La muerte de Sinwar podría conmocionar pero no acabar con Hamás, según los expertos
Aunque la muerte de Yahya Sinwar podría provocar un vacío de liderazgo y
caos en las filas de Hamás, pocos analistas esperan que la organización
colapse.
Por Ben Hubbard, publicado por
The New York Times
Estuvo allí desde los primeros días de Hamás, ascendió en las filas hasta
dirigir la organización y la equipó para el asalto más mortífero contra
Israel de su historia.
Y ahora,
Yahya Sinwar ha muerto, lo que ha privado al grupo militante de un líder implacable e
inteligente y ha abierto interrogantes sobre la dirección que tomarán sus
restos maltrechos en su lucha contra Israel.
Yahya Sinwar, recién liberado de una prisión israelí, en un
autobús con destino a Gaza en 2011. Visto en The New York Times |
Entre los altos cargos asesinados desde enero se encuentran Saleh
al-Arouri, enlace clave con Irán y Hizbulá en el Líbano; Muhammad Deif,
el sombrío jefe del ala militar de Hamás, quien, según Israel, fue
asesinado en julio; e Ismael Haniyeh, quien dirigía su oficina política
en Catar, lo que lo convertía en una pieza clave en las negociaciones
del alto el fuego.
Sinwar era detestado por los israelíes por iniciar la guerra y tomar
rehenes israelíes, y les molestaba a muchos gazatíes que lo culpaban
del enorme sufrimiento que el conflicto ha supuesto para sus vidas.
Pero era venerado por los leales a Hamás por ayudar a planear el
asalto a Israel del pasado octubre, que causó la muerte de 1200
personas y la toma de 250 rehenes llevados a Gaza.
Eso lo convirtió en una “figura emblemática” entre los miembros del
grupo y en alguien difícil de sustituir, dijo Fuad Khuffash, analista
palestino cercano a Hamás.
“Sinwar era un hombre extremadamente importante en el movimiento”,
dijo Khuffash. “Su asesinato no es fácil. Pero no hará que Hamás
retroceda y se rinda”.
Israel ha asesinado a decenas de dirigentes de Hamás y matado a
muchos miles de sus combatientes desde que el grupo se fundó en la
década de 1980 con el objetivo de destruir Israel y sustituirlo por
un Estado islamista palestino. Esos golpes nunca han impedido que
Hamás se recobre y a menudo lo ha hecho con una ferocidad aún mayor.