Lo que leemos en el web

El gran problema del contenido en las redes sociales y mensajería instantánea es que está colocada, subida compartida, en su mayoría, por personas que sin ninguna experiencia publica cosas que le parecieron "interesantes" de compartir. Lo más triste son aquellos con estudios superiores que se prenden en la distribución de rumores y contenidos pocos serios.

Visto en Internet

Se señala que más de un 75 % de lo que se comparte es "ruido" informativo, falacias y basura. Entre ello las "Fake News".

No poco de eso forma parte de maniobras de desinformación. Como es sabido, y oportunamente lo expuse en éste blog, hay "herramientas" tecnológicas, que se alimentan con los datos que los mismos usuarios aportan, son masivas y golpean en el punto débil de cada perfil, son capaces de variar la percepción de la realidad, de las mayorías, provocando la critica o afinidad con movimientos, partidos, ideas, productos o servicios. Como un rebaño son arreados con engaños.

Por lo expuesto es muy importante evaluar muy bien lo que se lee en las plataformas sociales. 

A la hora de evaluar una información en éstas plataformas sociales es importante utilizar el juicio humano y la verificación cruzada con fuentes confiables para tomar decisiones basadas en la información proporcionada en esas plataformas. Se necesitan capacidades y herramientas para reconocer la información fiable y poder distinguir entre el hecho y la opinión, si es realmente veraz y útil. 

Para evitar usar información poco confiable y rescatar contenidos de calidad que sean un aporte a nuestro conocimiento, se sugiere considerar que se tengan en cuenta:

1. Una publicación de calidad siempre tiene un autor definido y reconocible. El anonimato no es propio de los contenidos confiables.
2. Una fuente de calidad se actualiza periódicamente con información de calidad y brinda utilidad informativa.
3. Una fuente de calidad tiene propósitos definidos; define sus propósitos comunicacionales y se guía por ellos.
4. Una fuente de calidad es objetiva.
5. Una fuente de calidad vela por la precisión en los contenidos. Está bien escrita, con un estilo de redacción acorde con sus objetivos y su público. Es importante considerar que la información esté claramente presentada y las ideas bien definidas.
6. Una publicación de calidad muestra sus fuentes, respeta la autoría del contenido que utiliza y garantiza la trazabilidad del mismo.

Hay que entender que no todos están preparados para compartir información válida porque no están preparados para reconocerla. La mayoría no tiene una formación acabada que le permita tener un pensamiento crítico

Finalmente, para evaluar la información existen varios criterios a tener en cuenta. Estos son: Relevancia, alcance, autoridad, credibilidad, actualidad, objetividad y exactitud. Para entender qué significan y como utilizarlos hay que estar preparados correctamente.

En un mundo de sobreinformación y desinformación, sólo el desarrollo del pensamiento crítico permite gestionar con criterio toda la información que recibimos.-

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