Por Norma Morandini
Leído en Parlamentario.com.
Dice un anónimo jurídico que las Constituciones son "los chalecos de fuerza que se ponen las sociedades encima en tiempos de lucidez para evitar suicidarse en tiempos de locura”.
Sentencia oportuna en este tiempo en el que la modificación del calendario electoral con argumentos puramente coyunturales y extorsivos parece más un traje a medida de los gobernantes que el chaleco de fuerza que necesita Argentina para evitar el suicidio como Nación. Vale recordar que desde el año 2004 existe un fallo de la Cámara Nacional Electoral que anuló la pretensión del gobernador Carlos Rovira de adelantar las elecciones en Misiones. La Cámara argumentó que el adelantamiento de las elecciones afecta directamente el mandado de los diputados que actualmente ocupan una banca.
Si los mandatos vencen en diciembre de 2009, pero ya desde junio se conocerá el nombre de los reemplazantes, lo que se ve afectado es el poder de representación de esos mandatos. O sea, lo que se debilita es el mandato de los ciudadanos que delegaron su confianza a legisladores para que los representen por cuatro años. No por tres años y medio como sucederá ahora, lo que nos afectará el trabajo programado y prometido para este año. La Cámara Nacional Electoral ratificó entonces que aquella voluntad de Rovira convertía a un acto de suprema garantía para los ciudadanos, "en una imprudente puja de poder político".
Una vez mas se reduce a los ciudadanos a meros electores, sin el derecho de meditar y juzgar a aquellos legisladores a los que les delegaron su confianza y deben rendirle cuentas al finalizar sus mandatos. Al impedir que el Congreso cumpla con el tiempo estipulado se vuelve a herir la función del Parlamento como el lugar de control y la caja de resonancia donde la ciudadanía dialoga sobre sus problemas a través de sus representantes. Las elecciones que definen a la democracia son el momento para que una sociedad debata y se ocupe de los problemas que la urgen y la aquejan.
Por reducir las elecciones a una cuestión de candidatos, la que se debilita es la democracia.
Norma Morandini es diputada nacional por la provincia de Córdoba. Parlamentario.com.
Leído en Parlamentario.com.
Dice un anónimo jurídico que las Constituciones son "los chalecos de fuerza que se ponen las sociedades encima en tiempos de lucidez para evitar suicidarse en tiempos de locura”.
Sentencia oportuna en este tiempo en el que la modificación del calendario electoral con argumentos puramente coyunturales y extorsivos parece más un traje a medida de los gobernantes que el chaleco de fuerza que necesita Argentina para evitar el suicidio como Nación. Vale recordar que desde el año 2004 existe un fallo de la Cámara Nacional Electoral que anuló la pretensión del gobernador Carlos Rovira de adelantar las elecciones en Misiones. La Cámara argumentó que el adelantamiento de las elecciones afecta directamente el mandado de los diputados que actualmente ocupan una banca.
Si los mandatos vencen en diciembre de 2009, pero ya desde junio se conocerá el nombre de los reemplazantes, lo que se ve afectado es el poder de representación de esos mandatos. O sea, lo que se debilita es el mandato de los ciudadanos que delegaron su confianza a legisladores para que los representen por cuatro años. No por tres años y medio como sucederá ahora, lo que nos afectará el trabajo programado y prometido para este año. La Cámara Nacional Electoral ratificó entonces que aquella voluntad de Rovira convertía a un acto de suprema garantía para los ciudadanos, "en una imprudente puja de poder político".
Una vez mas se reduce a los ciudadanos a meros electores, sin el derecho de meditar y juzgar a aquellos legisladores a los que les delegaron su confianza y deben rendirle cuentas al finalizar sus mandatos. Al impedir que el Congreso cumpla con el tiempo estipulado se vuelve a herir la función del Parlamento como el lugar de control y la caja de resonancia donde la ciudadanía dialoga sobre sus problemas a través de sus representantes. Las elecciones que definen a la democracia son el momento para que una sociedad debata y se ocupe de los problemas que la urgen y la aquejan.
Por reducir las elecciones a una cuestión de candidatos, la que se debilita es la democracia.
Norma Morandini es diputada nacional por la provincia de Córdoba. Parlamentario.com.