El Ataque a Israel: Una Agresión a los Principios del Mundo Occidental

Al conmemorar un nuevo aniversario del brutal ataque perpetrado por Hamas contra Israel, es crucial analizar sus implicaciones más allá del ámbito regional. Si bien fue una agresión directa contra el Estado y el pueblo de Israel, la naturaleza, la ideología y los métodos de este asalto lo constituyen, en esencia, como un ataque frontal contra los valores fundamentales que definen a las Naciones Libres del Mundo Occidental.

Foto de REUTERS/Ammar Awad. Vista en Infobae

En primer lugar, el objetivo del ataque no fue una base militar, sino la sociedad civil en su expresión más pura: jóvenes en un festival de música, familias en sus hogares, ciudadanos comunes. Esta táctica de terror indiscriminado no busca una victoria militar, sino quebrar el espíritu de una sociedad abierta y democrática. Ataca la idea misma de que las personas pueden vivir en libertad y seguridad, un pilar sobre el que se construyen todas las democracias occidentales. La violencia no fue un medio para un fin político negociable, sino un fin en sí misma, diseñada para aterrorizar y deshumanizar, rechazando de plano las normas del derecho internacional y los principios de humanidad que Occidente defiende.

En segundo lugar, la ideología que impulsa a Hamas es fundamentalmente antagónica a los principios de la democracia liberal. Su visión teocrática y extremista es la antítesis de los valores de libertad de expresión, igualdad de género, pluralismo religioso y derechos individuales que son el cimiento de las sociedades occidentales. Por lo tanto, cuando Hamas ataca a Israel —la única democracia consolidada en la región, que comparte estos valores—, no solo ataca a un país. Ataca al modelo civilizatorio que representa, un modelo que demuestra que la modernidad y la libertad pueden florecer, oponiéndose a la visión oscurantista que estos grupos buscan imponer.

Finalmente, el ataque fue una manifestación violenta del rechazo a un orden mundial basado en la coexistencia pacífica y la soberanía de los estados-nación. Al buscar la aniquilación de un estado miembro de las Naciones Unidas, se desafía la estructura misma de la estabilidad global que las naciones libres han trabajado por mantener desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

En conclusión, el feroz asalto de Hamas no puede ser visto simplemente como un capítulo más en un conflicto localizado. Fue un acto de barbarie dirigido al corazón de los valores democráticos y humanistas. Representó una agresión directa a la idea de que la libertad es un derecho inalienable y que la vida civil debe ser protegida, principios que no solo Israel, sino todo el mundo libre, considera sagrados.

Hoy en Israel, sobrevivientes, familiares y autoridades se reunieron en todo el país para recordar a quienes murieron o fueron secuestrados durante lo que sin dudas fue el peor ataque contra la comunidad judía desde la Segunda Guerra Mundial. 

No pocos, muchos en el Mundo tenemos la esperanza que prontamente se logre un acuerdo duradero para se liberen a todos los rehenes, en manos de Hamas, y se ponga fin a la guerra.-

Jorge S. King ©2025 
Todos los derechos reservados

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