Desde hace un mes que venimos leyendo noticias, y comentado en éste blog, sobre la posibilidad de los ataques cibernéticos a los aviones, que dicho sea de paso ya se ha instalado como otro de los miedos que tiene la gente a volar, aunque, y repito, los expertos están señalando que representan un riesgo menor.
Como han señalado las noticias, que replique aquí, recientemente "el gobierno de Estados Unidos le solicitó a su Oficina de Fiscalización Superior (GAO, por sus siglas en inglés) que realizara una auditoría de las amenazas latentes para el sector aéreo. Y los expertos concluyeron que los servicios de wi-fi en pleno vuelo podrían terminar abriéndole una puerta a ataques terroristas". Según los expertos, no sería fácil, en realidad muy difícil, pero podría pasar.
United business class sleeper seats (B767). Foto de Matt Blaze en Flickr in-flight entertainment system |
En éstos días surgió la noticia, tras la detención, al bajar de un avión, del investigador en seguridad Chris Roberts, que según el FBI, "habría intentado manipular los sistemas informáticos de los aviones en los que viajaba al menos en 20 ocasiones y en una de ellas habría conseguido mandar comandos y mover uno de los motores".
El agente especial del FBI, Marcos Hurley escribió en su reporte, que Roberts declaró que "él utilizó el software para monitorear el tráfico desde el sistema de cabina". La publicación especializada Wired, accedió y ha publicado ese reporte, que se puede bajar en formato pdf desde una nota en su website.
La información publicada señala que Roberts declaró que pudo acceder al sistema del avión a través del SEB, un sistema de acceso para los pasajeros destinado al entretenimiento. Es más, el mismo Roberts publicó por Twitter que tenía parte del sistema bajo control, además de mofarse del hecho.
Cabe destacar que la constructora aeronáutica, del avión Boeing, niega el hecho, es más, considera una incursión pirata a los sistemas internos de sus aviones como algo "imposible". Sin embargo, se ha informado que United Airlines lanzó un premio para que todos los "hackers" que descubran vulnerabilidades en sus sistemas de seguridad, reciban un millón de millas que pueden ser canjeadas por billetes de la compañía.
Pero no pocos dudan, y buena parte de ellos se consultan ¿hasta donde ha tenido el control? si es que lo tuvo. Y todo es materia de investigación.
A continuación les recomiendo dos interesantes notas que apuntan a que Roberts no pudo acceder tanto como se dice que declaró.
- Hackers, aviones y FBI: no alimentemos la paranoia. - "A pesar de que existe un punto de interconexión en el que coinciden ambos sistemas (entre muchos otros como la conexión por satélite, tal y como analizó Rubén Santamarta en la pasada edición de BlackHat USA) hay algo que parece que no se está tomando en consideración. Esto es que los sistemas de control de un avión son sistemas propietarios que nada tienen que ver con los que estamos acostumbrados a ver. Un supuesto atacante con su portátil conectado al sistema de entretenimiento del avión poco podría hacer ante el sistema de control, puesto que, para empezar, no sería capaz de lanzar ningún comando". Por Josep Albors publicado en Welivesecurity / ESET.-
- Aviation experts dispute hacker’s claim he seized control of airliner mid-flight. - "Peter Lemme, chairman of the Ku and Ka satellite communications standards told industry blog Runway Girl Network: “The claim that the thrust management system mode was changed without a command from the pilot through the mode control panel, or while coupled to the flight management system is inconceivable”. He added that the links between the entertainment system and flight control systems “are not not capable of changing automatic flight control modes”." Por Samuel Gibbs publicado en Theguardian Technology.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Bienvenido al blog y muchas gracias por su visita. Espero que el contenido sea de utilidad, interés y agrado.
Los comentarios están moderados. Antes de colocar un comentario lea bien las condiciones, tenga en cuenta que no se permitirán comentarios que:
- sean anónimos y/o posean sólo un nickname.
- no estén vinculados a una cuenta.
- posean links promocionando páginas y/o sitios.
- no se admite propaganda de ningún tipo
- puedan resultar ofensivos o injuriosos
- incluyan insultos, alusiones sexuales innecesarias y
palabras soeces o vulgares
- apoyen la pedofilia, el terrorismo o la xenofobia.
Este Blog ni su autor tiene responsabilidad alguna sobre comentarios de terceros, los mismos son de exclusiva responsabilidad del que los emite. De todas maneras, por responsabilidad editorial me reservo el derecho de eliminar aquellos comentarios que considere inadecuados, abusivos, injuriantes, discriminadores y/o contrarios a las leyes de la República Argentina.