a vivir en el corazón del ghetto de Varsovia, comparte el sufrimiento, la humillación y los esfuerzos por la sobrevivencia a tal tragedia humana. En determinado momento son seleccionados para ser trasladados a los campos del este.
Por acción del destino escapa de la deportación pero no su familia. Comienza así una cruzada en solitario para poder sobrevivir. Con la ayuda de amigos consigue escapar y se esconde en varios lugares hasta que la ciudad es destruida durante la revuelta por la liberación organizada por la resistencia polaca. Vive en las ruinas de la capital, hasta que un oficial alemán lo descubre y le ayuda a sobrevivir.
Lo único que me gustó es la música. La tristeza de la historia me dejó molesto y me arrepentí de haberla visto.