Hace unos minutos estábamos terminando de merendar, y de repente se nos movieron las sillas; como esos golpecitos como cuando alguien se tropieza sin querer. Luego, inmediatamente lamparas colgantes y otros elementos vibraron suavemente y brevemente. Un movimiento telúrico de esos a los que no podemos acostumbrarnos.
Luego del pequeño juelepe, todos salimos al palier y nos mirábamos con los vecinos con cara de asombro, con una pequeña sonrisa como para despistar y no asumir públicamente el susto.
Hay dos explicaciones, o la madre tierra se contagió de la alegría deportiva y de los festejos del día de ayer y quiso festejar también, o se quiso rascar la picason que los bichos que la habitamos le estamos produciendo. Vean uds. cual de las dos teorías le queda mejor.
Luego del pequeño juelepe, todos salimos al palier y nos mirábamos con los vecinos con cara de asombro, con una pequeña sonrisa como para despistar y no asumir públicamente el susto.
Hay dos explicaciones, o la madre tierra se contagió de la alegría deportiva y de los festejos del día de ayer y quiso festejar también, o se quiso rascar la picason que los bichos que la habitamos le estamos produciendo. Vean uds. cual de las dos teorías le queda mejor.