La noche del viernes 14 de noviembre de 2025, la tranquilidad del
Polígono Industrial Spegazzini y las zonas aledañas se vio destrozada por
una impresionante explosión, seguida de un incendio de proporciones, que
tuvo su epicentro en la planta de la empresa química Logischem. Las
imágenes del hongo de fuego y la onda expansiva, captadas por testigos a
la vera de la Autopista Ezeiza–Cañuelas, son un crudo recordatorio de los
riesgos asociados al manejo de materiales peligrosos.
Mientras los bomberos de varias dotaciones terminan de enfriar la zona y
los peritos inician la difícil tarea de investigar las causas, analizamos
qué se sabe sobre la empresa, los materiales que almacenaba y las
hipótesis que podrían explicar la magnitud del desastre.
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| Detalle de las empresas afectadas por la deflagración en el en el Polígono Industrial Spegazzini. Visto en La Nación |
Logischem: Logística de Alto Riesgo
Logischem S.R.L. no es una fábrica, sino una empresa de logística y
almacenamiento. Su especialidad es el manejo de productos químicos, muchos
de ellos catalogados como peligrosos. Esto incluye, según los reportes y
la habilitación de la planta, el almacenamiento de grandes cantidades
de:
- Solventes y Alcoholes: Líquidos altamente inflamables que, en grandes volúmenes, pueden generar vapores que forman mezclas explosivas con el aire.
- Agroquímicos: Esto abarca pesticidas, herbicidas y fertilizantes. Algunos de estos productos pueden ser combustibles o, peor aún, oxidantes (como ciertos nitratos) que, si bien no explotan por sí solos, pueden intensificar dramáticamente un incendio hasta hacerlo incontrolable.
- Productos Químicos Industriales: Una variedad de compuestos usados en distintos procesos de fabricación, con diversos grados de inflamabilidad y reactividad.
La planta de Spegazzini funcionaba como un depósito clave, un "pulmón"
logístico para la distribución de estos materiales.
Las posibles causas de la extraordinaria explosión
El peritaje oficial será el único que pueda determinar fehacientemente
qué sucedió. Sin embargo, la naturaleza de las operaciones de Logischem
y la magnitud de la explosión sugieren varias líneas de investigación.
Las tragedias en plantas químicas rara vez tienen una sola causa, sino
que suelen ser una cadena de fallos. Las hipótesis más probables
incluyen:
- Fuga de Vapores Inflamables: Una fuga en un tanque o contenedor de solvente pudo haber liberado una gran cantidad de vapor. Este vapor, más pesado que el aire, pudo acumularse a nivel del suelo hasta encontrar una fuente de ignición (una chispa eléctrica, estática, o el motor de un vehículo). Esto habría generado una rápida deflagración, seguida del incendio de todo el material almacenado.
- Reacción Exotérmica Descontrolada (Runaway Reaction): Pudo ocurrir una reacción química imprevista. Esto sucede si se almacenan productos incompatibles demasiado cerca (por ejemplo, un oxidante cerca de un combustible) y una fuga los pone en contacto. También puede ocurrir si un producto que requiere refrigeración pierde la cadena de frío, iniciando una descomposición que libera calor y gases, aumentando la presión hasta una explosión catastrófica.
- Fallo Estructural o Humano: Un error en la operación (por ejemplo, durante la carga o descarga de un camión), un fallo en una válvula de seguridad, un cortocircuito en las instalaciones eléctricas, o un mantenimiento deficiente de un tanque de almacenamiento.
Visto en YouTube, vía TN. Imagenes tomadas desde un un avión de Flybondi
Ecos de Desastres Anteriores
Este evento trae a la memoria otras tragedias industriales ocurridas en
las últimas décadas, que sirven como advertencia sobre el manejo de
químicos:
- Explosiones de Río Tercero (Argentina, 1995): Aunque el contexto era una fábrica militar de armamentos y no un depósito logístico, las explosiones en cadena de la Fábrica Militar de Río Tercero devastaron parte de la ciudad. El desastre se originó en el almacenamiento de municiones y productos químicos para su fabricación, dejando una huella imborrable en el país.
- Explosión en el Puerto de Beirut (Líbano, 2020): Quizás el ejemplo global más aterrador de almacenamiento negligente. Cientos de toneladas de nitrato de amonio (un fertilizante oxidante), almacenadas de forma insegura durante años en un hangar del puerto, detonaron, causando una de las explosiones no nucleares más potentes de la historia.
El incidente en Logischem es una llamada de atención urgente sobre la
importancia de la regulación estricta, la fiscalización constante y los
protocolos de seguridad en los parques industriales, especialmente aquellos
situados tan cerca de vías de alta circulación y áreas pobladas. La
comunidad de Spegazzini y los trabajadores del polígono merecen respuestas
claras y rápidas.-
Noticia en desarrollo
Jorge S. King ©2025
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