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Foto: Técnicos de la NTSB analizado la batería de ;ion itio del Boeing 787 de Japan Airlines (JAL).
Foto de AP, vista en PANORAMA..com.ve. |
La National Transportation Safety Board o NTSB presentó un
parte sobre los avances en la investigación acerca del incendio de la batería del Boeing 787 Dreamliner de Japan Airlines (JAL), el pasado 7 de enero, en las conclusiones señalan que por ahora no descartan nada y que queda mucho trabajo por hacer antes de que los 787 puedan volver a entrar en servicio.
Según se ha informado el análisis, de la batería siniestrada, mediante rayos X y TAC, y su posterior desmontaje para la inspección visual y con un microscopio de electrones de sus componentes apuntan a que pudo haber producido "un cortocircuito y que hay indicios de una avalancha o fuga térmica".
Han indicado que la batería del 787 de JAL "estaba ya soltando electrolitos derretidos en el interior del compartimento de aviónica en el que estaba instalada, causando daños a otros componentes y a la estructura del avión".
Se ha destacado que las baterías de iones de litio como las que usa el 787 son consideradas como mercancía peligrosa para el transporte aéreo por la facilidad con la que se pueden incendiar.
Además del análisis de la batería incendiada, se está trabajando en varios frentes más, en Arizona miembros del grupo de aeronavegabilidad de la NTSB han examinado el inicio APU unidad de potencia en Securaplane en Tucson. El mismo equipo viajó a Phoenix para llevar a cabo un examen del controlador APU en UTC Aerospace Systems.
En Seattle los iInvestigadores de la NTSB están trabajando con equipos Boeing como parte de las actividades de análisis de causa raíz relacionados con el diseño y la fabricación de la batería del sistema eléctrico. Y en los dos unidades de propósito generales del módulo del JAL B-787, que registran los datos de mantenimiento del avión están siendo descargados en Boeing para obtener información que se registró tras el encendido eléctrico del avión que fue interrumpido.
En Japón el equipo dirigido por NTSB llevó a cabo el examen de la batería en Kanto Aircraft Instrument Company, Ltd., en Fujisawa, Kanagawa, Japón. El equipo limpió y examinó las dos baterías de vigilancia y las tarjetas de circuitos de la unidad, que fueron alojados en la caja de la batería APU. Los circuitos fueron dañados, lo que limitó la información que pueda obtenerse a partir de las pruebas.
Aún no se sabe cuando podrán llegar al final de las investigaciones por lo que es probable que los Boeing 787 Dreamliner deberán seguir en tierra. Además, se analizan íntegramente sus sistemas eléctricos dado que muchos de sus sistemas no utilizan la potencia de sus motores, detalle que hace se consuma menos combustible, con lo que si se determinara que hay algún fallo en el diseño de sus sistemas eléctricos, la suspensión de los vuelos del 787 se podría extender mucho más, complicando la situación de Boeing.
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