Estoy leyendo mi lector de feeds y llega una noticia de la agencia EFE publicada por ELPAIS.com de España que se titula: "La ola de frío en Argentina provoca restricciones del suministro energético"
Las restricciones al suministro de gas reavivaron hoy las protestas en Argentina, cuyo mayor centro de turismo invernal sufrió un apagón a causa de fallos en un sistema energético que trabaja al límite de su capacidad.
En medio de una ola de frío polar que comenzó el domingo y ya ha causado 16 muertos, se calcula que la demanda de electricidad oscilará entre 17.600 y 18.000 megavatios frente a una capacidad máxima de unos 18.500 megavatios, indicaron fuentes oficiales.
Las fuentes señalaron que se lleva a cabo un seguimiento permanente del aumento del consumo de energía en momentos en que sigue reducida la producción de presas hidroeléctricas del sur del país a raíz de una bajada del nivel de agua de los embalses por la ausencia de lluvias.
Argentina afronta estos problemas con mayores importaciones de electricidad desde Brasil y Paraguay, restricciones a la provisión de energía a las industrias, una reducción de los envíos de gas a Chile y el corte del suministro de ese combustible a las gasolineras.
Hay unas 1.600 gasolineras cerradas por el corte de la provisión de gas, que comenzó el martes por la tarde en medio de una fuerte demanda, indicó Eduardo Bajlec, dirigente de la asociación de empresas del sector.
"Esto no tiene parangón, nos están mandando alegremente a la quiebra: es el peor día de la historia" de las gasolineras independientes de las cadenas que pertenecen a petroleras, subrayó.
Bajlec dijo que la Cámara Argentina de Estaciones de Servicio Independientes pidió a las distribuidoras de gas que notificaran formalmente los motivos del corte para poder interponer demandas por daños y perjuicios.
Pero las distribuidoras de gas, la mayoría de capital extranjero, se negaron y respondieron que "no se harán cargo" de los problemas ocasionados porque la orden de cortar el suministro provino del Gobierno, puntualizó el empresario a la radio Continental.
En Buenos Aires se multiplicaron las protestas de taxistas y dueños de otros vehículos de alquiler y fletes demorados en largas filas ante las estaciones de servicio de la petrolera hispano-argentina Repsol YPF y la brasileña Petrobras, donde se vende gasolinas al precio del gas para automóviles, que es un 50 por ciento es menor.
A cambio de esa rebaja, que regirá hasta el jueves en las principales ciudades del país, las petroleras recibirán subsidios para importar gasóleo sin aranceles aduaneros.
En Argentina hay 1,44 millones de automóviles a gas comprimido y los taxistas y dueños de fletes se quejan de que pierden valiosas horas de trabajo para recibir la compensación por el corte del suministro.
Mientras, la ooperativa de Electricidad de Bariloche anunció hoy que en las próximas horas volverá la normalidad a esa ciudad, el mayor centro de turismo invernal de Argentina, que anoche sufrió un apagón a causa de una avería en las redes de distribución de energía.
Federico Lutz, directivo de la empresa cooperativa, explicó que hubo un corte en las líneas que traen energía desde la presa de Alicurá, una de las situadas en el sur del país que han bajado su producción.
El corte afectó al 75 por ciento de los usuarios de Bariloche, en la Patagonia argentina, a 1.670 kilómetros al sur de Buenos Aires, que está colmada de turistas extranjeros atraídos por centros de esquí.
Desde hace veinte días las industrias están obligadas a ahorrar 1.200 megavatios diarios de electricidad entre la tarde y la medianoche, las horas de mayor consumo.
Los cortes y racionamientos del gas y la electricidad afectan a unas 5.000 empresas, la mayoría de los sectores siderúrgico, petroquímico y del cemento.