Ayer terminé el día muy cansado después de enterarme, en la reunión del foro de seguridad del barrio, sobre como van los reclamos por una mejor calidad institucional en el ámbito del Consejo Consultivo de Seguridad de la Ciudad.
Bueno la cuestión fue que, si bien me acosté no tan tarde y dormí de un saque hasta la hora acostumbrada, esta madrugada me levanté en piloto automático y así anduve todo el día. Menos mal que tenía el café oficinero a mano, cada tanto recurría a él para retomar el control manual.
je je, muy buena descripción de lo que nos ocurre a todos, muchas veces.
ResponderBorrarUn abrazo!