Es sábado, desde anoche llueve en Santiago. El día amaneció gris oscuro y con una llovizna persistente. Pero de todas maneras este medio día los "muchachos" del foro de seguridad junto a otros, de otros foros, nos juntamos a comer un asado.
Sentados en la galería de la casa del anfitrión, meta charla, propuestas y anécdotas esperamos tranquilos bajo el ruido de la lluvia, el asado también hacia ruidito, allí nomas en el asador. Luego, unos buenos 7,6 kilos de un magnifico vacío, algunos chorizos y morcillas, acompañados con ensaladas varias y infaltable tinto [(secreto: yo tome gaseosa, pero no fui el único)].
En fin que más se puede decir, sólo que gracias a Tata Dios una vez más confirmo lo de "panza llena, corazón contento".