"Se terminó el voto trucho, se terminó el voto en cadena, se terminó el salame adentro del sobre", dijo el electo intendente de Pinamar, Blas Altieri, en una entrevista concedida a Radio 10.
Permitame disentir en parte Señor Altieri, le concedo que se pueda haber anulado el voto en cadena, pero no hay ninguna garantía que no se pueda "truchar" el voto y una elección, con lo que como salames quedamos los ciudadanos, en el caso que esto se concrete y compruebe.
Otra frase respecto de la utilización de urnas electrónicas en los comicios en Pinamar ayer, fue: "El voto electrónico es tan seguro como el homebanking", expresión del director nacional electoral, Alejandro Tulio, según lo publica el diario La Voz de Tandil. ¿Está seguro Señor Tulio?, mire que no es así, debería consultar a unos cuantos asesores técnicos con experiencia antes de comparar la seguridad de dos sistemas con propósitos diferentes.
Un detalle a tener en cuenta, en todos los avisos en relación a las condiciones de uso y responsabilidades de los sistemas "home banking", los bancos señalan que no se hacen responsables por los problemas que puedan surgir, porque ellos garantizan la seguridad de sus sistemas pero no la seguridad del equipo o de la conexión que usa el cliente, ¿se entiende?. Y está bien que así sea, el banco no puede ni debe ocuparse de la seguridad de los equipos, ni de la conexión de los clientes. Con lo que la garantía de seguridad queda en observación.
Las urnas electrónicas tampoco son absolutamente confiables, existen un sin número de antecedentes donde se ha puesto en duda la seguridad y confiabilidad de las urnas electrónicas.
En el Reino Unido (UK), el Open Rights Group, ha señalado y documentado, que 'la falta de ensayos, procedimientos de auditorias inadecuados e insuficiente atención dados al sistema o diseño del proceso de la votación electrónica produce "elecciones abiertas al error y al fraude electoral"'.
En Alemania, un País con una sociedad avanzada, en un fallo emitido el 3 de marzo de 2009, la Corte Constitucional de Alemania se amparó en la cuestión de la transparencia para declarar inconstitucional y prohibir el uso de máquinas de votación electrónicas en las próximas elecciones. El fallo no llega a considerar inválidas las elecciones del 18 de septiembre de 2005 por no haberse acreditado un fraude electoral, pero indica que elecciones hechas con estos sistemas son inconstitucionales. La Corte Alemana establece en sus axiomas que
Y podríamos seguir colocando antecedentes de sucesos que han generado controversia y planteos técnicos legales en Países con mucho más experiencia que la que nosotros en Argentina pudiésemos tener. Aquí se está importando experiencias de otros Países, aún no tenemos camino andado técnicamente para aplicar correctamente este tema. Y no somos una sociedad avanzada precisamente.
Hay que tener claro que cualquier máquina de votación debe asegurar que los votos fueron registrados como fueron emitidos y escrutados como fueron registrados. La comprobación de esto debe ser, y así lo señalan los expertos más reconocidos en tema, mediante un sistema de auditoría independiente, a veces denominado "verificación independiente", que también se puede usar para recuentos o auditorias.
Pregunto, ¿existe o existió la verificación independiente en las experiencias con voto electrónico realizadas en el País?. Lo pregunto porque no lo se.
En este blog he tocado en reiteradas oportunidades el tema voto electrónico, y siempre he considerado, como todos los impulsores del tema, que un sistema de votación electrónico puede estar involucrado en un número de pasos en la instrumentación, distribución, emisión del voto, recolección y recuento de las boletas, pudiendo de ese modo introducir o no ventajas en cualquiera de esos pasos. Es verdad, tiene ventajas comparativas con respecto del sistema tradicional, pero no se pueden negar las desventajas potenciales, incluyendo la posibilidad de fallas o debilidades en cualquier componente electrónico y la ausencia de capacidad técnica en la auditoría del sistema.
Los sistemas de votación de Registro o Grabación Electrónica Directa, y en esto los expertos en seguridad en informática son unánimes, indican que software usado en las máquinas debe estar abierto al escrutinio público ("verificación independiente") para asegurar la precisión del sistema de votación. Las boletas deben ser verificables, son necesarias porque las computadoras pueden fallar y fallan y porque las máquinas de votar pueden ser adulteradas o sufrir desperfectos. Esto es una realidad que no se puede dejar de considerar.
Si desde que uno tiene memoria se acuerda que siempre se han señalado y denunciado acciones fraudulentas en los comicios en Argentina, al ser el voto electrónico susceptible a alteraciones, nada garantiza que no sean blanco de esas prácticas.
Se debe comprender que votar con computadoras no cierra la puerta grande al fraude. Los equipos ejecutan un programa, este puede ser cambiado o reemplazado. El reemplazo puede ser temporal, durante la elección por otro diseñado para dar resultados preestablecidos. Y con ello el engaño podría ser realizado más fácilmente que con el sistema tradicional del voto en papel.
En e-voto se pueden leer post relacionados al tema voto electrónico publicados en este blog.
Permitame disentir en parte Señor Altieri, le concedo que se pueda haber anulado el voto en cadena, pero no hay ninguna garantía que no se pueda "truchar" el voto y una elección, con lo que como salames quedamos los ciudadanos, en el caso que esto se concrete y compruebe.
Otra frase respecto de la utilización de urnas electrónicas en los comicios en Pinamar ayer, fue: "El voto electrónico es tan seguro como el homebanking", expresión del director nacional electoral, Alejandro Tulio, según lo publica el diario La Voz de Tandil. ¿Está seguro Señor Tulio?, mire que no es así, debería consultar a unos cuantos asesores técnicos con experiencia antes de comparar la seguridad de dos sistemas con propósitos diferentes.
Un detalle a tener en cuenta, en todos los avisos en relación a las condiciones de uso y responsabilidades de los sistemas "home banking", los bancos señalan que no se hacen responsables por los problemas que puedan surgir, porque ellos garantizan la seguridad de sus sistemas pero no la seguridad del equipo o de la conexión que usa el cliente, ¿se entiende?. Y está bien que así sea, el banco no puede ni debe ocuparse de la seguridad de los equipos, ni de la conexión de los clientes. Con lo que la garantía de seguridad queda en observación.
Las urnas electrónicas tampoco son absolutamente confiables, existen un sin número de antecedentes donde se ha puesto en duda la seguridad y confiabilidad de las urnas electrónicas.
En el Reino Unido (UK), el Open Rights Group, ha señalado y documentado, que 'la falta de ensayos, procedimientos de auditorias inadecuados e insuficiente atención dados al sistema o diseño del proceso de la votación electrónica produce "elecciones abiertas al error y al fraude electoral"'.
En Alemania, un País con una sociedad avanzada, en un fallo emitido el 3 de marzo de 2009, la Corte Constitucional de Alemania se amparó en la cuestión de la transparencia para declarar inconstitucional y prohibir el uso de máquinas de votación electrónicas en las próximas elecciones. El fallo no llega a considerar inválidas las elecciones del 18 de septiembre de 2005 por no haberse acreditado un fraude electoral, pero indica que elecciones hechas con estos sistemas son inconstitucionales. La Corte Alemana establece en sus axiomas que
- "El principio de la publicidad de la elección del artículo 38 en relación con el art. 20 párrafo 1 y párrafo 2 ordena que todos los pasos esenciales de la elección están sujetos al control público, en la medida en que otros intereses constitucionales no justifiquen una excepción".
- "En la utilización de aparatos electorales electrónicos, el ciudadano debe poder controlar los pasos esenciales del acto electoral y la determinación del resultado de manera fiable y sin conocimientos técnicos especiales".
Y podríamos seguir colocando antecedentes de sucesos que han generado controversia y planteos técnicos legales en Países con mucho más experiencia que la que nosotros en Argentina pudiésemos tener. Aquí se está importando experiencias de otros Países, aún no tenemos camino andado técnicamente para aplicar correctamente este tema. Y no somos una sociedad avanzada precisamente.
Hay que tener claro que cualquier máquina de votación debe asegurar que los votos fueron registrados como fueron emitidos y escrutados como fueron registrados. La comprobación de esto debe ser, y así lo señalan los expertos más reconocidos en tema, mediante un sistema de auditoría independiente, a veces denominado "verificación independiente", que también se puede usar para recuentos o auditorias.
Pregunto, ¿existe o existió la verificación independiente en las experiencias con voto electrónico realizadas en el País?. Lo pregunto porque no lo se.
En este blog he tocado en reiteradas oportunidades el tema voto electrónico, y siempre he considerado, como todos los impulsores del tema, que un sistema de votación electrónico puede estar involucrado en un número de pasos en la instrumentación, distribución, emisión del voto, recolección y recuento de las boletas, pudiendo de ese modo introducir o no ventajas en cualquiera de esos pasos. Es verdad, tiene ventajas comparativas con respecto del sistema tradicional, pero no se pueden negar las desventajas potenciales, incluyendo la posibilidad de fallas o debilidades en cualquier componente electrónico y la ausencia de capacidad técnica en la auditoría del sistema.
Los sistemas de votación de Registro o Grabación Electrónica Directa, y en esto los expertos en seguridad en informática son unánimes, indican que software usado en las máquinas debe estar abierto al escrutinio público ("verificación independiente") para asegurar la precisión del sistema de votación. Las boletas deben ser verificables, son necesarias porque las computadoras pueden fallar y fallan y porque las máquinas de votar pueden ser adulteradas o sufrir desperfectos. Esto es una realidad que no se puede dejar de considerar.
Si desde que uno tiene memoria se acuerda que siempre se han señalado y denunciado acciones fraudulentas en los comicios en Argentina, al ser el voto electrónico susceptible a alteraciones, nada garantiza que no sean blanco de esas prácticas.
Se debe comprender que votar con computadoras no cierra la puerta grande al fraude. Los equipos ejecutan un programa, este puede ser cambiado o reemplazado. El reemplazo puede ser temporal, durante la elección por otro diseñado para dar resultados preestablecidos. Y con ello el engaño podría ser realizado más fácilmente que con el sistema tradicional del voto en papel.
En e-voto se pueden leer post relacionados al tema voto electrónico publicados en este blog.