El sector tecnológico en Estados Unidos valora el talento sobre los títulos universitarios
Por Steve Lohr, publicado por
The New York Times.
ROCKET CENTER, Virginia Occidental — Hace unos años, Sean Bridges vivía en la casa de su madre, Linda, en Virginia Occidental. Su única fuente de ingresos era el cheque mensual de discapacidad que Linda recibe por parte del seguro social estadounidense. Solicitó trabajo en Walmart y Burger King, pero no lo contrataron.
Sin embargo, aunque Bridges no tenía experiencia laboral, sí contaba con ciertas habilidades. Había armado y vendido computadoras personales austeras y había estudiado tecnología informática en un colegio técnico. Cuando Bridges se enteró de que IBM estaba contratando empleados en un centro de operaciones en 2013, se postuló y demostró esas habilidades. Ahora Bridges, de 25 años, es analista de seguridad computacional y gana 45.000 dólares al año. Eso es suficiente para que pueda tener su propio departamento, un auto, dinero para sus gastos y ambiciones profesionales.
“Se me presentó una gran oportunidad”, dijo. “Era lo que necesitaba”.
Bridges representa una categoría nueva y prometedora en el mercado laboral estadounidense: las personas que trabajan en los llamados empleos de habilidad media. Estados Unidos ha tenido problemas para encontrar cómo ofrecer buenos empleos a los dos tercios de adultos sin título universitario, pero la experiencia de Bridges muestra cómo las habilidades de un trabajador pueden enfatizarse por encima de filtros de contratación tradicionales como una licenciatura, experiencia laboral y referencias personales. Además, preferir las habilidades en lugar de los títulos genera nuevas vías de empleo y capacitación a la medida, así como nuevas oportunidades para ascender a la clase media.
“Necesitamos desesperadamente crear una segunda ruta hacia la clase media para las personas que no tienen títulos universitarios, como alguna vez lo fue la manufactura”, dijo Robert Reich, secretario del Trabajo en la administración de Bill Clinton y actualmente profesor en la Universidad de California, Berkeley. “Debemos adoptar un sistema que funcione”.
Este concepto de empleos basados en habilidades está cobrando fuerza, pues hay organizaciones sin fines de lucro, escuelas, gobiernos estatales y empresas —algunas de estas en alianzas— que comienzan a emprender este tipo de esfuerzos. Existe, por ejemplo,
Skillful, un programa para fomentar la educación, contratación y capacitación basadas en habilidades y el cual acaba de recibir un donativo de más de 25 millones de dólares por parte de Microsoft. La iniciativa comenzó el año pasado en Colorado, y el donativo de Microsoft se utilizará para expandirlo en ese estado y trasladarlo a otras partes de Estados Unidos.
En Colorado, Skillful está trabajando para mejorar el flujo de información útil entre aspirantes, empleadores, profesores, gobiernos y grupos locales de capacitación. La organización se enfoca en empleos del sector de la tecnología, servicios de salud y manufactura avanzada. Noventa empresas han trabajado con el equipo y los socios de Skillful para afinar y aclarar sus descripciones de habilidades. Esa información ha contribuido a una herramienta de “buscador de capacitaciones” en línea —creada por investigadores de LinkedIn—, que muestra rangos de salarios, habilidades requeridas, programas de capacitación y vacantes cercanas para distintas ocupaciones (el año pasado, Microsoft adquirió LinkedIn, un socio de Skillful).
“Necesitamos nuevos enfoques, o cada vez dejaremos a más gente rezagada en nuestra economía”, dijo Brad Smith, presidente de Microsoft.
No está claro si una serie de iniciativas enfocadas en las habilidades puede ayudar a capacitar a grandes cantidades de personas y alterar las prácticas de contratación de manera generalizada. Sin embargo, el acercamiento basado en habilidades ya ha producido los primeros resultados alentadores en la industria de la tecnología, la cual podría brindar un modelo para otros sectores.
Los empleos en el área de la tecnología han despegado principalmente por dos motivos. En primer lugar, las habilidades computacionales tienden a estar bien definidas. Escribir código, por ejemplo, es una tarea específica, y el éxito o el fracaso pueden probarse y medirse. Al mismo tiempo, la demanda de habilidades tecnológicas está aumentando.
Un proyecto tecnológico que se ha expandido rápidamente es
TechHire, que fue creado en 2015 y es el programa insignia de Opportunity@Work, una empresa social sin fines de lucro. TechHire ofrece becas y conocimiento para capacitar a trabajadores en todo Estados Unidos y vincularlos a empleos al promover redes locales de capacitadores, empresas y aspirantes. En tan solo dos años, la red de TechHire ha ayudado a que más de 4000 trabajadores obtengan trabajo.
En parte, la misión de TechHire es acabar con “la hegemonía cultural de la licenciatura”, dijo Byron Auguste, presidente de Opportunity@Work.
En Rocket Center, en Virginia Occidental, donde alguna vez se crearon motores y ahora se fabrican algunos materiales compuestos para jets estadounidenses de combate, IBM ocupa algunos edificios y emplea a 350 personas, incluyendo a Bridges. Están trabajando en computación en la nube, ciberseguridad, desarrollo de aplicaciones y centros de ayuda.
En los últimos dos años, casi un tercio de las nuevas contrataciones de IBM en ese lugar y algunas otras localidades se han dado sin el requisito de títulos universitarios. De manera conjunta, IBM ha desarrollado planes de estudio con una universidad local, así como cursos de uno y dos años, compatibles con las necesidades de contratación de la empresa.
Para empresas como IBM, los trabajadores con habilidades medias pueden ayudar a satisfacer sus necesidades de fuerza laboral, además de hacerlo a bajo costo si están lejos de los centros urbanos, donde el costo de vida y los sueldos predominantes son más altos.
“Tiene sentido para nuestras empresas, los aspirantes y las comunidades”, dijo Sam Ladah, vicepresidente de talento en IBM. “Ahora estamos reclutando a las personas según sus habilidades”, dijo. / Por Steve Lohr, publicado por
The New York Times.--
___________________
NOTA: Las cookies de este sitio se usan para personalizar el contenido y los anuncios, para ofrecer funciones de medios sociales y para analizar el tráfico. Además, compartimos información sobre el uso que haga del sitio web con nuestros partners de medios sociales, de publicidad y de análisis web. Ver detalles.
IMPORTANTE: Todas las publicaciones son sin fines comerciales ni económicos. Los contenidos en los link (vínculos) de las notas replicadas (reproducidas) son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Éste blog ni su autor tienen responsabilidad alguna por contenidos ajenos.