Mientras los titulares internacionales y la atención diplomática se
concentran casi exclusivamente en otras regiones, África se desangra en
un silencio mediático ensordecedor.
El continente está azotado por una multitud de conflictos internos de
una brutalidad extrema que rara vez ocupan las portadas. No son
incidentes aislados, sino un patrón de desestabilización que se
extiende. Desde guerras civiles alimentadas por intereses extranjeros y
la codicia de recursos, hasta la alarmante expansión del yihadismo y
crisis humanitarias de proporciones devastadoras, África enfrenta una
serie de tormentas incontenibles de violencia, con la irreparable
pérdida de recursos estratégicos y, sobre todo, vidas humanas que el
mundo parece decidido a ignorar.
![]() |
| Grupo de cristianos apunto de ser asesinados por las RSF que mantienen un fuerte carácter islamista-nacionalista Captura de pantalla de vídeo en X, con imágenes muy sensibles |
En los últimos años la lucha por el poder ha alcanzado nuevos niveles de
barbarie. Informes recientes denuncian que las RSF mataron a cientos de
personas tras apoderarse de la ciudad de el-Fasher, el último bastión
del ejército en Darfur, después de más de 500 días de asedio. La Red de
Médicos de Sudán informó que los combatientes de las RSF "mataron a
sangre fría a todos los que encontraron dentro del Hospital Saudita,
incluidos pacientes, sus compañeros y cualquier otra persona presente",
un crimen de guerra flagrante.
Los testimonios de residentes y trabajadores humanitarios revelan un
patrón sistemático de atrocidades cometidas por las RSF en su intento de
tomar el control total de la tercera nación más grande de África. Esta
guerra no es solo interna; es un conflicto proxy donde se señala la
implicación de potencias como Rusia (apoyando a las RSF), Irán
(proveyendo drones al ejército), Catar y Arabia Saudita. La motivación
es tanto geopolítica como económica: el control de los ricos yacimientos
de oro de Darfur, muchos de los cuales financian directamente las
operaciones de las RSF, convirtiendo la riqueza mineral del país en su
propia maldición.
Pero la inestabilidad no se limita a Sudán. En el Cuerno de África, la
tensión escala peligrosamente entre Somalia y Etiopía. El gobierno
somalí acusa a Etiopía de violar tratados internacionales y su soberanía
territorial al proponerse reconocer a
Somalilandia
como un país independiente. A cambio de este reconocimiento, Etiopía,
una nación sin salida al mar, obtendría acceso portuario. Esta maniobra
no solo amenaza con reavivar conflictos fronterizos, sino que
desestabiliza toda la región y, crucialmente, desvía recursos y atención
de la lucha vital contra el grupo terrorista Al-Shabaab, afiliado a Al
Qaeda.
Este panorama crítico se extiende como una mancha de aceite por el
Sahel. Países como la República Centroafricana, Chad, Níger, Mali y
Burkina Faso luchan diariamente contra los yihadistas de Al Qaeda y el
Estado Islámico. Estos grupos han encontrado en África una tierra fértil
para su expansión, explotando la pobreza, la ausencia del estado y los
recientes vacíos de poder.
La ola de golpes de estado militares en Níger, Mali y Burkina Faso ha
llevado a la expulsión de las fuerzas francesas y de la ONU, creando un
vacío de seguridad que los extremistas están llenando rápidamente, a
menudo con la ayuda de mercenarios rusos que ofrecen "seguridad" a
cambio de concesiones mineras.
A esta compleja red de inestabilidad regional se suma la actividad de
los hutíes en Yemen. Aunque no es un grupo africano, sus acciones tienen
repercusiones directas en la seguridad del continente. Sus ataques en el
Mar Rojo, bajo una ideología nacionalista y antiimperialista, afectan
vitalmente las rutas marítimas de las que dependen naciones africanas
como Egipto, Sudán y Yibuti, amenazando con arrastrar al Cuerno de
África a un conflicto mucho más amplio.
Mientras tanto, en el corazón del continente, la República Democrática
del Congo (RDC) vive una de las crisis humanitarias más graves y
olvidadas del planeta.
Los conflictos internos endémicos, la corrupción y la mala gobernanza
han provocado el desplazamiento interno de 5,8 millones de personas, más
que en cualquier otro lugar de África. Esta cifra no representa solo una
estadística; significa campamentos superpoblados, falta de agua potable,
propagación de enfermedades como el cólera y una generación
perdida.
Esta violencia es alimentada directamente por la demanda global de
minerales estratégicos como el cobalto y el coltán, esenciales para
nuestros teléfonos móviles y vehículos eléctricos, en una clara línea
que conecta el sufrimiento congoleño con la cadena de suministro global.
Más de 100 grupos armados, tanto locales como extranjeros, están activos
en el este del Congo. Irónicamente, la imposición de la ley marcial en
las provincias de Kivu del Norte e Ituri ha facilitado, según entidades
humanitarias y religiosas, los abusos por parte de las propias fuerzas
de seguridad gubernamentales. Con casi total impunidad, grupos armados y
fuerzas de seguridad perpetran masacres, secuestros, violaciones
sistemáticas y violencia sexual como arma de guerra, reclutamiento de
niños soldados y otros ataques contra civiles.
Los derechos a la libertad de expresión, de reunión pacífica y de los
medios de comunicación son frecuentemente atacados, silenciando a
quienes intentan documentar el horror.
Desde Jartum hasta Kinshasa, pasando por el Sahel y el Cuerno de África,
el continente sufre una serie de crisis profundas que son
convenientemente ignoradas. Son guerras olvidadas, alimentadas por la
codicia de recursos, la indiferencia global y los juegos de poder
geopolíticos. Sus víctimas, contadas por millones, rara vez tienen voz,
y su tragedia rara vez merece un titular.
Parece que muy pocos fuera de África les importa qué pasa con la gente de África.-
Jorge S. King ©2025
Todos los derechos reservados
Todos los derechos reservados
___________________
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los
anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el
tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web
con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web.
Ver detalles.
IMPORTANTE: Todas las publicaciones son sin fines comerciales ni
económicos. Todos los textos de mi autoría tienen ©todos los derechos
reservados. Los contenidos en los link (vínculos) de las notas replicadas
(reproducidas) y/o citadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores.
Éste blog ni su autor tienen responsabilidad alguna por contenidos ajenos.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Bienvenido al blog y muchas gracias por su visita. Espero que el contenido sea de utilidad, interés y agrado.
Los comentarios están moderados. Antes de colocar un comentario lea bien las condiciones, tenga en cuenta que no se permitirán comentarios que:
- sean anónimos y/o posean sólo un nickname.
- no estén vinculados a una cuenta.
- posean links promocionando páginas y/o sitios.
- no se admite propaganda de ningún tipo
- puedan resultar ofensivos o injuriosos
- incluyan insultos, alusiones sexuales innecesarias y
palabras soeces o vulgares
- apoyen la pedofilia, el terrorismo o la xenofobia.
Este Blog ni su autor tiene responsabilidad alguna sobre comentarios de terceros, los mismos son de exclusiva responsabilidad del que los emite. De todas maneras, por responsabilidad editorial me reservo el derecho de eliminar aquellos comentarios que considere inadecuados, abusivos, injuriantes, discriminadores y/o contrarios a las leyes de la República Argentina.