Ahh!!! que delicia es poder desconectarse unos días. Si bien no me fui a ningún lado, me desconecté de casi todo. Sólo una ves encendí (sin conexión) mi notebook para mostrar unas fotos y sólo una ves toque un teléfono para saludarlos, a mi hermano y mi cuñadita querida del alma (que no viven en Argentina), por el bautismo de su quinto hijo.
Tres días re piolas, hasta climáticamente hablando, comiendo lindo, en buena compañía, viendo películas, tranquilo y relajado. En fin, una buena carga de pilas.
¡Que envidia! Jorge. ¿como lo haces?
ResponderBorrarInvitame la próxima.
Pero, como no Ana. Será todo un gusto.
ResponderBorrar